Desde diciembre de 2019 hasta marzo último 863 niñas, niños y adolescentes accedieron a su derecho a una reparación estatal por la situación de orfandad provocada por el femicidio de sus madres en la Argentina, según datos oficiales. Un trámite que no requiere turnos en el contexto de pandemia por coronavirus.
Se trata de quienes están protegidos por la Ley 27.452 de Reparación Económica para niños, niñas y adolescentes y personas con discapacidad sin límite de edad (Rennya), cuyas madres o personas que estaban a cargo de sus cuidados fueron víctimas de femicidios u homicidios derivados de violencia de género o intrafamiliar.
La norma también se conoce como Ley Brisa, nombre de una de las hijas de Daiana Barrionuevo, asesinada a los 24 años en 2014 por su expareja, Iván Adalberto Rodríguez, condenado a prisión perpetua por el femicidio.
Desde 2018 está vigente la legislación y se comenzó a aplicar en febrero de 2019.
De acuerdo a datos de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf), a diciembre de 2019, 350 niñas, niños, adolescentes y jóvenes eran titulares del derecho a la reparación.
Para marzo de este año se generaron un total de 513 nuevas altas, alcanzando un total de 863 titulares de derecho en ese período.
El informe oficial explicó además que 72 personas ya no cobran por haber cumplido los 21 años o haber fallecido.
La Rennya establece el derecho a percibir una reparación económica y a acceder a atención integral a través de una asignación equivalente a un haber jubilatorio mínimo -es decir de $20.571 por mes a marzo 2021- y cobertura de salud pública hasta los 21 años, y en caso de tener una discapacidad, es vitalicia.
La reparación es compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH), con el régimen de Asignaciones Familiares y con otras prestaciones sociales.
Otro dato del documento de la Sennaf detalló que desde diciembre de 2019 (comienzo de la aplicación de la ley) a marzo 2021, se iniciaron 1.113 solicitudes de Rennya, siendo la provincia de Buenos Aires la jurisdicción con más demanda.
El procedimiento para la implementación de Rennya incluye la participación de tres organismos: Anses, Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad (MGyD) y la Sennaf.
La Anses, mediante las Unidades de Atención Integral (UDAI) de todo el país, recibe la documentación y genera el expediente electrónico que tramitan los tres organismos.
Ante el contexto de pandemia “se acordó que la persona representante del niño o niña concurra a las UDAI sin requerir turno previo, en particular para Rennya”, dijo Alejandra Shanahan, directora nacional de Promoción y Protección de Derechos de la Sennaf y responsable de la implementación de la reparación.
Una vez iniciado el trámite, es remitido al Ministerio, donde se coteja la documentación y se realiza el primer contacto con la persona que hizo la solicitud.
Luego, se elabora un informe técnico de la situación actual de la familia y la Sennaf lo evalúa, aprueba, realiza eventuales observaciones o lo desestima, según el caso.
A su vez, el Ministerio y la Sennaf tienen competencias para brindar acompañamiento en el proceso de reparación, de acuerdo a la especificidad de cada organismo.
Hasta los 18 años, las niñas, niños o adolescentes perciben la reparación a través de las personas que estén a su cuidado, mientras que entre los 18 y los 21 los cobran directamente.
Desde el año pasado, ante la pandemia, la Sennaf estableció la modalidad remota para la evaluación de los trámites.
“Si bien entre los tres organismos estamos trabajando fuertemente para el acceso al derecho a la reparación y con los organismos provinciales, municipales y organizaciones sociales, consideramos que es necesario seguir difundiendo y generando acciones para posibilitar que las hijas e hijos de víctimas de violencia familiar y femicidios perciban la reparación”, destacó Shanahan.
La funcionaria señaló que “es fundamental seguir trabajando y aunar esfuerzos para la erradicación de la violencia hacia las mujeres, para que no haya una mujer más que muera por violencia de género“.
Fuente: Télam
Redacción
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen