El sábado 2 de octubre llega a Bariloche un nuevo cargamento de verduras agroecológicas a precios justos que serán distribuidos a través de los diversos nodos que se vienen organizando en la ciudad a través de la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos. ¿Cómo sumarte? Lee esta nota
Una vez más el Tren Patagónico será un actor clave, que también hará parada en Villa La Angostura y Jacobacci, para distribuir los alimentos provenientes de los cultivos familiares del Colectivo Agroecológico del Valle inferior del Río Negro. Para este pedido, que cierra mañana, sábado 25 de septiembre, a las entregas que se hacen en Bariloche también se incorporan otros productos como peras y manzanas, semillas de San Martín de los Andes y dulces de Fernández Oro.
“La red viene funcionando hace algunos años, hubo compras y ventas más chicas pero no involucraban al tren que permitió experiencias más grandes, trayendo verduras del colectivo agroecológico”, relata Leandro Da Rold, integrante de COPATE y de la Red de Alimentos Cooperativos Patagónicos, y señala que el balance es muy positivo desde distintos ángulos.
Por un lado, los productores del Vallepueden vender lo que cultivan a un precio más justo: hoy para producir tienen que alquilar sus tierras y muchas veces es más el costo de levantar la verdura que lo que obtienen de ganancia, algo que se equilibra en el trato con los nodos de consumo que se están generando. Pero además, toda esta nueva demanda y articulación va estimulando a que se organicen. “Eso también es un agregado: no solo que puedan vender sus cosas sino que puedan pensar otra manera de producir, que requiere organizarse entre quienes producen y quienes compramos”, continua Leandro.
Al mismo tiempo, del lado de nodos de consumo también la experiencia resulta positiva. “Estamos accediendo a alimentos sanos, agroecológicos, que si bien no tienen la certificación de orgánico -que los encarece y los saca del consumo popular- igual se producen sin uso de agrotóxicos. Entonces, estamos accediendo a productos sanos y comprándole directamente a los productores”.
Todo este movimiento también ha generado que se comience a articular a nivel local con el Mercado Municipal, reactivando la discusión sobre cómo se trabaja desde esta estructura del Estado. “Dado su alcance podría jugar un rol, haciendo lo que hacemos desde las organizaciones, comprándole a la agricultura familiar y organizada y acercando alimentos sanos y a buen precio a los barrios populares”, agrega sobre este escenario.
Crecer en organización hacia nuevos escenarios
La idea de darle continuidad logró mantenerse en el tiempo y esta tercera entrega llegará el sábado, no solo con productos que quedan del invierno, sino sumando verduras de hoja, acelgas, espinacas. Además, se traerá a Bariloche peras y manzanas frescas a buen precio a través de un flete contratado al Mercado que viaja todas las semanas a Neuquén. “Vamos agregando cosas y vamos creciendo, haciendo un camino. De apoco. Todo el trabajo que hacemos es militante, son horas de trabajo que no tienen retribución económica. Además damos pasos organizativos que llevan sus tiempos”.
Algo que Leandro también destaca es la cantidad de personas que se contactan para acceder a esta red. En este sentido, señala, proponen que se creen espacios en los barrios, nodos de compras que puedan auto -organizarse. “Ahí acompañamos, ayudamos en lo que haga falta para que haya ese proceso organizativo. Estamos dispuestos a explicar, contar, brindar herramientas, acompañar para que esto crezca. La otra posibilidad es que se sumen a las redes que ya hay”, explica.
La idea, o el método, no es así la compra individual, sino organizada en nodos, generados por las mismas personas, como puede ser un barrio, que organiza un nodo de compra, un espacio de trabajo, o sumándose a algunos de los existentes. En la actualidad, en la red participan para las compras unas diez organizaciones de distinto tipo.
Si bien la Red de Alimentos Cooperativos se armó antes de la pandemia, lo cierto es que creció enormemente en este tiempo, traccionada seguramente por un contexto donde lo colectivo demostró ser el camino en busca de una salida. Sin embargo, más allá de lo coyuntural, el trabajo sigue siendo a largo plazo: el acceso popular a alimentos sanos como un derecho ineludible.
“La propuesta es proveer alimentos sanos para todos. Pero también desde el punto de vista de la soberanía alimentaria aspiramos a más: de quién es la tierra, para quién se produce, de qué manera. Una de las cosas que pasa en la actualidad es que varias de las productoras alquilan las tierras y trabajan en la precariedad. Todo se complejiza, pero hay que poner en discusión: la tierra para quién y para qué. Y la producción para quién”. La reflexión es de larga data: los precios de alimentos que no dejan de incrementarse por estar al precio de exportación en un país que se hacía llama el granero del mundo pero que hoy tiene índices de pobreza que superan el 50%. “Estas son las patas políticas vinculadas a algo muy concreto que es traer estas frutas y verduras. El armando de un circuito más saludable, social y económicamente, implica discutir todas estas cosas. Cómo puede ser que nosotros, sin infraestructura, sin nada, con el Tren y algún apoyo de un camión del Mercado -que no nos hace el flete gratis, pero va para allá y viene- podamos hacer esto. El Estado debiera actuar para que estas cosas pasen”.
Finalmente, cabe destacar que cualquier organización puede sumarse a la red, articular y participar. “Hay una mirada muy amplia, no coincidimos en todo, pero su podemos coincidir en esta idea de lo que produce la agricultura familia a precios populares para el pueblo”.
A los interesados pueden escribir a
alimentoscooperativospatagonia@gmail.com
Por Violeta Moraga
Foto portada: Duke
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen