A 11 años de los asesinatos del Alto, familiares directos de Sergio Cárdenas y de Nino Carrasco enviaron una misiva a la Corte Suprema de Justicia pidiendo que las condenas dictadas por la justicia rionegrina se hagan efectivas. Ya están cumplidos todos los plazos de apelaciones. La carta completa:
VEROIZA, FIDEL Y OTROS S/OMISION FUNCIONAL, HOMICIDIO Y LESIONES – CSJ 000724/2020-00- SECRETARÍA 3- CSJ 000709/2020-00- SECRETARÍA 3- CSJ 000720/2020-00- SECRETARÍA 3 EXPEDIENTES DE LA QUEJA INTERPUESTA POR EL ABOGADO DE LOS POLICÍAS. EXPEDIENTE QUE VIENE DEL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA DE RIO NEGRO.-
CARTA DE LAS FAMILIAS DE NICOLÁS CARRASCO Y SERGIO CÁRDENAS
A LA SUPREMA CORTE DE LA NACIÓN ARGENTINA
San Carlos de Bariloche, 10 de junio de 2021.-
Sres. Jueces de la Suprema Corte de la Nación:
Presidente: Dr. Carlos Rosenkrantz
Vicepresidente: Dra. Elena Highton de Nolasco
Ministros: Dr. Juan Carlos Maqueda
Dr. Ricardo Lorenzetti
Dr. Horacio Rosatti
De nuestra consideración:
Los familiares del 17 de junio nos dirigimos a ustedes con la decisión y convicción de hacerles llegar por este medio, nuestra voz y nuestro reclamo por Justicia. Somos Carmen Curaqueo y Ricardo Abel Carrasco, madre y padre de Nicolás Carrasco asesinado a sus 16 años; Karina Riquelme, viuda de Sergio Cárdenas, Cristina Massaro y Juan Cárdenas, madre y padre de Sergio quién también fuera asesinado a sus 29 años por la Policía de Río Negro en la masacre del Alto de Bariloche el 17 de junio de 2010.
Pasaron once años desde aquel 17 de junio en el que se marcó un antes y un después en nuestra ciudad y personalmente en las familias que quedamos destrozadas por el dolor pero también marcadas por la impotencia ante un aparato judicial y policial que tarda demasiado tiempo en dar respuestas a nuestro justo reclamo.
Para la Justicia, Nino y Sergio son solo parte de un expediente aún sin resolver: así el sin sentido. Nino era hijo, adolescente, hermano, amigo, novio, trabajaba con su papá, tenía proyectos, sueños y muchas ganas de vivir. Sergio era hijo, hermano, amigo, esposo, padre de Mía y Agustín, trabajador del hotel Llao Llao, tenía proyectos, sueños y muchas ganas de vivir. Para nuestras familias, ese 17 de junio el tiempo se detuvo. Nada en nuestras vidas volvió a ser igual. Balas policiales asesinas los arrancaron para siempre de nuestro lado. No hay remedio que pueda calmar este dolor que nos quema por dentro. No hay palabras para explicar a un hijo pequeño porqué su padre fue asesinado por quienes tienen por misión protegernos y menos aún por qué no hay castigo para los responsables.
La necesidad de llegar a la verdad nos dio la fuerza para seguir. Durante estos largos años, luchamos de todas las formas contra la impunidad, la injusticia y el silencio. Marchamos en las calles, golpeamos puertas y denunciamos para lograr que la justicia investigue hasta que conseguimos que la causa avanzara. Construimos también la Memoria para que nunca más haya otro 17 de Junio.
Finalmente, acompañados por vecinos y organizaciones que se comprometieron con nuestra lucha, logramos que el 8 de octubre del año 2018, se llevara a juicio a algunos de los principales responsables de los asesinatos de Nino y Sergio. Un juicio histórico en el que por primera vez se sentó en el banquillo de los acusados a la cúpula policial completa y a tres policías: Víctor Cufré, (ex secretario de Seguridad), Jorge Villanova, (titular de la Jefatura policial); Argentino Hermosa, (titular de la Regional III) y a los agentes Pil, Epuñan y Sobarzo.
El 4 de diciembre del mismo año, la Cámara Criminal subrogante falló condenándolos a cuatro años de prisión efectiva por ser los responsables políticos y operativos de la brutal represión estatal que concluyó con los asesinatos de nuestros queridos “Nino” Nicolás, y Sergio, más el saldo de trece heridos también por balas policiales.
Aceptamos el fallo que nos pareció insuficiente y hasta vergonzoso dada la gravedad de los delitos cometidos pero aun así estamos esperando su cumplimiento efectivo. Somos respetuosos del derecho a defensa de todas las personas y desde este respeto cumplimos todos “los tiempos” considerados dentro del proceso jurídico. Sin embargo, hoy ya pasaron 30 meses desde aquel 4 de diciembre en que la justicia los declarara culpables. Durante ese tiempo, varias apelaciones fueron presentadas por la defensa y en cada instancia de apelación fue reafirmada la sentencia. Por eso, preguntamos ¿Cuánto tiempo más deberemos soportar sin tener una contestación? ¿Cuánto tiempo más para lograr algo de justicia y detener esta impunidad? Después de tantos años de espera, cuando creímos que podríamos mitigar al menos en parte nuestro dolor no logramos comprender por qué nos encontramos nuevamente ante la incertidumbre como única respuesta y tenemos temor que finalmente la sentencia no sea cumplida. Esta situación reaviva una tremenda sensación de angustia en nuestras familias y la realidad es que hoy nos cruzamos con los asesinos caminando impunemente por las calles en libertad.
Sinceramente, debemos decir que nos resulta muy difícil creer en esta justicia que ha sido tan injusta, tan lenta, tan indiferente y hasta cruel para con nosotros pero tan benévola con quienes asesinaron a nuestros seres queridos.
Sabemos que nada de lo que hagamos los traerá de vuelta y que ese vacío por su ausencia lo sentiremos cada día de nuestras vidas en el cuerpo y en el corazón. Hoy estamos muy lastimados pero firmes, de pie y dignos porque no nos resignamos. Sostenemos que es indispensable que los responsables de los asesinatos cumplan su condena en la cárcel común. Reclamamos que se haga justicia por la memoria de Nino y Sergio, por nuestros hijos, hermanas, sobrinos, madres, padres, esposas, familiares, amigos que no quieren morirse sin ver detrás de las rejas a los asesinos como también por una comunidad herida y cansada de soportar la impunidad.
Entonces señores jueces de la Corte Suprema, por todo lo expresado y ya cumplidos todos los plazos de apelaciones, venimos a solicitar que se haga efectivo el cumplimiento de la sentencia de 4 años de cárcel común para los responsables de los asesinatos de nuestros familiares y de las trece personas heridas durante la brutal represión policial.
Respetuosamente, les decimos también, que depositamos en ustedes nuestra esperanza de un fallo ejemplar que marque en la historia un antes y un después que nos permita a nosotros los familiares cerrar este dolor y sanar en paz para así seguir adelante con nuestras vidas sintiendo que se hizo e hicimos todo lo que debíamos hacer para que Sea Justicia. Está en sus manos.”
Redacción
Fotos: Euge Neme
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen