En el aire de Paremos la Pelota hablamos con Valentina Gallo, Bailarina, docente e investigadora del movimiento, sobre la obra El Perreo de las sirenas, de la que ya se están programando nuevas funciones para la segunda mitad del año.
“Es un trabajo de improvisación y composición en tiempo real, lo cual quiere decir que no tenemos un guion, una línea, un orden de las cosas. El grupo viene hace ya dos años entrenando en este pensamiento de la construcción escénica a través de la improvisación, entonces cada función es distinta”, señala Gallo, quien dirige la obra.
“Tenemos un eslogan que es: si ya la viste, no la viste. Porque las funciones nunca son iguales, aunque decidimos algunas cuestiones como el uso de vestuarios, que puede llegar a repetirse de una función a la otra, pero ni siquiera la música, las luces o la particularidad de la composición escénica de cada día se vuelve a repetir. Trabajamos con eso, con una especie de dramaturgia mutante”.
Así, describe que cada una de las personas que participan de la obra, de las intérpretes, tienen una gran diversidad en su recorrido, tanto escénico como en la particularidad que cada una desarrolló: hay quienes vienen del teatro o de la poesía. “Tenemos mucha diversidad, y hay algo que nos interesa de ese “rejunte” de diversidades, como, qué puede traer cada singularidad a este colectivo que finalmente se convierte en una obra. Una devolución bastante interesante que nos da el público es que uno se va con un montón de preguntas; no presentamos un producto masticado, sino que hay algo interesante que como espectador o espectadora te tiene muy activa respecto a la propuesta. Me parece interesante también de eso: que la gente se va con preguntas, con ganas, con ideas”.
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