La muerte de un malabarista rosarino que dormía en un contenedor de basura dispara preguntas que van más allá de la posible tragedia.
El hombre se precipitó dormido desde el contenedor de basura al camión recolector, como el obrero de la canción de Chico Buarque que cayó de las alturas de una obra en construcción y murió aplastado como bulto flácido entorpeciendo el tránsito. Trágico destino el de estos dos trabajadores.
El hombre se llamaba Esteban Barrios, tenía 34 años, oriundo de Rosario, dormía junto a los desechos del día en Moreno y Quaglia, pleno centro. El Cuerpo Médico Forense descartó un crimen. Informó que murió de asfixia. ¿En el contenedor o en el camión recolector? No lo sabemos, tampoco importa.
Es posible que Barrios haya llegado a Bariloche a hacer malabares, como tantas otras golondrinas que se posan en los semáforos o en la cocina de un bar o en la calle Mitre a vender artesanías y encuentran que no reúnen, como antes, un salario que alcance siquiera para la comida y el alquiler.
Estas historias son habituales en el EMAUS, el hogar para varones en situación de calle donde hoy duermen 30 personas. En el último invierno, llegaron a ser 46. María Pía Flores, una de sus coordinadoras, cuenta a Al Margen que llegan solas o mediante la llamada de algún funcionario. Pueden bañarse, merendar, cenar y almorzar.
Son cinco las personas que realizan el relevamiento de gente en situación de calle en la ciudad. Se trata de un dispositivo municipal, con recursos de Nación. Juan Pablo Ferrari, secretario de Desarrollo Humano local, dice a Al Margen que muchas veces estas personas no quieren ir a los refugios.
La de Barrios es la segunda muerte absurda en un contenedor en dos años. En diciembre de 2020, Daniel Cartes Jara, oriundo de Bahía Blanca, también de 34 años, apareció en el vertedero municipal mientras los trabajadores esperaban la descarga de basura de un camión.
¿Son estas realidades que no puedan ser transformadas? ¿Tragedias inevitables? ¿Postales de una Bariloche nueva? Nadie habla de negligencia, claramente, si Barrios no fue expulsado de la ciudad ¿O sí?
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
Seguí leyendo Al Margen: