Mientras la empresa Mi Bus relataba que “la inflación es el mayor problema para prestar un buen servicio”, vecinos y vecinas interrumpieron definitivamente su relato para contar en primera persona las penurias e inconvenientes que viven cotidianamente al depender del transporte público de pasajeros. La audiencia quedó suspendida.
El cuarto intermedio logrado por vecinos y vecinas que participaron de la audiencia pública que intentaba justificar el aumento del boleto urbano a 132 $ es un síntoma del hartazgo y enojo que produce en la gente de a pie un servicio deficiente y el elevado costo de viajar en colectivo en Bariloche.
Desde las 18h estaba previsto el inicio de la audiencia pública no vinculante solicitada por la empresa Amancay SRL, propietaria de MIBUS. El primero en disponer del micrófono fue Juan Pablo Follonier, encargado de la administración de la empresa que presta en nuestra ciudad el monopólico servicio público de colectivos. Centró el inicio de su exposición en las razones económicas que, según su visión, demostrarían de manera irrefutable la necesidad de aumentar el valor del boleto de los $ 62 actuales a los $132 pretendidos.
Viajar no es un placer
A medida que sus filminas con referencias al incremento del precio del combustible, los repuestos y las baterías, críticas a la distribución de subsidios y el salario de los trabajadores se sucedían, el humor de muchos asistentes pasaba del enojo a la indignación, de la escucha atenta a la exigencia de respuestas concretas acerca del pésimo servicio que sufren cada día.
Desde la mesa de la sala, vestida con carteles con leyendas como “no al aumento del boleto”, “más frecuencias y horarios nocturnos” Juan del Valle, Coordinador de Movilidad Urbana y Karina Chueri, representante de asesoría letrada del municipio, solicitaban orden e intentaban que la reunión siguiera desarrollándose según lo convenido: ronda de preguntas al referente de la empresa y luego, 5 minutos para cada uno de los expositores anotados previamente que colmaban el recinto.
Mientras Follonier relataba que “la inflación es el mayor problema para prestar un buen servicio”, vecinos y vecinas interrumpieron definitivamente su relato para contar en primera persona las penurias e inconvenientes que viven cotidianamente al depender del transporte tanto para concurrir y regresar de sus trabajos o llevar a sus hijos e hijas a la escuela: suspensión de servicios, unidades saturadas de pasajeros y destruidas, recorridos que siguen siendo los mismos desde hace 40 años pese al enorme crecimiento de la ciudad, falta de garitas y una larga lista de insatisfacciones que apuntan a los responsables de un poder político y un gobierno al que denuncian embanderado solo con las exigencias que plantea la operadora del servicio.
Un cuarto intermedio
Aproximadamente a 40 minutos del inicio, lo que estaba planteado como audiencia cambió definitivamente y se transformó en una asamblea en la que sobresalían reclamos que iban de la necesidad imperiosa de que se hagan presente el intendente y la titular de la Comisión de Seguimiento del Transporte Marcela González Abdala a que, dada la importancia de lo que se estaba discutiendo y tal cual ocurre en la sala del Consejo Deliberante, la audiencia fuese transmitida vía internet para que pudiesen seguirla aquellos y aquellas que no estaban presentes en el salón ubicado en el Centro Cívico.
Mientras Juan del Valle, designado para presidir el encuentro, desestimaba cada uno de los planteos, los participantes comenzaron a discutir las razones que, tras tres horas de debate y pese a la negativa e imposibilidad esgrimida inicialmente por los funcionarios municipales, determinaron que, tal como norma el artículo 16 del Reglamento de Audiencias Públicas vigente, se determine el pase a un cuarto intermedio y el llamado a una nueva audiencia a la que exigen concurran tanto el intendente Gustavo Genusso como todos aquellos funcionarios que quieran escuchar la voz de los ciudadanos y ciudadanas preocupados y ocupados en conseguir un transporte de pasajeros digno y eficiente.
Por Fabián Agosta
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen