La Unión de Trabajadores de la Economía Popular irrumpió en la rotonda del Ñireco con un corte parcial de calle. Denunció que Nación envía a comedores sólo cinco productos y que muchas personas aún hoy no cobraron el salario del Potenciar Trabajo de noviembre, que no llega a $30.000 mensuales por 20 horas de trabajo a la semana.
Los trabajadores de la economía popular organizados en la UTEP Bariloche se plegaron hoy a la jornada nacional de protesta por la ofensiva del Gobierno nacional contra el sector, que incluye recortes en el programa Potenciar Trabajo y su posible desacople del salario mínimo vital y móvil, el retraso en el pago de salarios de noviembre y la reducción de mercadería para comedores y merenderos comunitarios. Además, reclaman el pago de aguinaldo.
A pesar de que el juez Ariel Lijo autorizara al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación el pago de salarios demorados por una investigación abierta por presunta incompatibilidad entre trabajadores y requisitos, hasta el mediodía muchos no habían cobrado.
“En una reunión con nuestro secretario general Esteban Castro, la ministra Tolosa Paz se comprometió a mantener el número de trabajadores del Potenciar Trabajo y hoy nos enteramos que habrían dado de baja a 20.000 personas”, dijo José Huenchuán, referente de Somos Barrios de Pie.
Además de Somos Barrios de Pie se movilizó el MTE, Pueblo Unido, Movimiento Nacional Campesino Indígena Vía Campesina, CCC y Movimiento Evita, entre otras organizaciones.
Huenchán denunció además que la canasta de alimentos que llega de Nación a merenderos y comedores de Bariloche cubre sólo fideos, harina, polenta, levadura y sal y que no hay recursos para productos frescos ni verduras.
Alejandro Palmas, referente del MTE, explicó que la posibilidad de que el Potenciar Trabajo se desacople del salario mínimo vital y móvil sería un golpe al bolsillo. Actualmente, el Potenciar Trabajo es igual a la mitad del salario mínimo vital y móvil que se va actualizando periódicamente.
“Si se disocia el salario mínimo del Potenciar será difícil que se actualice con periodicidad. El salario mínimo lo discuten las centrales sindicales con todo el peso que tienen. Para la economía popular, sería un paso atrás”, dijo Palmas.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen