La carrera de medicina de la Universidad de Río Negro apuesta a combinar los recursos más innovadores en tecnología médica con el saber científico anclado en nuestro territorio y en diálogo con la experiencia acumulada de los pueblos originarios. Este viernes se inauguró en Bariloche el Centro de Simulación Clínica, un espacio de alta tecnología para la formación y capacitación de profesionales de la salud.
La escuela de medicina propone un abordaje comunitario de la salud situado en las problemáticas de nuestro territorio. A lo largo de seis años de carrera los estudiantes adquieren un conocimiento general de la medicina a partir de una currícula que articula los contenidos científicos en relación a la atención primaria de la salud desde una perspectiva comunitaria e intercultural.
Esta nueva manera de pensar la medicina parte de la simetría moral entre médico y paciente. Esta formación pretende no solo la adquisición rigurosa del conocimiento científico y técnico sino también el desarrollo de una escucha que atienda los saberes, creencias y proyectos de vida de los pacientes para elegir el mejor camino posible para cada situación.
Desde el inicio de la carrera, los estudiantes tienen tutorías en terreno que implican un acercamiento al trabajo médico en los centros de salud en conexión con las instituciones del barrio. Asimismo, se busca el encuentro con las comunidades originarias de nuestra región para comprender y valorar su cosmovisión. Natalia Kertz -médica y tutora- nos explica que: ‘No es necesario que los médicos sepan todo de la cultura mapuche pero que puedan dejarse permear por esa forma de vida, tomar como válidos estos saberes no acreditados científicamente y poder así respetar las decisiones de los miembros de este pueblo originario en relación a sus cuerpos”.
Los estudios de la bioética dan sustento a este nuevo plan de estudios que propone la intersección de los distintos saberes. La profesora Lucía Angaut explica que la bioética permite tender puentes entre las ciencias y las humanidades a partir de métodos de análisis basados en la observación, argumentación y el diálogo. “Frente a un dilema -dice Angaut– la bioética aporta criterios y procedimientos para decidir el mejor curso de acción a partir de una perspectiva más amplia que considera el diálogo y los valores de vida del paciente”.
Este viernes 21 de abril se inauguró el centro de simulación clínica con la presencia de la gobernadora Arabela Carreras junto a las autoridades de la Universidad de Río Negro y de la carrera de medicina. La simulación clínica es una herramienta pedagógica que permite recrear escenarios de la vida profesional real en un contexto seguro tanto para estudiantes como para usuarios y usuarias del sistema de salud. Antes la adquisición de habilidades clínicas se realizaba con personas que atravesaban una situación de enfermedad, con el previo consentimiento. Ahora con la simulación clínica se puede recrear distintas situaciones a través de la programación de androides -muñecos computarizados- para realizar las prácticas médicas tantas veces como sea necesario.
“Este centro de simulación clínica -explica Germán Guaresti, decano de la carrera– se enmarca en el paradigma de la bioética que supone a las personas como sujetos de derechos y que prioriza la seguridad del paciente y el respeto por su cuerpo”. Este centro está pensado no solo para los estudiantes de la carrera sino también para la capacitación continua de profesionales de la salud que están en ejercicio.
Esta mirada de la salud en clave social y comunitaria ahora cuenta con más recursos tecnológicos para poder guiar y acompañar los procesos vitales de las personas que habitamos esta región.
Por Verónica Battaglia
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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