El Gobierno se reunió con la Mesa de Enlace, los líderes industriales y las centrales obreras. El INDEC publicó el índice de inflación y la evolución de salarios. El “pacto social” deja más dudas que certezas.
La búsqueda del Gobierno por alinear salarios y precios de manera consensuada no encuentra luz al final del túnel. Durante esta semana, el Ejecutivo mantuvo reuniones sectoriales con entidades agrarias, de la industria y las centrales sindicales, que no arrojaron definiciones contundentes. El índice de precios al consumidor de enero rondó el 4%: más cerca de las perspectivas inflacionarias del mercado (50%), que de la meta oficial para 2021 (29%).
En la Patagonia y en todo el país, el alza en el precio de los alimentos volvió a superar el promedio del resto de los rubros. La división alimentos y bebidas no alcohólicas alcanzó un 4,8%, liderada por las carnes, frutas, aceites, grasas y manteca. El incremento del maíz durante 2020 –que determina el precio del pollo y el cerdo- llegó al 54%.
Durante su reunión del miércoles con la Mesa de Enlace, el Gobierno volvió a enfundar la amenaza de un incremento en las retenciones e invitó a las entidades agropecuarias a revisar su cadena de costos.
Antes de su encuentro con los principales sindicatos de las tres centrales obreras, el ministro de Producción, Matías Kulfas, y la viceministra de Gabinete, Cecilia Todesca, anticiparon que el Gobierno busca acuerdos salariales con 2 ó 3 puntos porcentuales arriba de la inflación. Lejos de su recuperación, el poder adquisitivo sigue en picada. En comparación con diciembre de 2016, el sector privado perdió el 16,6% y el sector público el 23,6%.
Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, pidió convocar al Consejo del Salario para elevar el mínimo vital y móvil, referencia para los programas de empleo de los trabajadores de la economía popular. También solicitó alentar las claúsulas gatillo, aunque sólo obtuvo como respuesta del ministro Claudio Moroni la convocatoria al Consejo del Salario para abril.
El dato más destacado de la reunión con los popes de la industria al día siguiente, fue la inasistencia de algunas de sus máximas autoridades: Luis Pagani de Arcor, Paolo Rocca de Techint, Luis Perez Companc de Molinos y Alfredo Coto. Hay quienes adjudican el gesto a un desaire al Gobierno. Pero tal vez el gesto más nítido del sector empresario, llegó a través de sus operadores en el Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central, donde estimaron una evolución inflacionaria para 2021 del 50%.
De esta manera, entre expectativa y deseo, quedó inaugurado un nuevo ciclo de la puja salarial.
Por Pablo Bassi
Cooperativa de Comunicación Popular Al Margen