Este 3 de junio las mujeres se juntaron en las redes y en videoconferencias para volver a denunciar la violencia machista. Conversamos con Amalia Boselli de arteMA, un colectivo de artistas feministas que sigue impulsando a decir desde el cuerpo a pesar del aislamiento.
El primer 3 de junio los cuerpos de las mujeres tomaron las calles y fue esa conquista del espacio público lo que permitió visibilizar los femicidios y conmocionar a la sociedad. Este 3 de junio, cuando el fiscal Rivarola -en el marco de la ley Micaela- define una violación en manada como desahogo sexual, se vuelve una urgencia encontrarse -aunque sea de modo virtual- y poner en palabras la crueldad para contener la indignación.
En este quinto Ni Una Menos, el colectivo arteMA participó del conversatorio virtual “Arte, feminismos y activismos en confinamiento” para contar su proyecto Vomite Todo Aquí y alentar a las mujeres a vomitar por chat. La propuesta es transitar la bronca a través de la escritura. La estrategia de esta acción consiste en apropiarse de la palabra vómito como un modo feroz de expresión, “como un grito -nos dice Amalia- que permite poder decir de un modo casi brutal, poder interpelar al patriarcado desde un lugar donde nada quede adentro, sin temores, ni artilugios”.
Este colectivo se presenta como una micro comunidad de mujeres artistas visuales de Argentina, que opera de forma autónoma y contra hegemónica. La primera acción tuvo como escenario la presentación del libro Ni Una Menos en el 2015. “Y Casi como una necesidad surgió el Chango Vomitario -agrega Amalia-, un dispositivo que opera de contenedor de impulsos manuscritos y puede instalarse en distintos territorios”.
Este chango de supermercado -con bolsas de locales de ropa intervenidas- recibió cientos de testimonios en las marchas del 8M, 3J, por la ley del aborto, en el centro educativo Isauro Arancibia, en los encuentros de mujeres, en la feria del libro -en el stand Todo Libro es Político-. En este momento el chango quedó aislado en el CCK como parte de la mega muestra “Políticas del deseo: para todes tode”.
Todos estos testimonios y poemas junto a otros textos teóricos nutrieron el libro VOMITE TODO AQUÍ editado por Milena Caserola en el 2018. “Este proyecto visibiliza estas voces anónimas -nos comenta Amalia- como un testimonio de época donde las mujeres salimos a las calles a reclamar por nuestros derechos. Poniendo énfasis en la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito; como un derecho postergado que nos interpela y nos hace vomitar.”
En el 2019 esta acción política se realizó en Bariloche, en el Bachillerato Popular Furilofche sacando la bronca -que está ahí y que con un pequeño estímulo nos vuelve a estremecer- por el asesinato de Rafael, de Santiago, de Sergio, de Nino, de Diego.
En este repliegue domiciliario el colectivo abrió espacios virtuales -muros de Facebook, cuentas de Instagram, lecturas en vivo de eso que “el cuerpo no puede tragar más”.
Ahora más que nunca es necesario no callar, decir de todos modos hasta que esta catarsis se haga viral y desarticule la violencia y su impunidad.
Por Verónica Battaglia
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen