Desde el 13 de agosto pasado hasta la fecha han ocurrido 7 intentos de secuestros sufridos por mujeres adolescentes de la localidad de El Bolsón. Todos en pleno centro, a plena luz del día y la mayoría con el mismo modus operandi, lo que llevó a que diversas organizaciones feministas de la región y el país manifestaran su “enérgico repudio y preocupación” en un documento que llegó hasta el Ministerio de las Mujeres y Diversidad Sexual.
El objetivo: ser escuchadas, para así obtener algún tipo de respuesta ante la falta de soluciones por parte de las autoridades de la localidad o de la provincia. Pareciera que la zona estuviese liberada. No se entiende ni se explica cómo en plena cuarentena, cuando se supone que las fuerzas de seguridad deberían estar velando por nuestro cuidado, esto no ocurre sino todo lo contrario. Vale decir que paradójicamente, sí se han hecho presentes a la hora de “torturar, ejercer vejaciones, abuso de poder policial y privación ilegítima de la libertad” de un adolescente en el control policial que separa Chubut y Río Negro, sobre la ruta 40, días atrás.
El gravísimo hecho quedó denunciado en el escrito que también se pregunta: “¿Qué sucede en la Comarca que les jóvenes siempre están en riesgo? ¿Las fuerzas de in-seguridad están para cuidarnos? Creemos que es hora de poner en tela de juicio la actuación de la policía, la gendarmería y la in(justicia) en nuestro Paralelo 42”. Además, manifiestan que es esta misma policía y “en este caso la comisaría 12 de El Bolsón” la que ha actuado de forma “incorrecta, reprochable y limitante” a la hora de investigar y tomar las denuncias ante los intentos de secuestro. “Es una vulneración de derechos de la víctima al no dar cumplimiento a lo que por ley corresponde generando que se desestime la necesidad de una denuncia. Evidenciamos falta de perspectiva de género y capacitaciones continuas y permanentes en la Ley Micaela”, agregaron.
“Entendemos que no son casos aislados y en este contexto de pandemia no se puede asegurar que se trate de redes organizadas que vienen de otra localidad o provincia”, sostuvo Tamara, integrante del Colectivo Ni Una Menos Bolsón y madre de una de las adolescentes involucradas, en diálogo con Colectivo Al Margen. A su vez, resaltó la importancia de “denunciar situaciones como las que estamos atravesando porque sabemos que es una de las formas de desmantelar las redes de trata y/o prostitución”, pero reconoció que entiende que no todos los casos hayan terminado en denuncia por el mismo accionar policial que denuncian o por temor. El panorama es complejo.
Por suerte, sólo bastó un par de horas de circulación del documento y de gestiones de la ex concejala de Bariloche Ana Marks, para tener un primer acercamiento con Josefina Kelly, secretaria de políticas contra las violencias por razones de género del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de Nación. A través de una video llamada, de la que participaron la misma concejala, la concejala de El Bolsón Rosa Monsalve, integrantes del Consejo de las Mujeres de esa localidad y referentes de diversas organizaciones feministas de la Comarca Andina, pudieron narrar la difícil situación que están atravesando porque “¡Estamos hartas de tanta inoperancia! ¡Hartas de tanta violencia física, psicológica y emocional, hartas de vivir con miedo!”.
En la reunión solicitaron una rápida intervención porque “todos los hechos de intentos de secuestros y/o reclutamientos de pibas, no se desvinculan de las acciones que tienen que llevar adelante las instituciones del estado: policía, fiscalía, gobierno municipal como órgano de control, inspectoría de tránsito, SeNaF, Servicio de protección de derechos de niños, niñas y adolescentes”. Cabe destacar que desde que se empezaron a denunciar los hechos (hasta en conferencia de prensa) no obtuvieron ninguna respuesta concreta del intendente Bruno Pogliano, que debería ser uno de los primeros responsables en la cadena de responsabilidades, justamente por el rol que ocupa. Únicamente Pogliano manifestó que colocaría algunas cámaras de seguridad en la ciudad, a lo que Tamara calificó como “insuficiente”. Entienden que estos parches no traerán mayor tranquilidad a las adolescentes que hoy viven atemorizadas, con miedo y hasta salen armadas para auto defenderse.
En este sentido, plantearon “¿Dónde está el Estado, acaso no es quien debería investigar y sancionar a las instituciones que no cumplen con su función? ¿Qué acciones urgentes han tomado desde el Gobierno Municipal, tanto desde el Ejecutivo como desde el Poder Legislativo? ¿Qué están esperando para obrar en consecuencia? ¿Necesitan que estos intentos de secuestros se efectivicen? ¿Necesitan nuestras cuerpas manoseadas, más vulneradas, violadas, mutiladas, sin vida?”, al tiempo que recordaron que existen leyes que nos amparan y que no se estarían respetando. Como el caso de la 26.485 de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres”, la III-21 de Protección integral de la niñez, la adolescencia y la familia, la 26.061 de Protección integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes o inclusive la 27.499 “Ley Micaela”.
Josefina Kelly se comprometió a seguir el tema, a próximos encuentros virtuales y a hacer todo lo que esté al alcance del Ministerio para darle fin a esta sucesión de delitos. Puso a su disposición la interrelación que existe con otras instituciones y Ministerios para trabajar en conjunto en esta temática que sensibiliza y preocupa a un gran número de la localidad rionegrina. Tamara se mostró muy conforme por dicha reunión y por la inmediatez de la misma. Síntoma positivo de que se puede avanzar en la lucha por deconstruir un mundo que nos sigue mostrando que falta mucho por hacer.
“Estamos colectivamente cuidando a nuestras pibas”, opinó la miltante al tiempo que informó acerca de las acciones que están llevando adelante por cuenta propia como rondines por el centro y talleres de autodefensa. A su vez, destacó una actividad masiva que se realizó en el día de ayer en esa ciudad de la comarca. Organizaron un silbatazo, pañuelazo que luego se transformó en una movilización y asamblea abierta “por la cantidad de personas que se acercaron” al mural de Otoño. Por supuesto, que en tiempos de pandemia, se llevó adelante con todos los recaudos necesarios, según informó Tamara.
Hay que destacar el saldo que dejó la jornada: una enorme cantidad de adolescentes que cada vez más se comprometen con las causas feministas y que son “las que toman la posta”. También, la entrevistada destacó la participación de las “mujeres de los barrios”. “Estuve recorriendo y charlando con la mayoría de las presentes y al preguntarles porqué habían ido, me contestaban que todas tienen hijas, nietas, sobrinas pero que además estaban ahí por todas”, dijo emocionada.
“Entre nosotras nos cuidamos, estamos en alerta feminista, no caminamos solas, nos organizamos, nos pronunciamos, alzamos la voz”, dice el documento que cuenta con gran cantidad de adhesiones, entre ellas la de este Colectivo. Cuando ocurren estos hechos se nos moviliza todo, pensamos en que podría ser cualquiera de nosotras, pensamos en cuántas no viven para contarlo.
y en la ausencia del Estado que abandona. Y nos llenamos de dolor, de bronca, pensamos cuánto falta aún. Pero si algo nos han enseñado los feminismos que construimos es que nos tenemos, nos abrazamos, tenemos esa gran red de contención que nos cobija cuando las cosas se ponen difíciles y hace que la lucha no sea individual, sino colectiva. Porque nos tocan a una y nos tocan a todas.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen