Juan Pratt, presidente de la Comisión de la Biblioteca Popular Mariano Moreno de Comallo nos cuenta cómo se vienen organizando frente a la pandemia y acerca de un proyecto en donde mediante relatos quieren reconstruir la historia del pueblo.
-Nos podrías contar un poco de Comallo…
-Comallo es parte de la denominada Línea Sur Rionegrina, la línea que une la provincia desde San Carlos de Bariloche a Viedma, a 90km. de Ingeniero Jacobacci y a 50km. de Pilcaniyeu. Es un pueblo relativamente chico en cuanto a su población, vivimos alrededor de 3mil y 4mil personas en este momento. Las actividades económicas son variadas, tienen que ver con actividades rurales, con pequeños crianceros que viven en la zona, con vecinos que trabajan en el Municipio, en la Escuela o en el Hospital, la Comisaría. No hay ninguna actividad que predomine más que otra, creo que todas se van complementando y generan una realidad donde hay poco trabajo y pocas oportunidades. A excepción de la tecnicatura, no hay institutos de formación terciaria o universitaria, la mayoría de los chicos se tienen que ir a estudiar a otras ciudades.
– ¿Cómo están atravesando la pandemia?
-La situación está compleja en función de nuevos casos de Covid positivo. Hay gente en cuarentena por contacto estrecho. Lo que uno ve es el gran temor en la comunidad. La mayoría de los vecinos cumplimos a raja tabla la cuarentena, todos los aspectos que tienen que ver con la salida, con los horarios de comercio. Por ahí, hay casos que evaden los controles y viajan a Bariloche y generan una preocupación en la comunidad. Ha habido una paralización completa, en este momento estamos en fase 1.
Se han desarrollado actividades de tipo virtual. El problema es que tenemos poca conectividad, tanto en el ejido urbano como en la zona rural que se pone más complicado aún. Se está generando toda una situación en la que las autoridades educativas se están poniendo al hombro esto y también los docentes, la mayoría hace un esfuerzo enorme para sobrellevar las actividades que se envían desde el Ministerio. También notamos en ese aspecto una ausencia del Estado porque no garantiza conectividad, no garantiza recursos tecnológicos, todo queda a voluntad de los docentes y los equipos directivos.
– ¿Cómo está la Biblioteca Popular en este momento?
-Siempre tratamos de llevar adelante junto con la comisión directiva y personas que estén interesadas proyectos que tengan que ver la Biblioteca en sí, en cuanto a la inserción dentro de la comunidad y también en la historia de nuestro pueblo. En este momento estamos con un proyecto que tiene que ver con historias de Comallo, sobre sus orígenes.
Queremos rescatar anécdotas y relatos que hayan quedado de las familias, de los antepasados. Con todo esto la idea es armar un libro. Sería un primer aspecto en el desarrollo cultural que tiene Comallo. Este pueblo tiene una riqueza paleontológica, arqueológica, histórica y antropológica muy importante. Vamos a empezar con este proyecto y la idea es generar proyectos que tengan que ver con esos espacios y construir otro lugar en la biblioteca, con su gente y con las historias que pueden ser rescatadas.
Ha habido un ocultamiento histórico en cuanto al pasado de la Línea Sur. El avance sobre estas tierras, la negación de lo nativo. En ese sentido vamos a comenzar a buscar relatos, hay un pasado riquísimo que queremos ir rescatando, considerando que hay una cultura dominante que ha silenciado y ocultado, que no muestra lo que pasó… Que mejor que una biblioteca popular pueda retomar esos aspectos y llevarlos adelante para hacer otra versión del pasado de Comallo y toda la zona.
– ¿Cómo van a hacer esa reconstrucción de relatos?
Vamos a hacer entrevistas, las pensamos a través de la Escuela Primaria, con la colaboración de docentes y a través de los chicos. También hay una convocatoria en el Facebook de la asociación. Vamos a ir recopilando toda la información, las anécdotas e historias. Por un lado, vamos a aprovechas el recurso de internet que por suerte la biblioteca tiene que se gestionó en su momento. Vamos a aprovechar las redes sociales, ahora en tiempos de virtualidad tampoco queremos perder en vínculo que tiene la biblioteca con la comunidad.
-¿Qué significa para la comunidad de Comallo la ruta 23?
Por un lado, creemos que va a posibilitar un tránsito más rápido de una punta a la otra. Va a generar un movimiento distinto, los vecinos lo ven como la posibilidad de algo nuevo y de que venga gente de otros lugares que puedan alterar la “tranquilidad” del pueblo. Yo me he sorprendido con comentarios en ese sentido. Hay otra gente que quiere que el pueblo siga como está, aislado de todo, tienen una resistencia al asfalto. En concreto, la ruta en el pueblo todavía no está, está más afuera, tanto para el lado de Clemente Onelli como para el lado de Bariloche. El Hospital de acá que es rural y derivador ha ampliado sus instalaciones en función de la ruta, que cuando esté habilitada en su totalidad va a traer mayores riesgos de accidentes. Es una ruta que en ese sentido, es un poco peligrosa.
Por Mariela Martínez y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al Margen