Desde la Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen repudiamos el allanamiento del hogar de un respetado comunicador mapuche de nuestra ciudad. El viernes 14 el Juez de Garantías Juan Pablo Laurence ordenó la irrupción en la casa de Oscar Moreno, integrante de Wall kintun TV, el primer canal de pueblos originarios de Argentina. El motivo para sospechar del reconocido comunicador fue que filmó y fotografió con su celular el exterior de la vivienda del abogado Ernesto Saavedra.
Saavedra está comprometido con varias causas contra comunidades mapuche. Es abogado de Diego Frutos -presidente de la junta vecinal de Villa Mascardi- y de Emilio Friedrich que acusa a la comunidad Buenuleo de usurpación. El doctor comentó al diario Clarín que “este grupo de mapuches violentos” realiza “inteligencia fotográfica” y que teme por un posible ataque incendiario a su propiedad.
Días antes, la fotoperiodista Alejandra Bartoliche de la agencia Télam recibió amenazas por registrar el desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi. Este procedimiento detuvo -bajo secreto de sumario- a siete mujeres con niños, trasladó a algunas de ellas al penal de Ezeiza y a Romina Rosas, cursando un embarazo, al Hospital Zonal. Todo este operativo se realizó con un comando de las cuatro fuerzas de seguridad sin que las mujeres sepan por qué se las acusaba y sin poder comunicarse con sus abogados.
El tratamiento de los medios provinciales y nacionales reproduce un discurso de odio que aviva el enfrentamiento entre vecinos y vecinas de Bariloche. A su vez las redes viralizan las estigmatizaciones e incitan a la violencia. Es necesario buscar otros mecanismos de resolución de conflictos que no sean la represión. La semana pasada el presidente se reunió con referentes de comunidades originarias en Neuquén y expresó su compromiso por el respeto de las culturas originarias. Pero hace falta un paso más contundente para resolver conflictos históricos.
Este viernes Al Margen conversó con Ezequiel Palavecino, abogado de la APDH -Asamblea Permanente de los Derechos Humanos- quién destacó la falta de intención por parte del estado de entablar las condiciones para un diálogo sólido. “Hace diez días que el operativo está en marcha y hoy convocaron a una mesa de diálogo para hoy. Es necesario que ese encuentro se produzca con la presencia de los organismos de derechos humanos. Si el Estado es el que tiene las herramientas y debe lograr las posibilidades reales de un debate y lo hace imponiendo un diálogo, es difícil pedirle a la sociedad que reflexione.” También remarcó una gran preocupación por parte de los organismos de los derechos humanos por futuras consecuencias indeseadas. “El operativo está vigente, las tropas siguen desplegadas”, advirtió Palavecino.
Todos estos actos apuntan a silenciar a los trabajadores de la comunicación, a amedrentar al pueblo mapuche en lucha por la reivindicación de su territorio y corroen las bases de la vida en democracia.
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen