El Frente de Todxs logró transformar una derrota en un paso adelante ¿Cómo? ¿Si perdió por 8 puntos a nivel nacional, perdió el quorum en el Senado y varias bancas? Sencillamente por las expectativas que habían generado las PASO en el ambiente político en general y en el poder real. De parte de la derecha, Juntos por el Cambio, la idea era que el lunes el gobierno del FDT estaría terminado.
Especulaban con una victoria más abultada que en las Primarias, querían la presidencia del Senado y Diputados y desde allí, ya en la línea sucesoria, de mínima no dejar gobernar al FDT y de máxima un golpe parlamentario y/o de mercado. Apostaban, desde la derecha en todas sus versiones (nacional y provinciales), a que la coalición de gobierno estallara y se vaciara de lo que quedara de poder.
Ahora, si aun saliendo de la pandemia COVID y aún con la deuda externa macrista encorsetándolo, el Gobierno logró semejante remontada y un piso de votos altísimo, la derecha teme y con razón, que de continuar esta recuperación sanitaria y económica el FDT vuelva a la victoria en 2023.
Esta lectura la hacen también los factores de poder real. Jueces y fiscales que querían profundizar el ataque judicial al gobierno y militantes populares, ahora se lo piensan. Grandes empresarios cambiemitas que resistían toda medida de Gobierno, ahora van a pedir sentarse a negociar.
¿Qué hizo posible este cambio por los votos de las expectativas? La militancia, el bajar al llano, escuchar, recalibrar políticas y dar señales claras de que el Gobierno peleará todo lo posible para que el crecimiento económico que se está dando llegue a todos, todas y todes. Obvio que ayudó a ordenar el tablero la “carta” post PASO de la Vice y que toda la coalición gobernante entendió que unidos es la única alternativa de seguir adelante.
Río Negro
En el plano local, pese al cierre ajustadísimo y que Juntos Por el Cambio se llevaría a la banca de diputados por unos poquísimos votos, se volvió a notar la fuerza militante en la remontada del FDT. Queda pendiente la tarea de reorganizarse, relanzase y renovarse para recuperar el terreno perdido, será tiempo de charlas, debates y foros militantes. En tanto que el provincialismo de JSRN logró consolidar su hegemonía, ocupando el espacio que antes ocupaba el radicalismo rionegrino y pasa a ocupar un lugar clave en un Congreso nacional tan disputado.
Ahora bien, quedan dos años y queda mucho por corregir y hacer por parte del Gobierno nacional. No solo superar la pandemia la de COVID y la pandemia macrista, con el lastre que dejó de la deuda externa, sino también poner definitivamente en rumbo al país en un desarrollo inclusivo. Nada va ser fácil y menos con el Congreso tan emparejado entre oficialismo y oposición, con todas las limitaciones heredadas y propias de la coalición de gobierno. Pero las elecciones dejaron en claro que, dando batallas contra el poder real, como el congelamiento de los precios de los alimentos, el etiquetado frontal u otras medidas para ir mejorando paulatinamente los ingresos de los laburantes y jubilados, el apoyo popular crece. Las mayorías populares bancan las políticas de industrialización, de mejoras del sistema sanitario y educativo, del sistema científico como herramienta del desarrollo nacional y el cuidado del ambiente, pero más que nada defiende y va defender a un gobierno que se pelee con el poder real para que se distribuya de manera más equitativa esa riqueza nacional que producimos entre todas las manos laburantes del país.
Por Manu de Paz
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen
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