La muerte de Elías Garay no quedó impune. Hoy el tribunal conformado por los jueces Gregor Joos, Bernardo Campana y Marcos Burgos sentenció a 12 años de prisión a Diego Ravasio y a 5 años de cárcel a Martín Feilberg por el homicidio y la tentativa de homicidio en Cuesta del Ternero el 21 de noviembre del 2021.
El viernes pasado, por primera vez en dos meses de debate, los culpables se decidieron a declarar. Al comienzo de la audiencia de cesura Diego Ravasio, el hombre que disparó contra Elías Garay y Gonzalo Cabrera, se dirigió al tribunal de esta manera: “Tengo 45 años, secundario completo, trabajé toda mi vida y respeto todas las leyes. Estoy a su disposición”. En cambio Martín Feilberg, quien invitó a Ravasio a entrar a la comunidad y lideró la palabra en el momento del conflicto, esperó hasta el final para declararse inocente: “Tengo 50 años, pero cuando esto comenzó, tenía 48. Tengo trabajo, familia y amigos. Jamás cometí un delito. Acabo de ser abuelo y todavía no puedo tener en brazos a mi nieto por algo que no hice”.
Ninguno de los dos condenados se arrepintieron de los hechos ni pidieron perdón a los deudos de la familia Garay. “Teníamos entendido que no había más gente en la toma -agregó Feilberg-. Creímos que no había nadie. Dijeron en esta audiencia que pudo haber más muertes. Sí, las nuestras. Soy inocente de lo que me acusaron y de lo que me acusan ahora. Nuestra vida también la arruinaron, por más que siga”.
La fiscalía pidió una pena de 12 años para Ravasio y para Feilberg: 6 años y 8 meses.
La querella adhirió al planteo del Ministerio Público Fiscal. “Se pidió un máximo de 12 años para que el juicio sea dirigido por un tribunal colegiado“, explicó el abogado Ezequiel Palavecino en conversación con Al Margen. Si se hubiera elegido una pena superior, se habría tenido que conformar un jurado popular. Nosotros entendemos que un jurado cuyos electores estén expuestos a un ataque informático de los grandes medios de comunicación no garantiza la defensa de los derechos de los pueblos originarios. Bariloche es una ciudad que no integra a las diferentes culturas que la habitan”. Además remarcó que una condena justa contribuiría a que la pareja de Elías Garay pueda comenzar su proceso de duelo.
El defensor oficial destacó que Ravasio es un hombre instruido, siempre buscando trabajo para sacar a su familia adelante y sin antecedentes policiales. Consideró un castigo de 10 años y 8 meses para que el acusado comprenda la gravedad de sus actos y el valor de la norma, procurando la reinserción en la sociedad. El abogado de Feilberg expuso que en este debate no se pudo demostrar la culpabilidad de su defendido e insistió en que no se debía descargar sobre un trabajador rural la responsabilidad del estado por no haber cumplido con el desalojo de la comunidad. Pidió la mínima condena de 1 año de prisión.
El veredicto dictaminó para Ravasio, autor penalmente responsable de homicidio y tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, un castigo de 12 años de prisión. Para Feilberg, una sentencia de 5 años y 8 meses por homicidio culposo. Una pena mayor a 3 años establece el carácter efectivo de la prisión. Cuando Feilberg escuchó su condena, volvió a pedir la palabra y agregó: “Todavía quedan instancias para que salga a la luz lo que sucedió”,
Los jueces dispusieron la prórroga de la prisión preventiva. Los condenados permanecerán entre rejas hasta el dictado de la sentencia definitiva.
Por Verónica Battaglia
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen