El jueves 1 de septiembre, parte del grupo de extensionistas del Proyecto Biodiversidad y Producción de la UNRN visitó la huerta de la Cooperativa Carlos Zapata, ubicada entre los barrios Mutisias y el barrio vivero, en el predio de la empresa Alunco detrás de las canchas de Adeful muy cerca del Arroyo Ñireco, y sobre la zona de los manantiales del DPA, la que se calcula que abastece a un 30 por ciento de la ciudad de Bariloche. El espacio productivo es sostenido cotidianamente por 14 de las 25 familias que integran la cooperativa y está abierto a la comunidad como sitio demostrativo. Allí, se puede ver que es posible producir durante todo el año, sin químicos y con trabajo comunitario.
Los objetivos de la cooperativa, que ya tiene 10 años, son: producir todo lo que sea factible en la zona, fomentar las huertas periurbanas, valorizar y aplicar los saberes adquiridos por experiencia y formar multiplicadores. La producción es planificada sobre todo por mujeres que trabajan todo el año y producen alimentos para alrededor de 100 familias permitiendo el acceso a productos ecológicos y a un precio accesible. El proyecto de extensión “Biodiversidad y Producción” que integran investigadores, becarios y becarias del IRNAD, junto con estudiantes de distintas carreras de la UNRN busca integrar a los estudiantes a las tareas de investigación y a la producción en territorio, pero también impulsar el intercambio de saberes con los productores, como en esta ocasión con la Coop. Carlos Zapata.
La huerta de la Cooperativa se emplazó en ese predio en el marco de un plan de protección del medio ambiente y los manantiales en medio de las masivas ocupaciones y el riesgo de la contaminación de las napas subterráneas, con todo lo que ello implica.
La cooperativa realiza todos los años talleres de huerta ecológica, con metodología de educación popular. Antes de la pandemia, duraban muchas horas e incluían el almuerzo, pero actualmente las prácticas son más cortas, en cuatro encuentros consecutivos, y permiten a quienes se acercan iniciar sus propias huertas con rapidez. Para poder participar en las capacitaciones, que están por comenzar, hay que escribir al Facebook “Cooperativa Carlos Zapata UTT Bariloche”.
Producción
En este momento, saliendo del invierno, hay zanahoria, papa, acelga, puerro y lechuga. Además de vender al público verduras y hortalizas de estación, la cooperativa ofrece plantines y semillas. La decisión sobre qué se produce, cómo se produce y cuál es el precio al que venden el excedente, luego de satisfacer las necesidades alimentarias de las familias productoras, es tomada por quienes realizan los trabajos. No hay intermediarios y eso permite que el valor sea accesible. Para las y los integrantes de la cooperativa, el alimento no es una mercancía y debe estar al alcance de la población, sobre todo de la más vulnerable.
La producción se organiza en base al calendario mapuche, cuyo ciclo comienza el 21 de junio. Hay una primera etapa hasta el 21 de diciembre, y de allí empieza el proceso de vuelta. Por eso, realizan siembras en la segunda semana de enero, que les permiten llegar con alimentos al invierno. Con esto logran producir de 12 a 14 kg por metro cuadrado. Por otra parte, se seleccionan plantas para producir semilla propia, que se guarda en frascos y puede durar 7 años.
Se cuida mucho el proceso de siembra, respetando la profundidad, que es uno de los errores comunes que hace que no haya germinación o que las plantas no tengan calidad. Se registran minuciosamente en una planilla las fechas de siembra y lo que va sucediendo con cada almácigo, lo que permite tener un control sobre las plantas.
Se trabaja con la técnica del bancal profundo y se aplica compost de elaboración propia, que se realiza en pilas de material al aire libre, con presencia de lombrices y sin controles ni volteos. Se desyuya lo menos posible y si llega a aparecer alguna plaga, lo que no es habitual, se utilizan métodos ecológicos para minimizar su efecto.
Las personas en el centro
Desde la cooperativa explican que, cuando se juntan a trabajar, casi nunca hablan de las plantas. Las charlas giran en torno a las personas y a sus problemas, a las dificultades en el trabajo y en la vida, porque tienen el convencimiento, fruto de la experiencia, de que sólo limando las diferencias y conversando sobre ellas pueden trabajar juntas. “Las plantas crecen en cualquier condición, las personas no”, afirman como si fuera un lema.
El trabajo diario para que cada integrante pueda formarse en los valores del cooperativismo es fundamental para que la organización se sostenga en el tiempo. “Las cooperativas son mucho más que un marco legal para conseguir proyectos”, indica Anita, una de las cooperativistas, quien resalta que es necesario formarse y cambiar la cabeza, “porque para ser empleados ya nos formaron toda la vida”.
Una cuestión política
Anita y Ricardo explican que las cooperativas nacen y se constituyen como actores sociales porque hay derechos vulnerados. Su preocupación como emprendimiento no es lograr mayores rendimientos productivos, sino generar alimentos sanos y accesibles y empoderar a las personas. Además, como trabajan con el sector más vulnerable, la mayoría de las cooperativistas son mujeres y la cuestión de género está muy presente. Esto los llevó, hace poco, a romper relaciones con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) a nivel nacional, que tuvo incoherencias en ese tema.
Durante la visita hubo un intercambio de miradas acerca de la necesidad de que los técnicos aporten o no al proceso productivo. Para los cooperativistas, históricamente los técnicos pretendieron decir a los productores cómo producir, desvalorizando sus saberes tradicionales, por lo que ahora hay desconfianza hacia ellos. Desde los investigadores de la universidad, se comentó que actualmente se busca trabajar en conjunto y aprender de los productores, valorizando lo que saben. También hubo un cruce de ideas acerca de lo que se entiende por agroecología, ya que los productores la vienen realizando desde siempre, sin ponerle título.
En la columna de ambientalismo para 33 de mano del 9 de septiembre pueden encontrar más información y escuchar audios del intercambio entre quienes conformamos el proyecto de extensión (investigadores y becarios del IRNAD, CONICET-UNRN, y estudiantes de distintas carreras de la UNRN sede andina) y la gente de la Coop Zapata https://almargen.org.ar/2022/09/14/biodiversidad-y-produccion-cooperativa-carlos-zapata/
Por Paula Leyes, Proyecto de extensión Biodiversidad y producción, UNRN
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen