La flamante presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica dialogó con Al Margen durante las primeras horas posteriores a su designación. Entre los principales objetivos al frente del organismo, se propone mejorar la calidad de vida del pueblo.
Horas atrás, la doctora en Ciencias Físicas Adriana Serquis fue designada presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), organismo con más de 3000 investigadores, que depende de la secretaría de Energía del ministerio de Economía. La noticia fue muy bien recibida por la comunidad científica y las organizaciones sociales de Bariloche.
Serquis, que es doctora en Ciencias Físicas, cursó sus estudios en el Instituto Balseiro y en la Universidad de Buenos Aires, y es jefa del Departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico Bariloche, entre otras responsabilidades.
– ¿Qué sentís por estos días?
-Una gigantesca y enorme responsabilidad, y ganas de trabajar con mucha gente para tratar de solucionar los problemas de la institución y ponerla al servicio de la sociedad.
– ¿Y cuál es el aporte de la CoNEA a la sociedad?
-Principalmente, asesorar al Poder Ejecutivo en todo lo que tienen que ver con la energía nuclear. Las aplicaciones principales están en las áreas de energía, salud y medioambiente, pero hay desarrollo tecnológico en numerosas aplicaciones. También desde el punto de vista industrial, con el uso de diferentes tipos de energías, como la nuclear, la solar.
– ¿Qué impronta te interesa dejar en la CoNEA como presidenta?
-Volver a darle un sentido. A repensar la CoNEA desde un punto de vista más democrático, transparente, sano, con el que los trabajadores y trabajadoras se sientan alineados. Volver a pensar a futuro cuáles son las tecnologías que se deberían apoyar. La CoNEA es gigante, con relaciones en otras regiones y provincias, con centros de medicina nuclear en un montón de lugares. Si tuviese que resumirla en una frase, trataremos de recuperar el orgullo de poder defender la soberanía tecnológica en diferentes ámbitos, en particular en la energía nuclear.
-En 2018, diario Clarín intentó desprestigiar tu honradez y trabajo en el estudio técnico sobre las muestras de pólvora recogidas en el cuerpo muerto de Rafael Nahuel. ¿Sentís esta designación como una especie de revancha personal?
-De ninguna manera. Quienes asumimos en un cargo no debiéramos hacerlo con ánimo de revancha en ningún sentido. No me parece sano ni constructivo. Sí tomo la designación como un alineamiento a lo que el Gobierno nacional impulse, tratando de que las grandes inversiones y equipamientos estén a disposición de resolver los grandes problemas de la sociedad.
–Sabemos de tu compromiso personal con los sectores más vulnerables del pueblo. ¿Cómo puede una institución como la CoNEA comprometerse con esos sectores?
Siendo responsable en el uso de los recursos públicos, poniéndolos al servicio de un despegue tecnológico que pueda mejorar el nivel de vida de nuestro pueblo de manera soberana, como hacen los países del mundo que más invierten en estas áreas. Y puntualmente, en las diferentes regiones del país, estando al servicio de los problemas puntuales que se puedan resolver.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen