Aunando esfuerzos y experiencias de un largo camino recorrido, la Red de Lucha Contra la Desinformación en Redes Sociales, lanzada recientemente, constituye un espacio de articulación de diversos referentes -de organizaciones sociales, sindicales, políticas, de la comunicación- en pos de dar batalla al problema de las noticias falsas.
Es que, con una circulación cada vez más desmedida, las llamadas fack news avanzan sistémicamente atentando contra la democracia, toda vez que afectan directamente a la sociedad civil en su participación política, sus formaciones ideológicas e incluso su subjetividad.
“En las sociedades abiertas como la nuestra es uno de los problemas más graves, porque hay una circulación tan grande de noticias falsas que atenta la capacidad de decisión de las personas, por eso decimos que atenta la democracia, porque además hay campañas de ciertos grupos de poder que se basan en el uso de estas informaciones falsas”, dice la socióloga Verónica Sforzin, quien hoy impulsa esta Red.
Con un amplio trabajo en el ámbito de la comunicación y el análisis de la información, Sforzin, quien actualmente coordina el equipo técnico de comunicación y Tecnología del PJ, señala que en diversas charlas y conversatorios con diferentes autoridades, sindicatos, movimientos sociales y medios, esta problemática emergía permanentemente.
Frente a esto se consideró fundamental construir herramientas que permitan, primero, concientizar a la ciudadanía y aportar a la educación digital, y, en segundo lugar, articular todos los esfuerzos que ya se vienen haciendo. “Hay muchas organizaciones que ya trabajan el tema de las noticias falsas, que intentan detectarlas, que hacen charlas o generan espacios para problematizar, pero el tema es que son pequeñas iniciativa y ninguna termina de llegar a los sectores en los que más calan las noticas falsas, que son justamente los que se consideran no politizados”.
Mientras tanto, los datos concretos permiten tomar mayor dimensión de lo que esto significa: las noticias falsas llegan al público en un 100%, pero la difusión de que esa noticia es falsa llega a un 20%. “Siempre estamos atrás. Sabemos que el 40% de la información que circula en redes sociales es falsa. Es un grave problema, entonces, frente a eso, nos parecía central construir una red de organizaciones para poner en común los esfuerzos de todos y a partir de ahí articular con una estrategia común, que es la defensa de la democracia. Cada uno con sus herramientas aportando en una acción común”.
Y es que, frente a las grandes corporaciones de las tecnologías, es muy difícil que individualmente el ciudadano pueda detectar o no noticias falsas. Por eso es importante la creación de foros, debates, charlas para ver los errores que tenemos en las redes sociales. Es así que tras el lanzamiento de la Red de Lucha Contra la Desinformación en Redes Sociales la tarea ahora es profundizar y seguir trabajando sobre la construcción de un espacio donde poner en común las herramientas que cada integrante de la red está trabajando de forma aislada para generar un intercambio y pensar estrategias comunes, con grandes ejes que permitan accionar en una segunda etapa.
Como señalan desde el espacio, saber discernir qué información es falsa o engañosa, es una tarea colectiva, que implica el desarrollo de redes y de la organización social, así como la construcción de nuevas herramientas para ayudar a construir una conciencia social respecto de cómo posicionarse y actuar en las Redes Sociales: “Tomarlo como un tema de agenda social, ayuda a que se tenga presente como una problemática de Estado y se impulsen políticas públicas al respecto, como la educación digital”.
Acciones y protocolo
En un primer trabajo, la Red se propuso una serie de acciones para comenzar a andar este camino de construcción, entre ellas: impulsar capacitaciones abiertas a la comunidad y a los integrantes de la Red con expertos en la temática para incorporar herramientas que permitan analizar el contexto de desinformación; detectar noticias falsas y maliciosas; así como aportar a su no-difusión. Desarrollar herramientas de difusión para concientizar a la población en general y a los miembros de la Red y la creación de una “biblioteca de noticias falsas y maliciosas.
Asimismo, se trabajó en un protocolo de actuación frente a noticias falsas y maliciosas. “Al ser una red de la sociedad civil, la actuación de la misma se focalizará en la detección y monitoreo de campañas de difusión de noticias falsas y maliciosas por redes sociales y la difusión de la misma como noticia falsa y maliciosa”, señalan.
La forma de funcionamiento será la siguiente: Detección y análisis de posibles noticias falsas y maliciosas que afectan el funcionamiento de la vida en comunidad y la democracia (cualquier integrante de la Red puede dar aviso respecto de una posible noticia falsa); Investigación del posible origen, el propósito y seguimiento de la campaña, siguiendo los protocolos establecidos internacionalmente, que implican: a) Investigar la fuente de la noticia. b) Verificar quien es el autor del artículo. c) Verificar la fecha de publicación (en algunos casos se viralizan noticias que son antiguas). d) Analizar la URL (dirección del sitio web), ya que se puede hacer pasar por sitios verdaderos, teniendo un nombre parecido al oficial. e) Realizar una búsqueda en Google para ver si la noticia está en otros medios de comunicación. Finalmente, si se establece que la noticia es falsa, se incorpora en la “biblioteca de noticias falsas y maliciosas”, con la consiguiente difusión masiva.
Por Violeta Moraga
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen