Ubicado en el barrio Ñireco, el Centro de Servicios de Herrería y Carpintería de la municipalidad ofrece máquinas de uso gratuito que ya comenzaron a ser usadas por vecinos de la ciudad.
En un viejo galpón de tren al costado de las vías sobre calle Vereerbrugghen, donde funcionó el mercado comunitario hasta fin del año pasado, funciona ahora un taller público y gratuito con máquinas para carpinteros y herreros. Martín Balde, 50 años, es el primer vecino en estrenarlo, luego de que le rescindieran el contrato de alquiler en la casa donde vivía y se mudara a un departamento céntrico sin lugar para trabajar.
Balde vende artesanías en la globa atrás del Centro Cívico. Nos muestra en el teléfono fotos de su producción: candelabros, tablas para picadas, llaveros, pinches de asado, percheros. Mientras corta rodajas de un poste que se convertirán en portavelas, lo interrumpimos para hablar.
“Acá no sufro el frío ni el viento”, dice. “Es una gran oportunidad”.
Un hombre de overol abre la puerta del galpón y pregunta cómo funciona esto. Suena música de un minicomponente y la luz del sol entra por enormes ventanales, hay lockers, baños, espacios señalizados.
Mauricio Ivaldi es el coordinador de este Centro de Servicios de Herrería y Carpintería inaugurado en octubre y gestionado por la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo de la municipalidad. Ivaldi junto a Mariana Jarolavsky, trabajadora de la secretaría, nos cuenta que el proyecto nació durante la salida de la pandemia, y que gracias al aporte de 2.700.000 pesos del Ministerio de Trabajo de la Nación se compró una soldadora, un taladro, una sierra, cortadora de plasma, una morsa, una escuadradora, una cepilladora de banco, una garlopa, una ingle atadora y un router.
El Centro de Servicios está abierto de lunes a viernes de 8 a 15. Un interesado en usar las máquinas puede tomar un turno de tres horas o dos turnos consecutivos. Antes será entrevistado por Ivaldi, que además le pedirá traer elementos de seguridad (guantes, anteojos, calzado) y un seguro personal de accidentes, que ronda entre los 700 y 1000 pesos mensuales.
Ivaldi busca que el lugar se haga conocido entre carpinteros y herreros de la ciudad. Días atrás pisó las aulas de las escuelas de oficios Angelelli y Carlos Múgica y del centro de formación para la construcción CIFIC, del barrio El Cóndor. También visitó juntas vecinales promocionándolo.
Los interesados pueden dirigirse a Vereerbrugghen 2481, escribir a centrooficiosmscb@gmail.com o llamar al 294-4618958.
Por Pablo Bassi
Fotos: Pablo Candamil
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen