Por octavo año consecutivo en Bariloche se desplegará el Festival Audiovisual Bariloche (FAB) que tendrá lugar entre el 7 y el 13 de diciembre. Esta vez, con los desafíos de una pandemia que atravesó al mundo y obligó a reinventarlo todo.
Ahora, por primera vez el FAB se realizará de manera virtual (las proyecciones serán por streaming), aunque guarda algunos espacios que permitirán cierto reencuentro, como es el tradicional autocine que este año se multiplicará en espacios. Y si bien lo presencial es irremplazable -con todo el ritual que implica un festival- seguramente en esta oportunidad la onda expansiva de las plataformas permitan llegar a nuevos públicos como viene sucediendo con muchos de los eventos que se desarrollaron en este tiempo.
“Para nosotros obviamente es una experiencia nueva, pero nuestro objetivo es mantener el espíritu y el motor por el cual hacemos el festival. El encuentro va a ser de forma virtual pero siempre generando los espacios de encuentro para hablar y compartir diferentes experiencias”, dice Diego Carriqueo, director del FAB.
En este sentido, nuevamente tendrá lugar el encuentro de carreras de cine de la Patagonia, que ya va por su tercera edición, así como el de mujeres de medios audiovisuales de la Patagonia. “Habrá diferentes actividades. Este año nos contactamos con varias asociaciones del país de diferentes rubros de la industria del cine que darán charlas-talleres. La idea es que sean durante la mañana y que cuando baje el sol empiecen las proyecciones”.
Carriqueo también detalla que en este 2020 se hará foco en las competencias -se suprimieron las secciones no competitivas y el cine infantil- con 11 secciones, entre las que cuenta una nueva que es la de video minuto. “Algo muy interesante de este año es que desde la secretaría de Cultura de Río Negro se decidió triplicar los premios, teniendo en cuenta que no habrá invitados y el despliegue habitual. Nos parece importante para seguir llegando con una ayuda al sector audiovisual, un sector que con las contingencias que estamos viviendo se pone más complejo. También eso nos estimula a realizar el festival, si bien no es lo que más nos gusta hacerlo virtualmente”. De esta manera, el encuentro cinéfilo repartirá 1.035.000 pesos en premios, entre los ganadores de las 11 secciones competitivas.
Nuevos formatos
Como desde sus inicios, el FAB se propone contribuir en la difusión de la producción audiovisual desarrollada en el país en general y en la Patagonia, tanto argentina como chilena, en particular. Para esta edición respondieron a la convocatoria más de 500 producciones –de las cuales se seleccionaron 79- y el encuentro contará con al menos ocho realizadores de Bariloche que estarán presentes en las distintas competencias.
– ¿Cómo vivís esta nueva edición del festival en este contexto?
-A mí me pasa algo particular con las diferentes ediciones que van sucediendo: cuando me encuentro con la convocatoria y el material recibido me siento conmovido, con las diferentes historias y el esfuerzo que hacen los realizadores y realizadoras, los productores, todo el cine independiente de la región para contar historias. Ese esfuerzo estimula muchísimo y hay que esforzarse por ellos. Al mismo tiempo le llega a la gente que es en definitiva por lo que se hacen las producciones: para poder compartir, a veces trasmitir un mensaje. Y el festival muchas veces termina siendo una ventana única para este tipo de material. Después de ocho años veo que la Patagonia ha mejorado mucho la producción, y creemos que también somos parte de esto.
Así, como señalan desde la organización este año el Festival será una reunión distinta. “Distinta en la fecha como en las modalidades, pero siempre con el espíritu que caracteriza al FAB desde 2013: encuentro, audiovisual y celebración. A como dé lugar”.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen