Marcos del Pino es uno de los coordinadores de las 13 casas comunitarias de Vientos de Libertad donde conviven jóvenes de barrios populares con consumos problemáticos de sustancias y opinó sobre la política de “reducción de daños” y la polémica desatada en el municipio bonaerense de Morón.
A partir del oportunismo de dirigentes de la oposición para sacar provecho de likes y más seguidores en redes sociales, se instaló en los últimos días un tema super interesante. Vidal, Santilli y otros criticaron un volante que distribuyó el municipio bonaerense de Morón en la previa a una fiesta electrónica, luego el municipio salió a responderles y desataron una polémica. ¿Qué decía el volante?
Es evidente que esos dirigentes opositores intentaron ensuciar al intendente del Frente de Todos Lucas Ghi sin pudor ni más argumentos que 280 caracteres. La política denominada de “reducción de daño” que impulsó el municipio no es nueva ni alienta el consumo de drogas, sino que busca reducir el daño sobre aquellas personas que son usuarias. No adictas; usuarias.
También hubo otra voz que pasó desapercibida y que no coincide con la campaña del municipio, aunque lejos estuvo de generar alarmismo en redes. Se trata de Vientos de Libertad, una organización que tiene 13 casas comunitarias donde conviven más de 700 chicos con consumos problemáticos de sustancias.
Su coordinador, Marcos del Pino, dialogó con Al Margen en Ideas Circulares (Fm Bariloche) y expresó que el modelo de “reducción de daños” nació en países de Europa donde la realidad de los consumidores es muy distinta a la de los jóvenes de barrios populares de nuestro país.
“Acá tenemos una fractura expuesta y la queremos curar con una curita y mensajes simpáticos para un sector”, dijo del Pino. “Nos preocupa que se naturalice el consumo de drogas, porque los pibes de nuestros barrios no van a consumir cocaína de la buena porque lean un panfleto”, agregó.
Del Pino explicó que el modelo terapéutico de Vientos de Libertad no está puesto en la relación sujeto-consumo sino en el contexto político, cultural y social. “Los chicos necesitan construir un proyecto de vida, un proyecto de tierra, techo y trabajo”, dijo.
En la entrevista, opinó que el Estado dedica mucha agenda a un sector minoritario. “No veo a las municipalidades ni a los ministerios de salud en los barrios junto al Sedronar y a las organizaciones sociales”, dijo.
La intervención de Vientos de Libertad en la polémica es audaz porque confronta con el ideario progresista a riesgo de perder su empatía. Además enriquece el debate, y eso siempre es fértil. En este caso, desde una perspectiva que otros desconocen.
En Bariloche hay un centro barrial de Vientos de Libertad si tenés alguna consulta con el consumo problemático de sustancias podés contactarte con nosotrxs al: 54 9 2944 53-6541 o venir a Trochita Ptagónica 867 Barrio Nahuel Hue.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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