Los spots de campaña PASO 2021 bajo los lentes violetas dejan ver cosificación, sexismo y homofobia. ¿Quiénes diseñan esas campañas? ¿A que votantes intentan interpelar? Una mirada de estas elecciones de medio termino desde el feminismo.
Este domingo hay elecciones en Argentina y en las últimas semanas, quedaron flotando muchos análisis, de todo tipo. Algunos haciendo foco en los contenidos y propuestas (o faltas) de los diferentes partidos a votar, otros centrados en las figuras de candidatos o candidatas en estas PASO 2021. Lo que aquí traemos es diferente. No hará foco en nada de esto, o al menos directamente, porque nos interesa aportar y profundizar desde otro lugar. Por eso, lo que aquí traemos invita a ponernos esos lentes violetas para mirar y pensar, nada más y nada menos, que en las formas elegidas para transmitir los mensajes. Y en los mensajes que se desprenden de esas formas, para nada ingenuos.
No está mal que cada quien haga uso de las redes sociales como mejor le parezca. Si desea bebotear, pues hágalo. Si desea mostrar su cuerpo en ropa interior, pues hágalo. Acá no se trata de juzgar con dedo moralista que debe o no hacerse en Facebook, Instagram, Twitter o la red que se desee para interactuar con seguidores. Lo que sí merece un “paremos a pensar” es el video que subió a un grupo de WhatsApp, la periodista y actual precandidata a senadora por Santa Fe, Carolina Losada, en el cual invita a votar por Juntos por el Cambio y que se hizo mega viral.
Hasta acá todo bien. Muchos y muchas se lanzaron a la batalla en este campo. Con tal de posicionarse o conseguir votos recurrieron a todo tipo de estrategias: tiktokers, jingles, parodias, producciones low cost, entre otras. Algunas se pasaron por alto pero otras no. El problema está en porqué se hace viral ésta que estamos citando. Pues porque Losada eligió un primer plano dentro del auto, un cinturón de seguridad mal puesto para remarcar su busto, una musculosa muy apretada y muy escotada y un mensaje que decía lo siguiente: “Hola, grupo. Sé que muchos de ustedes están muy calientes, incluso muchos piensan en no ir a votar el próximo domingo. Yo lo que les digo es que los kirchneristas van a ir todos a votar. Así que la única manera de dejarlos atrás es ir y votar. Les mando un beso enorme a todos”. Y cierra con mirada provocadora, jugando con el doble sentido de lo dicho.
Por supuesto que generó revuelo. La tildaron de “hueca”: “parece que piensa con las gomas, de otro modo no hubiese hecho esto”, “Es una parodia de una videollamada XXX?”, “Arriba el voto viagra”, “¿Cómo no vamos a estar calientes con esos ojitos y ese escote?”, fueron algunas de las repercusiones en redes. Y entonces nos preguntamos, ¿es necesario todo este circo?, ¿es necesario que la mujer tenga que salir a buscar votos cosificando su cuerpo?
Otro ejemplo más: Cintia Fernández. La precandidata a diputada por UNITE cerró su campaña bailando una reversión del clásico de Tita Merello “Se dice de mí” y lo compartió en Instagram. Le cambió la letra por sus propuestas y sí, fue denunciada por lxs herederxs de lxs autorxs de la obra que iniciaron acciones a través de Sadaic.
Más allá del escándalo musical, el tema es que fue una performance bastante hot frente al Congreso, en portaligas y tanga. “Mi culo es solo un anzuelo para captar su atención”, dice el texto que acompaña el video en una de sus partes. Nos volvemos a preguntar: ¿por qué? Ella se excusa diciendo que es una estrategia más de campaña. Nuevamente: ¿por qué usar este recurso?, ¿no basta con plantear las ideas (si ese es el fin) sin tener que usar este tipo de anzuelo? ¿Acaso no existen estrategias que salgan de lo sexual para atraer votantes? “En todas las veces que lo mostré mordieron y sólo me hicieron más fuerte, a mí y a mi voz”, analizó luego. Entonces, es momento de re pensarnos también como consumidores y consumidoras. ¿Este es el tipo de contenido que queremos en las campañas políticas donde supuestamente se vierten ideales?
Y las lentes violetas siguen haciendo de las suyas. Es el turno de Florencio Randazzo. Muchos spots polémicos, ya sea la recreación de la conversación que tuvo con Cristina Kirchner donde se bajó de su candidatura a presidente, el que sale hablando con su mamá, el del cura confesando a una devota o el que nos interesa profundizar acá, que carga con una gran dosis de homofobia.
Una pareja sentada en un banco de plaza y en un momento, la chica dice: “A mí me gustan los tipos valientes, ¿viste? Sin miedo a plantearse, que hagan cosas”. Y el varón contesta: “Sí, a mí también”. Ella lo mira sorprendida por la respuesta. La confusión dura unos segundos, y él intenta aclarar la situación: “No, no. Por eso voto a Randazzo”. Con esa frase, los dos entienden que no se refería a un gusto sexual por la otra persona, y terminan el spot dándose un beso, entre risas. Se respira la tensión que se genera entre ambxs cuando aparece la posibilidad de que a un hombre le guste otro hombre. Ese es el gran problema. ¿Qué hay si así fuera? Le recordamos a Randazzo y a todo su equipo que tenemos en nuestro país, afortunadamente, leyes de avanzada como la de Matrimonio Igualitario, Identidad de Género, Cupo Laboral Travesti Trans, entre otras.
Un spot violento más para finalizar el análisis de hacia dónde queremos apuntar: el Partido Aptitud Renovadora decidió usar el acoso callejero como protagonista de uno de sus spots. Una de las candidatas pasa caminando en frente de un bar y dos hombres le gritan los mal llamados “piropos”, pero ella no manifiesta incomodidad ante los chiflidos y las frases desubicadas. Lo que sí responde a cámara es: “la peor cosificación es que te dejen sin trabajo”. No se entiende la insólita mixtura de temas de la frase. Si se entiende que ningunearon prácticas por las que se ha luchado para que no sucedan más. Parece ingenuo pero no, porque tiran a la basura trabajos y debates instalados que tanto han costado (y cuestan) para que sea así, para que hoy esto sea una práctica cuestionable, no normalizada.
Puede que se nos escapen algunos otros más. Lo que no queremos que se nos escapen son todas las reflexiones que traemos a colación. ¿En qué piensan lxs candidatxs y sus asesorxs al momento de hacer las campañas?, ¿a quién las dirigen?, ¿no tienen en cuenta los avances que hemos logrado como sociedad?, ¿no piensan que atrasan? ¿sabrán que hay cientos de personas (muchas más desde 2015) que hoy sostienen el cambio de paradigma, con acciones, con luchas, con calle? Es muy importante que detectemos estas violencias pues esas personas son quienes votarán y tomarán decisiones en nuestro nombre. No podemos permitir discursos de odio en esos lugares de poder, ni en ningún lado, claro está. Por ello, la invitación es a analizar bien a quienes elegiremos el domingo, con estas miradas violetas que proponemos.
Por Luciana Avilés
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen