En Río Negro los movimientos sociales trabajan por la soberanía alimentaria. Conversamos con Juan Gutiérrez, integrante del MTE Rural de Río Colorado para conocer cual es la importancia de trabajar la producción de la tierra dentro de un movimiento social.
– ¿Cómo está conformado el MTE rural?
-El MTE es una organización a nivel nacional, hay un movimiento en cada rama, nosotros pertenecemos a la rama rural dentro de Río Negro. Nos dedicamos a la agricultura familiar, mayormente a las verduras, es variado el trabajo que hacemos. Creemos que es importante el tema de la soberanía alimentaria también, porque todos dependemos de esto, somos cientos de familias que con nuestro trabajo estamos sobrellevando la pandemia.
Ahora somos alrededor de 100 familias, en esta parte de Río Negro y también en el sur de Buenos Aires. Hay muchas familias que producen para que podamos tener en la mesa el alimento que necesitamos para todos los días. Es un esfuerzo grande lo que están haciendo todos los compañeros y vecinos. Este trabajo lleva mucho tiempo, son 10 o 12 horas lo que nos lleva trabajar el campo. Nosotros queremos aportar a la economía zonal y de la provincia también.
– ¿Cómo es el territorio donde trabajan?
-Estamos al límite con la provincia de La Pampa, compartimos bastantes cosas. El río es todo para nosotros, todos los pueblos de acá para abajo dependemos mucho del río. Tenemos una problemática bastante seria cuando hay menos caudal de agua.
– ¿Con qué se relaciona la baja de caudales del Río Colorado?
Estamos en emergencia hídrica. Esto se va agravando todos los años, hay cientos de hectáreas que no se están pudiendo sembrar por el tema del agua, peligra lo que es la economía popular. Estamos en la lucha. Esto no pasa solo el Río Colorado, está Mendoza, Neuquén, Buenos Aires. El Estado tiene que regular el tema de las represas, como pasa con el proyecto de la obra de la represa Portezuelo del Viento en Mendoza.
También está el tema del cuidado y la calidad del agua, que no hayan empresas que las contaminen. Necesitamos el agua para el consumo humano. Hay unos estudios hechos pero son viejos, necesitamos una actualización de estudio para saber que pasa. Es un problema serio.
– ¿Actualmente cuál es el tipo de producción que realizan?
-La mayoría de los compañeros nos dedicamos a lo que es cebolla, papa y algunos están en las frutas. Es variado, es un esfuerzo de todos los días. Yo siempre charlo con algunos compañeros del tiempo que trabajamos, que no nos damos cuenta y ni miramos la hora… Porque cuando uno tiene un trabajo fijo hay un horario pautado pero para lo que nosotros hacemos en el campo no hay horario, trabaja toda la familia.
– ¿Por qué decidiste integrar este colectivo y no dedicarte a producir por tu cuenta?
-Yo vengo de una familia inmigrante, mis padres son bolivianos. Desde que llegamos que estamos trabajando la tierra, las chacras. Cada uno hace su trabajo con mucho amor y dedicación para poder tener un buen vivir. Como agrupación, aparte de las chacras, en estos momentos difíciles también estamos trabajando el poder ayudar, hacer donaciones y sobrellevar este momento tan delicado que nos toca a todos. En estos momentos la pandemia redujo el trabajo, no hay tanta comercialización.
Yo creo que es importantísimo nuestro trabajo, tanto en la zona rural como en otros lados. Los recicladores, el sector de la construcción, el de panificados, todos componemos una organización para que el país siga trabajando y funcionando. El Estado es muy importante, tiene que estar presente en todos los sectores para que podamos seguir adelante. Yo respeto a los compañeros de todos los sectores por el trabajo que se viene haciendo. La peor parte siempre nos la llevamos los de abajo, por eso estamos en esto.
Por Fabián Agosta y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al Margen