La marcha Ni Una Menos vuelve a poner en el centro de la escena la violencia machista. En este 3 de junio traemos la mirada de la referenta feminista Dora Barrancos acerca de la lucha del movimiento de mujeres, los femicidios y la amenaza de la derecha que pretende borrar los derechos adquiridos.
Este 3 de junio se va a marchar con el lema “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este poder judicial no hay ni una menos”, mientras que las mujeres de la Lof Lafken Winkul Mapu siguen injustamente presas desde hace ocho meses. Ayer la APDH y otras organizaciones sociales se presentaron en Parques Nacionales para exigir la libertad de las mujeres mapuche y sus infancias y el retorno al territorio. Agrupaciones feministas lanzaron una campaña incisiva para visibilizar esta detención ilegal por un poder judicial racista exhibiendo en sus redes fotos de los jueces responsables.
En esta ocasión traemos la voz de Dora Barrancos, investigadora, educadora, militante feminista, para esclarecer este momento difuso en que las conquistas de las mujeres parecieran palabras abstractas que una derecha pudiera sencillamente barrer si ganara las urnas. Dora acaba de recibir el título de Doctora Honoris Causa, el máximo título que otorga la Universidad Nacional de Río Negro, por su larga trayectoria en materia de derechos.
Dora, en una entrevista en el programa Ideas Circulares, hace un recuento de la lucha feminista en Argentina, destaca la potencia con la que creció en estos últimos veinte años y celebra la transformación de las subjetividades de las mujeres como uno de los grandes logros de este movimiento. “Ya no es posible engañar con la tutela necesaria e inexorable del marido o del padre. Ya no hay ninguna mujer que esté dispuesta a creer que eso es razonable. Hoy en día, todas las mujeres de todos los sectores sociales -sin lugar a dudas- poseen este sentido emancipatorio”. Agrega también que de a poco se van sumando varones a esta nueva forma de pensarse y de pensar las relaciones en nuestra sociedad.
Esta gran marea con sus muchas corrientes de feminismos populares, disidentes, campesinos ahora se ve acechada por la amenaza de la derecha que pretende borrar las conquistas adquiridas. Dora está convencida de que las huellas de las transformaciones en la vida de las mujeres van a pesar a la hora de decidir el voto. “Una vez sancionada la ley del aborto legal, seguro y gratuito no ha habido muerte de mujeres por esta causa. Esto es un salto cuántico en la vida de las mujeres”. Además menciona otros avances en estos últimos años en materia de derechos como el programa Acompañar -destinado a las mujeres víctimas de violencia- y el plan integral de cuidados que se va a debatir en el congreso.
En relación a los femicidios aclara que si bien no se detienen, no se puede decir que aumenten. Para esto es necesario contar con estadísticas anteriores a los últimos doce años, cuando el femicidio era autorizado por el propio estado bajo el nombre de un crimen pasional. “Hace relativamente poco tiempo que varios organismos incluidos los del Estado tienen la obligación de llevar a cabo estadísticas. No creo que podamos decir tan económicamente si los femicidios suben o bajan. Lo que sí ha subido, lo que se ha puesto muy al rojo vivo es la intolerancia social a estas brutalidades”.
Este movimiento de mujeres que -en palabras de Dora- goza de muy buena salud en nuestro país, ha ganado muchas batallas, sin embargo todavía falta mucho por hacer para lograr una sociedad con mayor justicia social y de género.
Por Verónica Battaglia
Foto de portada: Eugenia Neme
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen