Al igual que muchas ciudades cuya actividad principal es el turismo, Bariloche enfrenta las consecuencias de un futuro incierto. La cuarentena paralizó la actividad. Hay 15.000 familias que dependen directamente del rubro (muchísimas más de manera colateral) y entre 2.200 y 2.500 que trabajan sólo durante las temporadas. Estxs trabajadorxs eventuales son lxs más precarizadxs y lxs más complicadxs en este escenario que no permite siquiera las changas para subsistir.
Inmediatamente cuando se habla de turismo se piensa en Bariloche. Año tras año, la ciudad se ha ido posicionando como uno de los principales destinos a nivel país pero también a nivel mundo. De hecho son miles lxs que temporada tras temporada eligen llegar a nuestro destino para vacacionar, pasar las fiestas o por lo menos para una “escapadita” de fin de semana largo.
Según datos de la Secretaria de Turismo local, en 2019 llegaron 730.537 turistas y el mes con mayor cantidad de visitas fue julio. Es más, de acuerdo a estos datos oficiales, el año que pasó fue el mejor de la última década para Bariloche. Por lo tanto para quienes vivimos aquí, ya es una costumbre escuchar acentos diversos (prima el chileno en verano, el brasilero en invierno) recorriendo las bellezas naturales patagónicas que nos rodean.
Si seguimos con los números y citando información de la Cámara de Turismo local, el rubro representa el 40% de la actividad económica. Hay cerca de 15 mil familias que trabajan y dependen directamente del sector y un buen porcentaje más que lo hace de manera colateral.
Teniendo en cuenta esto: ¿cómo saldrá adelante el sector después de meses de inactividad a causa de la cuarentena en contexto de pandemia? ¿Cómo se remonta sabiendo que los bolsillos están siendo duramente castigados? ¿Cómo se impulsan acciones si se tiene en cuenta que costará invertir en ocio, esparcimiento, viajes después de todo esto? Estas son algunas de las grandes preguntas que se hacen quienes están vinculadxs a la actividad.
En el día de ayer, el presidente Alberto Fernández se reunió con referentes de la industria turística para buscar soluciones a esta gran problemática que toca a la ciudad muy de cerca. Entre las medidas a tomar se encuentran la postergación o reducción de hasta el 95% del pago de las contribuciones patronales durante abril para empleadorxs que no superen los 60 contratados. Se dispuso la Asignación Compensatoria al Salario para todos los trabajadores en empresas de hasta 100 empleadxs, el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para aquellas con más de 100 trabajadorxs, un sistema integral de prestaciones por desempleo y préstamos a una tasa del 24% para pagar los sueldos de marzo. Además, se habló de fondos de apoyo económico exclusivos para el sector, entre ellos uno destinado a micro, pequeñas y medianas empresas para hacer frente al pago de los salarios, entre otras.
El asunto sigue siendo el mientras tanto. “Ha pasado casi un mes en el cual la actividad de nuestro sector está paralizada a cero”, sostuvo Nelson Rasini, secretario general de UTHGRA Seccional Bariloche en diálogo con Al Margen. “Estamos muy complicados porque no sabemos cómo va a venir el futuro. Con respecto al mes de marzo los salarios fueron pagados todos en tiempo y forma como correspondía. (Los empresarios) vienen de una temporada de varios años bastante buena, por lo cual no había ningún motivo de no pago. Algunos inventaron que una parte la iba a cubrir el Estado pero para el mes de marzo ellos tienen que pagarla al 100 por 100. Es más, ya está vencido el plazo. Aquellos que no lo han hecho a la fecha les pedimos que rápidamente lo hagan porque esos trabajadores están muy preocupados en esta situación”, continuó.
Con respecto a este mes “hay unos planes de ayuda del Estado para las empresas, nosotros resignamos los aumentos del año pasado que correspondían a marzo. Me parece que si ponemos todos un poquito por lo menos el mes de abril lo vamos a poder pasar con alguna demora seguramente”, opinó el gremialista quien además explicó que la mayor preocupación son lxs trabajadores temporarixs.
La ciudad brinda la posibilidad de trabajo a 2200 personas que trabajan únicamente durante las temporadas y en algunas ocasiones llegan a ser 2500. El numero varía de acuerdo a si residen aquí (la gran mayoría) o si retornan a sus lugares de orígenes. Estos trabajadorxs “la están pasando muy mal porque no tienen ninguna ayuda del Estado. Quedan afuera por estar como reserva de puesto. Son efectivos permanentes con tareas discontinuas y quedan ante la ANSES como trabajadores en actividad. Por eso no pueden cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia, por ejemplo”, contó Rasini y siguió: “generalmente en la baja temporada que son los meses de marzo, abril, mayo y junio siempre hacían algo. Ahora están sin la posibilidad de hacer ninguna hora extra, un fin de semana largo o Semana Santa. Ninguna changa. Algunos se iban a otros rubros como la construcción pero lamentablemente como está la situación no han encontrado nada asique estamos más que preocupados por esos compañeros”.
El gremialista dijo que “a partir de que dictaron la cuarentena hemos empezado a hacer distintas presentaciones a través del gobierno de la provincia con la gobernadora. A nivel nacional con la senadora Larraburu. Con nuestra conducción nacional por medio de Luis Barrionuevo. Y hoy estamos haciendo una presentación de amparo colectivo en la justicia. Estamos agotando todos los medios de alcance para ver si podemos posibilitar que los compañeros reciban el beneficio”.
Vale la pena resaltar que quienes realizan este tipo de trabajo históricamente han sido precarizadxs, porque más allá de que Bariloche sea la única seccional del país que cuenta con un salario mínimo garantizado, pocas veces esto es respetado y se suman otros abusos como medias jornadas en blanco y medias en negro, demoras en el pago de los sueldos, etc. Es más, hubo muchos establecimientos, en su mayoría hoteles, que permitieron la entrada de turistas una vez iniciada la pandemia poniendo en riesgo la salud de lxs trabajadorxs que eran obligadxs a concurrir a sus puestos de trabajo, contó Rasini quien tildó de “lerdas” a las actuaciones de las autoridades municipales frente a la gravedad de la situación. “Es lamentable que todavía no se haya podido evacuar Bariloche”, sostuvo.
Consultado acerca de cuáles son las soluciones viables para salir adelante, Rasini contestó que todas las partes tienen que involucrarse y hacerse cargo de la responsabilidad que toca: “la Cámara Empresaria, el gremio, el Municipio, Provincia y Nación. Seguramente todos vamos a tener que resignar algo. Lamentablemente el que más pierde en todo esto siempre es el trabajador de la actividad. Porque en el 2011 (erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle) cuando resignamos los aumentos, cobrábamos parte del salario y repro; cuando nosotros pasamos todos juntos la situación, una vez que se compuso y se normalizó la actividad nunca tuvieron la gentileza de sentarse con nosotros a ver cómo hacíamos las mejoras para nuestros trabajadores que habían resignado tanto en su momento y que no se pudo recuperar nada. Pero bueno, hablé con la gobernadora Arabela Carreras y le dije una vez más que vamos a estar dispuestos a dialogar asique estoy esperando que una vez que se levante un poquito esta cuarentena poder tener una mesa ampliada para desarrollar estos temas”, finalizó.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen