Este 12 de octubre, Día del Respeto por la Diversidad Cultural, nos dejó algunas reflexiones. Lejos de celebrar, las mujeres indígenas de las 36 naciones preexistentes en Argentina, autoorganizadas en el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, decidieron convocar al Primer Paro Plurinacional. Evis Millán dialogó con Al Margen sobre las deudas pendientes con los pueblos indígenas.
“Nos hemos escuchado, hemos conversado acerca de cómo la Pacha, la Tierra, la Mapu, nuestra Onkaiujmar , nos está pidiendo fuerza para acompañarla en su rebelión y autodefensa”, explicó a Al Margen, Evis Millán, Integrante del Lof Pillañ Mahuiza y del Movimiento. “Este paro surgió de una emergencia que vemos a diario ante la cantidad de desalojos violentos que hemos registrado de sur a norte. Nos están despojando de nuestras tierras. Nos roban el agua las empresas extractivistas en todos los territorios plurinacionales. No se puede seguir tolerando el Terricidio, no tenemos tiempo”, agregó.
Hubo adhesiones en diferentes provincias. En la Ciudad de Buenos Aires, hubo concentración en el Obelisco y luego se marchó hacia el Congreso. En San Luis la cita fue en Plaza Pringles y en Tartagal, Salta, en la Cancha de fútbol de la Comunidad Tapiete. Lo propio también ocurrió en Córdoba, Chaco, Jujuy y Rosario. En todos estos lugares, los reclamos fueron los mismos y fueron visibilizados a través de varias radios abiertas.
Evis aclaró: “No podemos esperar que siga habiendo desalojos, represión, judicializaciones a los hermanos y hermanas que defienden los territorios, que están resistiendo frente a las megas empresas extractivistas que se están metiendo en los territorios”.
Exigencias a los gobiernos
Son concretas. En primer lugar, la promulgación de manera inmediata la Ley de Propiedad Comunitaria, garantizando la consulta previa, informada y consentida con los pueblos indígenas. En el caso que se adopte la forma de plebiscito que éste sea de carácter vinculante. “Pertenezco a una Lof en la cual recuperamos territorio hace más de 20 años y hasta el día de hoy no tenemos nuestro título. Esta situación se vive a diario en las comunidades, tanto en el norte como en el sur. El no contar con ese título hace que seamos un blanco fácil para que las empresas extractivistas se metan en los territorios con total impunidad. El Gobierno (nacional), de una vez por todas, tiene que crear una ley”, argumentó Millán.
Consultada sobre la prórroga de la Ley 26.160 de Emergencia Territorial Indígena que vence el mes próximo, opinó que “si bien es importante, no termina de definir la situación de las comunidades. Por eso entendemos que hay que hacer otra ley, que realmente, de una vez por todas de la garantía al derecho de estar en el lugar. Hay anteproyectos que están cajoneados que hablan sobre el derecho a tener el título de propiedad comunitaria”.
Otra más: que se aplique un dispositivo político, democrático y humano para detener todos los desalojos y operativos represivos contra los Pueblos Indígenas. “Entendemos que el Estado tiene que activar un dispositivo que frene los desalojos para frenar esto ya. No podemos esperar más. Sabemos que día a día avanzan, como ocurre con la Lof Quemquemtrew. En diferentes sitios están sucediendo hechos violentos. Vemos que no hay un accionar por parte del gobierno nacional. No hay una posición o quizás la posición sea la omisión que también es una forma de opinar. El no hacer nada, el permitir que se sigan ejerciendo desalojos violentos hacia las comunidades.”
La inmediata aprobación del proyecto de Defensoría Territorial de Mujeres Indígenas, para frenar las violencias sexistas y de género en las comunidades, es otro de los planteos exigidos en este 12 de octubre y que necesita mucha visibilidad. “Este proyecto es fundamental porque vemos que la violencia hacia las mujeres indígenas es constante en los diferentes territorios. Hace rato venimos trabajando de forma ad honorem porque muchas hermanas en los diferentes territorios recorren sus comunidades, realizan censos sobre la cantidad de femicidios que existen y la situación que viven a diario las hermanas que no cuentan con elementos naturales básicos como es el agua. Tienen que caminar kilómetros para poder conseguirla. También relevan la situación que viven con sus niñes, donde hay desnutrición. Se están muriendo por falta de comida. Cuando las mujeres defienden su lugar han sido atacadas por sicarios, entonces es fundamental que tengan garantías por parte del Estado”.
Resistencia en Indoamérica
La fecha que se conmemora el 12 de octubre, “para los pueblos es un día de luto, de tristeza. Hablamos de Indoamérica porque lo que sucedió y sigue sucediendo es en todos los países”, reflexionó Millán para aludir a la resistencia que vienen dando “las hermanas en Canadá o en Estados Unidos contra las empresas”. También en Chile, donde recientemente el presidente Piñera ha decidido militarizar las regiones de La Araucanía y Biobío, lo que ha reavivado el conflicto mapuche.
“Es importante que entendemos la historia, lo que ha sucedido y que es muy triste. Todos los pueblos que hoy habitamos en los territorios debemos empezar a caminar, iluminar, frenar y cambiar la historia. Es muy triste entender que el genocidio no acabó. El genocidio está, lo vivimos día a día. El tema del silencio, de la omisión por parte de los Estados es una forma de genocidio también”, dijo la wizüfe.
Finalizó: “entonces llamamos a la reflexión a todos los pueblos, sobre todo al argentino para que tome conciencia de esta historia. Siempre decimos que lo que sucedió con el pueblo judío fue realmente terrible, de mucho dolor, pero la gente entendió lo que había sucedido. Esa negación esta acá presente. Ese dolor y sufrimiento que hemos padecido los pueblos indígenas, hasta el día de hoy, cuesta que sectores como gremios, organizaciones (y gran parte de la sociedad) puedan comprender la gravedad de estos hechos y de la historia”.
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen