En ese espacio infinito que son las plataformas digitales, como lanzado al universo, este viernes sale a la luz “Futrakecheyem zomo – Ancestras”, tema que da nombre al cuarto disco de la cantante mapuche Anahí Rayen Mariluan y que será presentado gota a gota hasta mostrar su totalidad.
“Las nuevas reglas de la distribución digital hacen que se pueda realizar esta presentación, tema a tema, con un trabajo de producción sobre cada uno”, dice Anahí Mariluan, contenta por ver salir a la luz su cuarto trabajo.
“Cada 20 días se irá presentando una canción nueva, hasta exhibir el disco completo. La novedad es que hay una tapa para cada tema, proponiendo un trabajo de diseño y de arte sobre cada uno de los mundos que expresa el álbum”, continúa.
Sobre la gráfica, la artista cuenta que fue componiendo personajes con palitos recolectados a la orilla del lago, muchos de ellos moldeados por la insistencia del agua. Nacieron así los Che mamül (gente de madera), una forma de arte del pueblo mapuche que representa la ancestralidad. “Sobre cada uno de esos personajes se hizo una tapa para cada uno de los temas. Son nueve cantos, representando nueve lunas, un ciclo importante, que no solo refiere a la maternidad”.
El trabajo llega luego de “Kisulelaiñ – No estamos solas” (2015); “Amulepe taiñ purrün – Que siga nuestro baile” (2016) y “Mankewenüy – Amiga del cóndor” (2018).
Un canto ancestral
Futrakecheyem zomo significa ancestra en la lengua del pueblo mapuche y está dedicado a “las miles de mujeres que cantan cuando se canta en mapuzungun, con una fuerte impronta sobre la existencia de estas mujeres. Es un disco muy femenino y muy feminista”.
Anahí también reflexiona sobre los últimos movimientos que ha habido en el mundo –fuera del coronavirus-, con respecto al lugar protagonista que la mujer adquiere. “Para mí es fuerte en cuanto a animarse a mostrar algo distinto, algo desnudo. En este disco yo me animo a hacer temas íntegramente sola, que es lo que no he hecho nunca en ninguno de los otros discos”.
De alguna forma, se recupera también el territorio del canto, desde su forma más natural y ancestral. “Cuando estamos en actividades personales casi sin darnos cuenta estamos cantando, y en este canto inconsciente están criándose nuestras infancias alrededor. Entonces pensé en mostrar eso que es como genuino, el canto genuino que es el canto que alimenta la identidad de los pueblos a su vez, pero que fundamentalmente amansa una identidad sonora sobre lo que nos rodea. Entonces, están representadas las mujeres que cantan inconscientemente, que son nuestras abuelas, vecinas, primas, amigas...”
Este cuarto disco también está acompañado por el Club del Disco, que realizará el lanzamiento simultáneamente en diversas plataformas.
– ¿Cómo es lanzar el disco de esta forma?
-Esta posibilidad de distribución digital nos lleva a una propuesta más introspectiva, a escuchar la música de otra forma, por otros medios, nos permite conectar con algo que no es de a muchos, hay una comunión con ese estado, mientras esperamos aquel otro: el colectivo, la magia, el estar juntos. El disco viene a proponer otra forma de escucha, pero seguimos anhelando que todo vuelva a posibilitarnos la puesta en escena, y la magia de escuchar juntos.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen