La victoria de Ignacio “Nacho” Torres en Chubut le dio a los líderes nacionales de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, la ansiada foto de una victoria en una provincia luego del fallido intento en Córdoba y apenas dos semanas antes de las elecciones PASO el próximo 13 de agosto. ¿Cómo se explica la derrota del peronismo tras 20 años de gobierno? El lastre de Arcioni y la megaminería en el centro del debate.
El domingo por la noche se vivieron momentos de tensión en la provincia de Chubut. El resultado de las elecciones se palpitaba minuto a minuto con un escrutinio que iba a paso lento. Para la madrugada del lunes, los dos principales candidatos se adjudicaban la victoria.
Sin embargo, ya con el 100% de las mesas escrutadas el resultado fue irreversible. Ignacio “Nacho” Torres, de Juntos por el Cambio, obtuvo un apretadísimo triunfo con el 35,71% de los votos contra los 34,11% obtenidos por su oponente Juan Pablo Luque, intendente de Comodoro Rivadavia, quien conformó para estas elecciones el frente Arriba Chubut con el objetivo de ganar territorialidad con el aparato político de Mariano Arcioni.
“Hoy se terminó el kirchnerismo en Chubut”, sentenció Patricia Bullrich desde el búnker en Trelew junto a Torres y Larreta. Pero, ¿cómo se explica esta derrota del peronismo después de 20 años ininterrumpidos de gobierno?
El factor Arcioni fue uno de los motivos. Pese a sus intentos, Luque no logró despegarse de la mala gestión del gobierno provincial de Arcioni que dejó a Chubut sumida en una de las peores crisis económicas, políticas y sociales de su historia.
Joven y carismático, presidente en 2015 de la Fundación Pensar de Chubut (el think tank del PRO), licenciado en administración de empresas recibido en universidad privada, Nacho Torres supo aprovechar al máximo este punto débil de su contrincante. Basó su discurso en cuestionar duramente la realidad de la provincia (cosa que Luque no podía hacer abiertamente, porque su candidato a vice Ricardo Sastre es el actual vicegobernador). En los últimos días de campaña se vieron en las redes sociales videos colgados en páginas abiertas solo con el fin de difundirlos, posiblemente ligadas a JxC, que ponían al descubierto el “alto contenido de Arcioni” de la alianza de Arriba Chubut.
Algunos datos para entender la dimensión de la crisis: la provincia cuenta hoy con una deuda en dólares prácticamente impagable, deuda en pesos tomada para el pago de salarios que asciende a 59 mil millones, los sistemas de salud y educación totalmente deteriorados, criminalización de la protesta docente y bajos salarios.
Este cóctel terminó de detonarse en 2021, cuando la Legislatura Provincial intentó aprobar en una sesión exprés el proyecto de zonificación minera. El estallido social conocido como el “Chubutazo” fue una de las mayores expresiones del hartazgo popular, donde miles de personas se volcaron a las calles y fueron ferozmente reprimidas. Producto de la masiva movilización el gobierno tuvo que dar marcha atrás con la medida. Es que Chubut tiene una larga historia de luchas y resistencias contra la megaminería. En marzo pasado se cumplieron 20 años del plebiscito que, con el 81% de los votos, le dijo “NO a la MINA” en Esquel. Y el pueblo tiene memoria: cuatro de los candidatos a diputados del frente Arriba Chubut votaron a favor de la zonificación.
Pero, ¿qué hará Nacho Torres con este tema? Si bien en su discurso, en un tono casi progresista, se expresó en contra de la megaminería, habrá que ver qué medidas toma cuando llegue al gobierno. Mariano Arcioni también supo hacer campaña con spots en contra y se convirtió en el impulsor de la actividad extractivista.
Con el FMI asfixiando a la Argentina, Chubut se presenta como una provincia estratégicamente importante por el valor de los recursos naturales que posee: cuenta con uno de los depósitos de plata sin desarrollar más grandes del mundo y está en manos de la multinacional Pan American Energy. La empresa, que sigue a la espera de que la Provincia “adopte un marco legislativo favorable” para poder explotar sus recursos, tiene proyectos mineros en México, Guatemala, Perú, Bolivia y Argentina y en todos esos países generó conflicto por la violencia, el avasallamiento y contaminación hacia los territorios, como también la falta de consulta los pueblos originarios y su desplazamiento.
Patricia Bullrich, mentora de Torres, ya dijo “minería o pobreza”. El líder petrolero Jorge “Loma” Ávila y candidato a diputado de Nacho Torres, también expresó su posición a favor de “apostar a nuevas actividades como la minería” para “salir de la crisis”. En los próximos meses se jugará entonces una nueva pulseada entre los intereses corporativos y extractivistas y el de la demanda popular.
Por Camila Vautier
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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