El martes 26 de julio, en ocasión del 70º aniversario de la muerte de Eva Perón, muchos fuimos los que la recordamos con gratitud y amor. Algunos con la foto del pelo largo de “nuestra Evita montonera”, leyendo “Mi mensaje”, el legado jacobino de Evita; otros leyendo el edulcorado “La razón de mi vida”, versión oficial de la Evita “con rodete”.
Pero todos recordando cómo “Esa mujer” hacía que, en los hogares de tránsito para niños y niñas, éstos tuvieran uniformes con blazer y faldas tableadas escocesas, a diferencia de los presidiarios guardapolvos grises con los que estigmatizaban las damas de beneficencia de la oligarquía.
Mientras, ante estos tiempos difíciles, con inquietantes rumores golpistas, muchos observábamos la televisión para cotejar cómo iba la marcha de la CTA, nos sorprendimos con la cobertura de Crónica TV a la movilización de los movimientos sociales.
Una tal Mariana, había, mejor dicho habría declarado: “Cobro $65.000 sin tener que hacer nada. Los que trabajan son unos pelotudos”. El canal de cable repetía con placa roja estas “declaraciones” una y otra vez a lo largo de la tarde. Hay un axioma en la literatura que dice que cuando algo es tan puede ser, no puede ser. Ese textual le daba letra a todos los prejuicios contra quienes reciben ayuda del Estado. Parecía guionado. Es conocida la leyenda urbana de las redacciones de cuando “Chiche” Gelblung habría comprado pescado en una pescadería para esparcirlos en la playa durante una nota sobre “la marea roja”; así como su presunto precepto “nunca dejes que la verdad te arruine una buena nota”.
Es curioso que Crónica TV, donde trabaja Chiche Gelblung, no se escandalice por los millones de dólares fugados por el macriato, y en cambio genere un enfrentamiento de pobres-contra-pobres, fogoneado con el mensaje, ya convertido en sentido común, de que la falta de dinero de las clases populares se debe a la inversión en ayuda social “a esos vagos que cobran un plan”. Esa demasiado evidente, para el espectador advertido, de que ningún manifestante genuino hubiera hecho esas declaraciones a medida del videograf escandalizado. Además de condenarnos por buscar formas de sobrevivir y acudir a la ayuda del Estado, que somos todos, nos mienten en la cara con patrañas inverosímiles.
Por Sergio Varela
Redacción
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen