¿Entrar al corazón del agronegocio para cambiar el modelo o verla desde afuera? La respuesta la dieron la UTT, el MNCI y Vía Campesina. Compartimos y analizamos esas expresiones en esta nota.
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y el Movimiento Nacional Campesina Indígena CLOC Vía Campesina (que lo conforman muchas organizaciones entre ellas el histórico MOCASE) son dos importantes referencias en la lucha por un modelo agrario con soberanía alimentaria, sustentable e inclusivo, y contrario al agronegocio dominante. Ambas entidades marcaron en sendos comunicados que el rescate de Vicentín es un paso importante, aunque no suficiente, en camino a la soberanía alimentaria. Por lo pronto, destacan que el Estado se hace herramientas que permitirán asegurar alimentos para toda la ciudadanía y para financiar la transición hacia un modelo agrario de soberanía alimentaria. Ambas organizaciones saben que con el rescate de Vicentín la profundidad y dirección de los cambios está en debate con el poder real y por ello deciden meterse de lleno en esa disputa de sentidos.
La Unión de Trabajadores de la Tierra plantea en su comunicado (1) que: “La empresa agroexportadora Vicentín creció sostenidamente en los últimos años. En el año 2015 ocupaba el puesto 19 entre las compañías de mayor facturación en Argentina. A fines del 2019, asciende al 6to lugar, y exporta alrededor del 10% de los cereales, oleaginosas y subproductos de nuestro país. Además de otros negocios relacionados con carne vacuna, curtiembres, lechería, la industria algodonera entre otras, a la vez que posee el puerto de San Lorenzo.” Y mas adelante: “(…) La empresa Vicentín incumplió con la deuda contraída con el Banco Nación por 18.000 millones de pesos, a la vez que tenía millonarias deudas con otros bancos, productores e instituciones cooperativas que proveen cereales, oleaginosas y carnes a la mencionada empresa.
Además, la UTT celebra que (…) Vicentín se transforme en una Empresa Nacional con participación del Estado, que intervenga en el Comercio Exterior, bregando por un modo de producción diferente, con Soberanía Alimentaria, sustentable e inclusivo, que cuide las divisas que tanto cuestan a nuestro país, y que mejore la inserción de Pymes, Agricultores Familiares, Campesinxs y Comunidades Indígenas en el Comercio Exterior (…)
El mismo comunicado destaca que (…) Avanzar hacia la regulación del Comercio Exterior, impacta positivamente en los precios que perciben lxs productorxs y los precios que pagan por los alimentos lxs consumidorxs. Es importante la participación de Cooperativas y de Organizaciones en la gestión de la empresa, para transformarla en un instrumento de regulación de precios y apuntar al desarrollo con impacto local, con agregado de valor en origen que necesitan los productores familiares (…). Asimismo, plantean que la intervención (…) permite sostener lxs 4000 trabajadorxs directos e indirectos que tiene la Empresa, a la vez que permite tener incidencia en la regulación de los precios y las condiciones de exportación de granos y oleaginosas.
Por último, la UTT concluye su comunicado con un (…) ¡Que Vicentín sea expropiada y se transforme en una empresa de Utilidad Pública, es un importante paso hacia la Soberanía alimentaria!
Medios concentrados vs interés nacional
La decisión del Estado de intervenir el gigante agrario Vicentín movió el avispero del poder real en el país. La furia de los medios concentrados en estos días demuestra cuanto le molesta al poder real la presencia del Estado en el negocio. Piensan que son los dueños del país, por eso les molesta cualquier injerencia del Estado en “sus” asuntos. No les molesta por una falta de eficiencia del Estado en manejar una empresa, tampoco ningún empresario se quejó por como los dueños de Vicentín fundieron una empresa exitosa. Les molesta porque a partir de la participación del Estado van a dejar de poder hacer las cosas a su antojo. En pocos días, la intervención estatal logró saber que el 70% de los granos que comercializaba Vicentín lo hacía en negro, es decir evadía millones en impuestos. Sería inocente pensar que el resto de las empresas no ha tenido ese mismo comportamiento. Va tomando forma la idea que tanto productores acreedores de Vicentín, como otros productores se sumen como accionistas de la empresa. Eso no solo resolvería las deudas de la empresa rescatada sin erogaciones adicionales de Estado, sino que, al hacerlos parte, los haría responsables de la defensa de esa empresa nacional mixta, la cual funcionaría como testigo del funcionamiento del mercado agroexportador y alimentario. Hay que destacar que muchos de esos productores son refractarios históricamente a los gobiernos nacionales y populares, pero esta vez en vez de enfrentárselos, se los incorporaría como socios de un proyecto nacional.
Por su parte, el Movimiento Nacional Campesina Indígena CLOC Vía Campesina (MNCI) expresó a través de su comunicado (2) que desde las comunidades campesinas, indígenas, pescadoras artesanales y barrios populares del Movimiento Nacional Campesina Indígena CLOC Vía Campesina, parte de la inmensa diversidad de comunidades rurales de nuestro país, celebramos y creemos es un paso importante la intervención del Estado en la futura expropiación de la empresa agropecuaria Vicentín quebrada y vaciada por sus dueños.
Asimismo, el MNCI plantea que la Soberanía Alimentaria es el derecho de los pueblos a decidir sobre su modo de producir alimentos, teniendo en cuenta el territorio, culturas, semillas propias, garantizando en los mercados locales alimentos sanos, variados, accesibles, cuidando la madre tierra.
Esta intervención (de Vicentín) es un paso importante para ir tomando más conciencia de lo estratégico para todo el pueblo no solo decidir qué producir y cómo, sino que los bienes naturales y los medios de producción estén en mano de quienes producen alimentos, que la tierra, los ríos y el mar tengan una función social y no sean rehenes de las multinacionales agroexportadoras. La soberanía alimentaria es la columna vertebral del Derecho a la Alimentación de la humanidad.
A modo de conclusión, me permito rescatar el final del comunicado del MNCI “La Soberanía Alimentaria es un proyecto político, un proceso complejo que requiere el compromiso de todos los pueblos: el campesinado, los pueblos indígenas, de la pesca artesanal, del mundo académico y de la comunicación, de todas y todos los trabajadores, cooperativas, sindicatos, y con un estado presente y activo; en fin, es una tarea colectiva de todas y todos.”
2-https://www.mocase.org.ar/noticias/soberania-alimentaria-ahora
Por Manuel de Paz
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen