Frente a esta nueva ola de la derecha que aspira a cerrar el Ministerio de las Mujeres, que niega la brecha salarial entre hombres y mujeres y que pretende privatizar la educación pública, ¿Cuáles son los debates que tienen que poner en agenda los movimientos feministas? Sobre estas cuestiones se va a debatir en el 36 encuentro plurinacional de mujeres y disidencias en Bariloche.
Este 14, 15 y 16 de octubre tendrá lugar el 36 encuentro de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, intersexuales y no binaries en nuestra ciudad. Se eligió Bariloche como sede para visibilizar la situación de las mujeres e infancias de la lof Lafken Winkul Mapu que fueron desalojadas del territorio y permanecen detenidas desde el 4 de octubre del año pasado. “La elección de Bariloche fue una respuesta política –explica Maru Méndez, integrante de la comisión organizadora– para acompañar la lucha de los pueblos originarios que son violentados por el odio de clase y el racismo”.
A diferencia de ediciones anteriores, este año el encuentro es único e incorpora a las disidencias y a los pueblos originarios. Desde 2018 las mujeres originarias, afrodescendientes y migrantes alzaron la voz para que se las incluya. Después de largas discusiones se consiguió levantar la bandera plurinacional del encuentro. Las mujeres originarias aportan su lucha por la reivindicación de los territorios y traen conciencia sobre el cuidado de la tierra y de todas las formas de vida que la habitan.
La imagen que representa al encuentro fue diseñada por la artista barilochense Alicia Pez. La autora tomó como eje la diversidad y planteó los siguientes conceptos como ideas-fuerza: “las manos y todas sus significancias -lucha, trabajo, arte, creatividad- y la unión de todas esas diversidades en nuestras manos y nosotres moviendo el mundo, el newen de las montañas en representación del territorio, el amanecer como símbolo de esperanza”.
Desde el año pasado, la comisión organizadora empezó a juntarse para construir este acontecimiento que tiene una larga historia en nuestro país. Estos encuentros son autoconvocados, federales, horizontales y plurinacionales y se proponen debatir colectivamente, tender redes y generar múltiples iniciativas que impulsen la lucha contra las desigualdades de la sociedad patriarcal. “Hoy el desafío –dice Maru Méndez– es poder garantizar esta unidad, en el sentido de respetar y sostener las voces originarias y de las disidencias”.
El jueves pasado el Concejo Deliberante declaró al encuentro de interés municipal, comunitario e intercultural. Es necesario que la sociedad apoye este proyecto puesto que supone un gran despliegue operativo para alojar a más de cien mil mujeres y disidencias de todo el país. La comisión de logística está relevando los espacios para alojar a las personas y para dar talleres como también para que sucedan eventos culturales. Todavía falta definir el lema y el lugar de apertura y cierre, dos instancias significativas del encuentro.
Es imprescindible juntarse y debatir una agenda feminista en este año electoral. La convocatoria para ser parte de esta tarea está abierta. La próxima reunión plenaria está prevista para el 6 de mayo. Se necesitan muchas manos para dar forma a este gran momento.
Por Verónica Battaglia
Fotos: Mariela Méndez
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
Seguí leyendo al Margen: