La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche ratificó la orden que obliga al magnate inglés Joe Lewis a abrir el camino Tacuifí, a la vera de la ruta 40, para acceder al lago Escondido.
Esta sentencia obliga al Estado rionegrino a acondicionar todos los accesos al espejo de agua cercado por el magnate inglés Joe Lewis.
El fallo, fue firmado hoy por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche y ratifica la orden que obliga al magnate inglés Joe Lewis a abrir el camino más corto y fácil acceso al Lago Escondido.
La causa lleva 17 años de tramitación con una sentencia favorable desde hace más de 13 años. Finalmente, la resolución firmada hoy por los jueces Marcela Pájaro y Jorge Serra con el voto en disidencia del juez Federico Corsiglia confirman la sentencia emitida por el juez Civil Marcelo Cuellar en 2013, es decir hace casi ya diez años, a través de la cual se ordenó al Estado provincial a que realice los trabajos necesarios para garantizar el tránsito.
“La historia muestra que magnates como estos siempre quisieron apoderarse de nuestras tierras y de recursos tan valiosos como el agua. Lo repudiable son los políticos y una justicia servil a intereses extraños a nuestra patria, que intentaron siempre garantizar impunidad frente a semejante saqueo. Debemos festejar y defender este fallo que le pone freno a la conquista de la colonia británica en nuestra cordillera” expresó Rodolfo Aguiar de la CTA Autónoma, una de las organizaciones que militó activamente por el libre acceso al lago Escondido.
Según se supo en estas horas, la provincia de Rio Negro, como principal condenada en esta causa, tiene ahora tres meses para abrir el camino de Tacuifí, un mes para otorgar transitabilidad y señalización el camino de montaña y dos meses para llevar adelante todas las actuaciones administrativas, como restricciones al dominio, para que no haya ninguna situación de inseguridad para los ciudadanos que quieran ingresar a este bien de dominio público como es el Lago Escondido.
Cabe recordar que el empresario inglés adquirió a mediados de los 90 en la zona 11.285 hectáreas de manera irregular por tratarse de un lugar de frontera y por obstaculizar el acceso público a Lago Escondido. Por ello fueron procesados varios funcionarios. A pesar de un fallo del Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro y otro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el tránsito hacia el espejo de agua continúa franqueado y hasta ahora, solo se puede acceder a él luego de una travesía de más de dos días por un sendero de montaña.
Redacción
Cooperativa de Comunicación popular al Margen