El guitarrista y compositor Luis Chávez Chávez lanza su último trabajo: Azulillo, un disco que comenzó a grabar en diciembre del 2021 y que incluye todas obras de su autoría, con la participación de 16 músicos invitados de gran trayectoria. Los temas estarán disponibles en las distintas plataformas virtuales a partir de este viernes.
“Siempre grabar un disco da mucha ilusión”, dice Chávez sobre este trabajo que contiene tres canciones que fueron premiadas en distintas instancias y que constituye el segundo disco que realiza con el sello discográfico independiente Shagrada Medra de la ciudad de Paraná, que cumple 30 años de trayectoria y renombre.
“Trato de expresarme a partir de elementos que conforman un lenguaje personal a través de la composición musical, no es música masiva, sino más bien música de autor”, dice el músico, también docente en la escuela municipal de Arte La Llave, sobre esta obra representativa de la música latinoamericana argentino chilena. “Publicar un disco también es un desafío, por el trabajo, por el tiempo y la energía que implica. Este significa muchísimo porque he podido grabar con personas muy relevantes dentro del ámbito de esta música, con un recorrido enorme en sus trabajos y compartir esta grabación con ellos es un motivo de una gran celebración, por su talento, su capacidad, su entrega y el amor que ellos ponen en su trabajo. Me ayudan a vestir las composiciones con nuevas texturas sonoras que permiten que esta música tome otras características”, describe.
Los caminos
Nacido en Valdivia, Chile, Luis estudió guitarra en la escuela de música Constancio Carminio de Paraná, con Eduardo Isaac y Walter Heinze, raíces de su prolífica trayectoria. Su trabajo compositivo ha sido distinguido en el “Festival guitarras del mundo” (2010) y en el Concurso de composición musical Luis Advis, entre otros.
“En la ciudad de Paraná existe una tradición de la guitarra que fue fundada justamente por un compositor ya fallecido que fue mi maestro (Walter Heinze). Él formó varias generaciones de guitarristas que actualmente ocupan lugares destacados en el ámbito de la guitarra a nivel nacional y en otros países del mundo”, repasa Chávez.
“A partir de la guitarra es como logro concebir la música”, dice y adelanta que pronto realizará una gira por el sur de Chile con el desarrollo de tres conciertos. Además, el 30 de agosto a las 22 horas el sello Shagrada Medra emitirá un programa especial denominado La hora azul que permitirá un acercamiento a los participantes del disco con un chat en vivo.
“Se escuchan los temas del disco, hay videos de los distintos participantes contando sus experiencias, hablando de la música, de cómo ellos la percibieron, y se escucha el disco en conjunto. Los compositores, los autores, los intérpretes van contando de qué se tratan los temas, y cómo esa música a ellos les llega y de qué manera quieren expresarla”.
Entre otros rasgos, Chávez señala cuatro piezas que integran lo que él denomina el “Cromatismo mapuche” con temas inspirados en la música tradicional de este pueblo y que están presentadas en este disco. Se trata de Nütram, Kalfuche purrun, El weichafe y Wenumapu, esta última dedicada a Alex Lemun, un joven mapuche de 17 años asesinado por la policía en Chile. Sobre esta composición en particular Chávez relata: “No lo conocí personalmente, pero tomé contacto con su historia y me conmovió profundamente. Estaba de paso por una plaza en Temuco y justo estaba esta actividad en su memoria, estaban sus padres, había un grupo de música tradicional mapuche, yo estaba de paso y me puse a llorar porque era una historia que no conocía y a partir de eso surgió esta necesidad de expresar estas músicas a través de un lenguaje que un poco tiene que ver, desde mi mirada, con la concepción musical del pueblo mapuche”, dice y traza un paralelo con la historia del asesinato de Rafael Nahuel. “Si bien esto lo compuse antes, su historia también tiene que ver con el abuso de la autoridad en contra del pueblo mapuche, que está reivindicando el derecho que tienen sobre sus territorios ancestrales. La de Alex es una historia que lamentablemente se volvió a repetir en Rafael Nahuel”.
– ¿De dónde surge azulillo?
-El azulillo era una pequeña flor azul de cinco pétalos, endémica de la zona central y norte de Chile. En 1950 había desaparecido de su estado natural, porque es una flor tan hermosa que se vendía a Europa, se mantenía en los invernaderos, se criaban artificialmente y al final se fue diezmando del ambiente natural. Pero en el año 2001 se encontró un reservorio en estado natural de estas florcitas, atrás de unas montañas, en un pequeño espacio. Eso me puso de manifiesto la estupidez del ser humano con las plantas, la naturaleza, el cuidado de los ríos, el uso de agroquímicos para los monocultivos, la contaminación los mares, el problema con los incendios a nivel global, el poco cuidado que tenemos con nuestro entorno. Me mostró, nuevamente, esa larga lista de errores que vamos cometiendo, pero me mostró también la fuerza de la naturaleza al esconder estas florcitas para poder seguir subsistiendo en su estado natural. Hice esta composición en el año 2018 y obtuvo el primer premio en el concurso de composición musical Luis Advis. Es para mí un canto de esperanza, con una melodía andina, donde quiero dejar de manifiesto, de relieve, que justamente por más que nosotros hacemos todo mal, la naturaleza, de alguna manera, trata numerosos caminos para volver a florecer. Esta música está dedicada a mi hija Canela. Me gusta pensar también que es un legado para todos los niños que habitan esta tierra.
Luis Chávez estará también realizando una gira en nuestro país en octubre próximo en el marco del Festival Guitarras del Mundo, presentándose en Bariloche el 14 de octubre en el camping musical, una muy buena oportunidad para acercarse y ser parte del entramado maravilloso de estas cuerdas que siguen tejiendo melodías.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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