Dentro de la variada programación del Festival, este jueves y viernes Proyecto Migra estará realizando una Formación Integral de Circo Contemporáneo. El sábado, además, estará presentando su obra en La Baita.
La octava edición del Festival Internacional Nevadas Escénicas sigue su curso por estos días y hasta el 28 de noviembre abre el abanico a una contundente gama de propuestas. “Sentimos mucho agradecimiento y mucha felicidad de ver las salas llenas, con gente de acá y de otros lugares que viene a participar del festival”, dice Virginia Fdel, directora artística y ejecutiva del Festival promediando esta gran fiesta del arte y la cultura que tiene epicentro en Bariloche.
Asimismo, remarca la inmensa alegría que siente, no solo por asistir al desarrollo de un evento contundente y de calidad, sino porque todos los artistas que lo transitan lo vivan desde un lugar placentero. “Eso se está dando, así que no tengo más que estar agradecida. Siempre el festival fue creciendo y siempre quisimos que no se escapen estas cuestiones que pueden irse cuando algo crece o se desarrolla, quedando en el olvido o en la vorágine de la concreción”, señaló y destacó que el festival creció en cantidad de espectáculos, en dimensión, en espectadores, en artistas. “Que todo eso lo podamos sostener con entrega, pasión, amor al teatro y al arte, que haya una conexión ente todos los artistas no tiene palabras”, destaca.
Así se viven estas nevadas escénicas que este jueves y viernes tendrán dentro de su programación ( www.nevadas.com.ar) una Formación Integral de Circo Contemporáneo a cargo de un equipo de docente aristas que integran Proyecto Migra, espacio que además estará presentando una obra el sábado: “Un domingo” de Tomas Socolowicz en el teatro La Baita.
Formación y capacitación
Uno de los objetivos que se propone el festival es el de contribuir, mediante la gestación de espacios de capacitación, a la profesionalización y jerarquización de la actividad teatral de la provincia de Río Negro. En ese sentido, la actividad de este jueves y viernes a cargo de Proyecto Migra tiene mucho para aportar, ya que propone un trabajo de formación en dramaturgia, danza, teatro, clown, acrobacia de suelo, acrobacia aérea y manipulación de objetos. El espacio intenta así avanzar en “el empoderamiento de artistas en las áreas de búsqueda creativa, puesta en escena y dirección de sus propios procesos, haciendo potencia de las herramientas técnicas de cada cuerpo y de sus particularidades sensibles”. Se trata así de un proyecto cooperativo que fomenta la creación y difusión del circo como actividad artística y cultural en articulación con territorios, comunidades e instituciones públicas y privadas.
A poco de presentarse en nuestra ciudad, María Paz Cogorno, del área de teatro y rítmica de Proyecto Migra habló con Al Margensobre la tarea que llevan adelante y lo que estarán presentando en Bariloche.
“Somos una de las primeras cooperativas culturales que se hicieron por el 2015, tiempo en el cual se abrió una convocatoria para cooperativa culturales y nosotros entramos dentro de eso”, repasa. “El proyecto parte del sueño de Leticia Vetrano, que estuvo muchos años viviendo en Bélgica y en se volvió en el 2013 con la idea de poder tener una carpa, un espacio móvil, que es algo que en Europa es más usual. Arrancamos nostras dos, después fuimos tres y tardamos más o menos un año en armar el equipo. Y ahí nos constituimos como cooperativa y compramos una carpa de circo”, relata.
Integrado por nueve personas, hoy el proyecto lo constituye un grupo multidisciplinario. “Tenemos ese corazón de circo, hacemos de todo un poco pero cada uno tiene un bastión: está la comunicación, la producción, la parte artística, pedagógica. Vamos armando equipo y depende el proyecto vamos rotando. Pero estamos plantados como una plataforma de circo contemporáneo de creación, producción y difusión de las artes del circo”.
En ese camino se van entrelazando la danza, la actuación, el circo, las nuevas tendencias. Incluso la pata audiovisual que tomó fuerza durante la pandemia. “Tenemos por un lado la carpa cultural, con la que hacemos temporada en invierno y en verano con nuestros espectáculos y a veces con espectáculos locales”, explica sobre las diversas tareas que desarrollan. “También tenemos una residencia de creación para artistas de circo, que hacemos en diferentes lugares. Son dos semanas de creación, de 6 a 7 horas por día con diferentes tutores y acompañantes. A la mañana toman clases, les brindamos herramientas y por la tarde se labura en el proyecto que el artista trajo a la convocatoria. No quiere decir que terminan con un número, sino que se les abren ventanas para la propia creación, apuntado al circo contemporáneo”.
Finamente, en la diversidad también menciona FI.CI.CO, la Formación Integral de Circo Contemporáneo, que es lo que estarán realizando en Bariloche.
– ¿Porqué decidieron constituirse como cooperativa?
-El otro día hablábamos y nos cuestionábamos eso en una asamblea. Porque también hay un montón de tareas y cosas que hay que hacer que a veces siendo artistas uno pasa por alto, porque no es lo de uno. Pero elegimos ser cooperativa porque todas nuestras decisiones son horizontales, si bien cada uno tiene un área distinta y una responsabilidad, siempre se consensúa con el resto. Además, somos nuestros propios empleados, nuestros propios jefes y eso trae otra cuestión. Lo más importante es el respeto y el objetivo, que la cooperativa trascienda a los que son parte. Estamos todo el tiempo aprendiendo y entendiendo bien qué es una cooperativa. Porque también implica llenar actas, libros, tenéis toda una figura legal que hay que sostener, responsabilidades que toma cada uno sobre eso. Pero los mas importante es que todos pudimos madurar que el proyecto Migra es lo que trasciende, más allá de los intereses personales de cada uno.
-El circo también cumple en muchos casos un rol social muy importante.
-Eso continúa. También la posibilidad de mostrar que no solo es algo que podés ver y disfrutar, sino que también puede ser una herramienta de trabajo. Así, poder profesionalizar a través del arte. Hay muchas instituciones que trabajan con la inclusión social y es muy importante, es una herramienta más que vos podés brindar y el derecho que tenemos a disfrutarla y hacer uso para quizás tener un trabajo a través de eso.
– ¿Cuál sentís que es el corazón del proyecto Migra?
-Migra es el corazón de nueve amigos socios que atravesamos diferentes cosas estando dentro de la cooperativa, lo que nos une es algo que no puedo explicar. Hay algo del colectivo que es aprendizaje a través de los años. El grupo está ahí, es como la relación que vos puedas aprender sobre eso, es un sostén, una familia, somos una red, y en la cuarentena nos salvó. También es entender que cada uno hace hasta donde puede, que nadie es imprescindible, que todo puede seguir adelante, eso te libera de presiones.
– ¿Cómo esperan la llegada a Bariloche?
-Nos parece importante poder estar ahí, abrir puertas, redes, conocer, compartir.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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