Días atrás, se celebró una nueva audiencia en el marco del Caso Fuentealba II. El motivo: Gustavo Lucero, abogado de una parte de la cúpula policial acusada de asesinar al docente durante la protesta del 4 de abril de 2007, trató de deslegitimar a Sandra Rodríguez como querellante.
En su declaración, Lucero sostuvo que ella no estaba casada con Fuentealba y fue más allá. En un acto indigno y canalla de meterse en su vida privada, la acusó de estar con otra persona al momento del asesinato. Como si eso librara de responsabilidad a los 14 policías imputados en la causa. Un argumento vacío de contenido, instalado por el “sobischismo”, que afortunadamente el juez del caso desestimó y generó muchísimas repercusiones en movimientos feministas y docentes que la acompañan.
Afortunadamente la causa sigue y avanza a buen ritmo, después de años y años de estar parada. Probablemente haya novedades a fin de año, según contó Sandra, en diálogo con Al Margen quien aprovechó la oportunidad para cargar contra el sistema judicial misógino y para decir que no es la primera vez que ella o su familia sufre este tipo de agravios. También se refirió a las irregularidades judiciales vividas todo este tiempo que hicieron que el caso retrocediera sin poder tener justicia hasta hoy.
A pesar de ello, Sandra sigue firme en la lucha por memoria, verdad, juicio y castigo a los culpables tanto materiales como políticos. Firme con amor de compañera dispuesta a llegar hasta las últimas instancias para que la lucha de Carlos no haya sido en vano.
Compartimos la entrevista:
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