Este 3 de junio, se cumple un nuevo aniversario del Ni Unx Menos en Argentina y en varias partes del mundo. Las violencias dejan como saldo una muerta, víctima de femicidio, cada 38 horas, según el último informe de Mumalá. Las voces de la Asamblea Ni Unx Menos Furilofche y del Colectivo a nivel nacional.
En el año 1995, la artista mexicana Susana Chávez escribió un poema con la frase “Ni una mujer menos, Ni una muerta más” para protestar por los femicidios llevados a cabo en Ciudad Juárez. En 2011, la asesinaron por ser mujer. La frase quedó resonando en un pequeño grupo de comunicadoras y activistas feministas argentinas que en marzo de 2015, organizaron una maratón de lectura en la Biblioteca Nacional bajo el lema #NiUnaMenos. La idea fue tratar temas vinculados a la violencia de género, trata y femicidios. Del encuentro participaron familiares de víctimas de femicidios, entre ellos los papás de Wanda Taddei, Ángeles Rawson y la mamá de Lola Chomnalez.
Los femicidios por aquel entonces no paraban (y no paran). El de Chiara Páez, una chica de 14 años, embarazada, quien fue brutalmente asesinada y enterrada en el patio de la casa de su novio en Santa Fe en mayo de 2015, enfureció a gran parte la sociedad.
Así llegamos al 3 de junio de 2015. Una convocatoria multitudinaria, federal, organizada, sin importar bandera política, edad ni procedencia. Una marcha masiva para decir ¡Basta! Basta de violencia machista. Todo comenzó en las redes sociales y se viralizó rápidamente ante miles de mujeres e integrantes del colectivo de la diversidad que respondieron haciéndose eco del mismo enojo, ira, bronca, miedo y las ganas de ser escuchades. El reclamo llegó a muchos países de Hispanoamérica y a otras regiones del mundo. Año a año se suman a las consignas propuestas por la marea verde.
Cifras
6 años pasaron ya de aquel histórico Ni Una Menos. 6 años de enorme crecimiento para el movimiento feminista que supo poner en agenda debates necesarios y grandes deudas pendientes como el aborto legal, seguro y gratuito. No hay dudas de que hoy es un colectivo consolidado, organizado, con objetivos claros. Como tampoco hay dudas de que a pesar de grandes avances y conquistas, nos siguen matando. En Argentina, ocurre un femicidio cada 38 horas, según datos obtenidos de un reciente informe de la organización MuMaLa- Mujeres de la Matria Latinoamericana. Feminismo Popular, Federal y Disidente. Según este mismo relevamiento, desde enero de 2021, sufrimos 94 femicidos, entre los que se incluyen 4 Trans/travesticidios. Además, en 2021 se cometieron 143 muertes violentas contra mujeres, travestis y trans, lo que registró una cada 25 horas, según el informe.
Mas cifras del horror: el 63% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas. El 71% de los asesinatos brutales fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida. El 25% de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente. El 16% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 2% botón antipánico. El 14% de los femicidas se suicidó, el 8% lo intentó. El 13% tenía antecedentes penales de violencia de género. Hoy hay 95 niños, niñas y adolescentes que se quedaron sin madre.
Todo esto nos lleva a reflexionar sobre varios aspectos: ¿Qué pasa con los dispositivos que aun haciendo denuncias o recurriendo a los organismos pertinentes, fallan?, ¿Qué nos pasa como sociedad, que a pesar de todo el camino recorrido, siguen ocurriendo estas muertes violentas?, ¿Cuándo llegará el día en que realmente vivamos libres y sin miedo?, ¿Por qué no hay cifras oficiales, cuando los datos están y cuando se sabe que es a través de ellos que se construyen las políticas públicas?, ¿Llegan realmente los presupuestos designados para luchar contra la violencia patriarcal?
Por una Reforma Judicial Feminista
“Esta fecha nos lleva a convocarnos porque la violencia no solo no cesa sino que se recrudece aún más, nos vulnerabiliza en este contexto de emergencia sanitaria, de aislamiento social que nos coloca una y otra vez a las femineidades al cuidado del mundo”, dijo Cecilia Andrade, integrante de la Asamblea Ni Unx Menxs Furilofche en diálogo con Al Margen.
Andrade explicó que “este año la consigna por la sanción de una Ley de Cupo Laboral Travesti y Trans y el reclamo por la aparición con vida de Tehuel (joven trans de 22 años que fue visto por última vez el 11 de marzo pasado) están en un lugar prioritario, haciendo justicia con una demanda histórica”. Agregó que también está en agenda “el pedido por una Reforma Judicial Feminista, ya que el sistema judicial actual asegura la impunidad de las corporaciones y, al mismo tiempo, persigue a lxs pobres”.
En consonancia se pronunció el Ni Una Menos a nivel nacional, que además plantea “paridad y equidad en el Poder Judicial, revisión de causa con perspectiva de género en los procesos seguidos a mujeres y disidencias que se defendieron de sus agresores, la Implementación de la Ley Micaela en todos los poderes judiciales del país, la Ley de emergencia en violencia de género, creación de áreas de género en todos los municipios del país y de equipos de abordaje integral de todas las formas de violencia para la efectiva implementación de las políticas”. También pide por “Ni una presa más por autocultivo, derechos laborales y sociales para las trabajadoras sexuales, la no prescripción de delitos de abusos sexuales en la infancia y adolescencia, desmantelamiento de las redes de trata y el cumplimiento de la Ley ESI en todo el país, sin obstrucción eclesial”.
“Nos queremos vivas, libres y desendeudadas, porque entendemos que la violencia hetero cis patriarcal machista no es solo el golpe, el maltrato en las relaciones interpersonales; sino también representa el sistema de endeudamiento, incluso más acá de la deuda externa. Esa deuda se mete en nuestras casas y genera sistema de obediencias y subordinación, genera que todo nuestro tiempo esté destinado al pago de la misma y esto se ve claramente en la situación que estamos viviendo”, opinó.
En relación a las tareas de cuidado y de reproducción de la vida, dijo que “siguen estando naturalizadas a nuestro deber, eso hace que seamos nosotras quienes tengamos que inventar-reinventar el modo de distribuir la comida, el modo de cuidar a los ancianos, el modo de tener tiempo para hacer trabajos más precarios porque el dinero nunca alcanza. Esa deuda que pagamos es además una deuda emocional, porque ponemos el tiempo y el cuerpo por otras personas, para cubrir no solo lo material, sino el afecto y el tiempo del cuidado. Esa es la división sexual del trabajo y es la base donde se articula la desigualdad. La feminización de la pobreza es un hecho”.
Por eso, la marea verde también pelea por una ley integral de cuidados o aumento salarial para las trabajadoras de la salud, la educación y las esenciales en todos los barrios.
Como vemos, la violencia tiene múltiples facetas. Como se dice siempre, la física es solo la punta del iceberg. Las mujeres de las naciones indígenas dicen: ¡Basta de terricidio!, por ejemplo. “Ni nuestros cuerpos, ni la tierra son territorios de conquista”, sostienen desde la Asamblea local. Y esto se relaciona con otras demandas del movimiento nacional: “Basta de incendios intencionales como los que han sucedido en la comarca andina, Patagonia, y en Córdoba y en distintos territorios del país, Ley de Humedales, Ley de acceso a la tierra para la producción agroecológica o la Aprobación de la Ley de Tierra, Techo y Trabajo para todes”.
Tanto en el ámbito local como en el país, se sigue exigiendo por la efectiva implementación de la ESI, Educación Sexual Integral, de la Ley de Interrupción Voluntaria Legal del Embarazo y de la ley de Parto Respetado en todas las provincias y rincones de la Argentina por igual. La consigna sigue y seguirá siendo “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Cartelazo
Como es sabido, en clima de pandemia, este 3 de junio no se saldrá a las calles. Pero esto no impedirá que, así como ocurrió el año pasado, las redes sociales queden inundadas. Este año se convoca a un “cartelazo”. La idea es que quienes quieran sumarse coloquen carteles en ventanas, puertas y redes que adviertan sobre la gravedad de los femicidios y la violencia de género en el país. También se espera una Asamblea Feminista Latinoamericana, organizada por el colectivo nacional, que se emitirá por el canal de YouTube de Ni Una Menos a las 19 hs. En Bariloche, habrá además algunas “intervenciones sorpresa, con pocas compañeras, en algunos espacios públicos”, relató Andrade.
“Cuando decimos paren de matarnos no hablamos solo de un cambio cultural, más bien hablamos de un cambio estructural que sea profundamente político. Estructural en el sentido de cómo se organizan las fuerzas políticas, cómo se sostienen y reproducen las relaciones de poder, cómo se organiza la representación, cuál es la voz que tienen las mujeres para tomar decisiones, dentro de cada espacio que habitamos”, sostuvo la entrevistada.
Sin dudas, el movimiento feminista nos enseña todos los días a ser mejores. Después de años y años de lucha, acá sigue. Firme. Vivo. Consolidado. Uniendo. Plantado y en movimiento también. Porque está demostrado que la salida no es individual, sino todo lo contrario. Porque las demandas siguen estando, se van renovando y se sigue peleando por aquellas incumplidas, porque el sistema machista y patriarcal sigue atravesando nuestros presentes. Pero las redes, el tejer redes, sigue siendo bandera y por lo tanto, los reclamos y exigencias insistentes seguirán estando.
Por las que ya no están, por las que sí y por las que vendrán. ¡Ni Unx Menxs! ¡Vivxs, Librxs y Desendeudadxs nos queremos!
Por Luciana Avilés
Fotos: Albertina Palacio
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen