El proyecto del bloque Frente de Todos, que cuenta con la iniciativa de más de 30 firmas del sector, busca que aquellos pequeños alojamientos turísticos que están sin trabajar debido a la pandemia sean eximidos por 180 días del pago de la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, así como del aporte al Emprotur y otros componentes.
Del total de establecimientos, alrededor del 85% del total son familiares, del estilo cabañas, hosterías, B&B, apart hotel de pocas unidades, casas y departamentos turísticos, entre otros. Este porcentaje representa unas 600 familias propietarias de sus comercios, que viven y trabajan en el lugar en la mayoría de los casos y que el contexto mundial de pandemia ha perjudicado enormemente. A diferencia de algunos hoteles céntricos que han sido contratados para el hospedaje sanitario (aislamiento), los pequeños establecimientos no están percibiendo ningún tipo de ingreso.
El proyecto cuenta con el antecedente de abril y mayo cuando la Municipalidad suspendió ese cobro. Pero en junio, a pesar de mantenerse la prohibición de ingreso del turismo, se volvió a cobrar normalmente. Estas 600 familias están endeudándose para sostener sus comercios y no cerrar sus puertas.
“No se puede cobrar una tasa a un pequeño comercio que tiene prohibido trabajar“, manifestaron los más de 30 representantes del sector que apoyan el proyecto de ordenanza.
Redacción
Equipo de Comunicación popular Colectivo al Margen