Al final, la calma. Las más de 20 personas que intentaron llegar a Lago Escondido por el sendero de montaña regresaron a salvo este jueves pasado el mediodía al refugio de Warthon, El Bolsón, desde donde partieron el viernes. Durante varias horas del domingo y el lunes sólo se supo mediante una llamada satelital que estaban siendo acorraladas por unos 50 jinetes encapuchados con armas.
Aunque no llegaron a Lago Escondido, el objetivo político de esta sexta marcha está realizado. Su organizadora, la Fundación Interactiva para la Promoción de la Cultura del Agua (FIPCA) que preside Julio Urien, busca notar que sólo puede accederse a la costa del lago después de haber caminado al menos dos días, trepar, cruzar ríos, montar caballos por un sendero ahora rebautizado Reconquista. Todo a pesar de que la Justicia haya ordenado al Ejecutivo rionegrino diez años atrás habilitar otro camino.
Este esfuerzo posible en personas con buen estado físico, le impregna al testimonio que brindó Jorge Rachid el martes en Bariloche una carga épica. Rachid, más de 70 años, médico sanitarista, asesor del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, escritor, militante político, formó parte de ese grupo de personas que anduvo tres días por la montaña hasta que otro grupo más numeroso lo interceptó con armas cuando intentaba desembarcar en la costa de Lago Soberanía.
En la conferencia de prensa que ofreció ayer horas después de haber sido rescatado de allí cinematográficamente en helicóptero, Rachid contó que estas personas pincharon su kayak inflable mientras gritaban acá no baja nadie, hasta acá llegaron, somos la patria, a vos te vamos a comer asado. Todo sucedió en un camino de servidumbre público. Los marchantes reconocieron entre los agresores a Nicolás Van Ditmar, administrador de la empresa Hidden Lake propiedad de Joe Lewis, y a otros empleados de la compañía.
Los agresores se fueron, y el grupo decidió acampar dos noches allí, bajo el trueno de disparos intimidatorios. El martes emprendieron el regreso, e hicieron noche en el refugio turístico Los Laguitos. Desde allí partieron hoy temprano hasta Warthon.
Junto a Rachid en la conferencia se encontraba Julio Urien de Fipca y representante de las centrales sindicales que acompañaron la actividad, la CTA Autónoma, CTA de los Trabajadores, CGT zona norte bonaerense. Rachid, Urien y otros, jóvenes que en los 70 enfrentaron a la dictadura.
“Nosotros somos de la generación que entiende que los dirigentes tienen que ir a la cabeza”, dijo Urien, y elogió la decisión imperturbable de Rachid de sumarse a la travesía. Como terquedad a la que asimismo está sometida. Como ejemplo.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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