Jinetes que impedían el paso por el Camino de Tacuifí agredieron a rebencazos a un grupo de personas. Ocho heridos fueron hospitalizados en El Bolsón.
Las imágenes registradas por drone son elocuentes: cuatro jinetes persiguen a personas que corren, a las que alcanzan y a las que embaten con el caballo. Una escapa. Otra cae. En otra secuencia, una persona patea a otra en el piso. En otra, una persona es maniatada por la espalda mientras recibe una patada de atrás. Todo sucedió este miércoles en el camino de Tacuifí que une la Ruta 40 con Lago Escondido y alrededores en el paraje El Foyel, Río Negro.
Las imágenes fueron difundidas por la fundación FIPCA, una de las organizaciones promotoras de la “Séptima marcha por la soberanía”, que reclama al Gobierno de Río Negro cumplir con el fallo que le ordena acondicionar para uso público los accesos a Lago Escondido: el camino de Tacuifí y un exigente sendero de montaña. FIPCA informó que varios manifestantes y trabajadores de prensa resultaron heridos y que pasadas las seis de la tarde fueron atendidos en el hospital de El Bolsón. Ellos son Leandro Rachid, Alfredo Chavez, Gastón Harispe, Celeste Ferro, Alejandra Bartoliche, Martín Sciaminis, Gabriel Berrozpe, Marcos Cianni y Joel Sverdlik. Cianni ingresó con contusiones en la clavícula y Sverdlik con moretones en la zona occipital izquierda del cuero cabelludo y costillas. Hasta anoche Berrozpe permanecía internado fuera de peligro.
Julio Urien, presidente de FIPCA, explicó que todo empezó cuando un grupo de personas ingresó por un sendero público lateral al camino de Tacuifí (desde hace un año cerrado con rejas y alambre de púa). Ese grupo luego debió ser evacuado en ambulancia. Otros manifestantes fueron lastimados en la reja con piedras y gas pimienta.
En la movilización de más mil personas que realizó la CTA Autónoma el martes en El Foyel, algunos hombres tras las rejas se encargaron de provocar a los manifestantes. Un locutor los tildaba por altoparlante de planeros, otro los registraba con teléfono, otro los insultaba. Los manifestantes enardecían. A los costados, un cordón con un centenar de policías a las órdenes del Comisario Mayor Daniel Tapia aguardaba. Uno de ellos portaba una gomera en su bolsillo delantero. Cuando fue advertido, el objeto le fue retirado.
Las más de sesenta personas que el sábado partieron por el sendero de montaña ya se encuentran en Lago Escondido. Este jueves desembarcarían en la costa a metros de la mansión de Joseph Lewis, donde termina el camino de Tacuifí. Ante la presentación de un recurso de amparo, el Juez Mariano Castro de Bariloche exhortó al Poder Ejecutivo de Río Negro a resguardar la integridad física del grupo.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen