“30 años de la Convención: Niñez y Derechos Humanos, una profunda deuda social”, es el título de la charla debate que María Elena Naddeo encabezará hoy. Está destinada a toda la comunidad y especialmente a quienes trabajan en organismos vinculados a temáticas que involucren a niños, niñas y adolescentes. Desde Al Margen dialogamos con la referente y especialista en estas temáticas, previo a su llegada a la ciudad.
María Elena Naddeo tiene un extenso camino recorrido en lo que a niñez y adolescencia respecta. Ha sido legisladora de CABA, autora de la Ley Nº 144 de Infancia, y presidenta del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Actualmente integra la Asamblea de Infancias y Adolescencias de CABA (APIABA) y es directora de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo de CABA, desempeñándose además como presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).
Naddeo, quien además es docente, llega a Bariloche invitada por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Bariloche, la CTA de los Trabajadores Río Negro y UnTER Bariloche. El motivo: debatir, actualizar datos y diagnósticos pero también intercambiar acerca de los obstáculos que existen en el trabajo y en la atención de niños, niñas y adolescentes, teniendo en cuenta que en noviembre del 2019 se cumplieron 30 años de la Convención Internacional de los derechos de lxs chicxs. “Generar este espacio era una deuda pendiente” fue lo primero que comentó la especialista a Al Margen.
Desde el Colectivo nos parecía interesante entrevistarla para conocer su mirada, su lectura acerca del panorama que enfrentan hoy lxs pibes de nuestro país, teniendo en cuenta la profunda crisis económica que estamos atravesando (con todo lo que ello implica). Bien sabemos que lxs primerxs perjudicadxs son ellxs, lxs que viven en los barrios populares, lxs que no acceden a derechos básicos como una vivienda digna o alimentación saludable, por ejemplo. Lxs que quedan fuera de los circuitos comerciales, educativos, recreativos por estar por debajo de la línea de pobreza. Y lamentablemente, hoy en Argentina, son muchos, son muchas. Es por todo esto que así comenzó nuestra charla:
– ¿Como ves el panorama de la niñez y adolescencia en nuestro país?
Difícil. La mitad de los niños está debajo de la línea de pobreza. Constituye uno de los problemas sociales más agudos de la vida democrática. Esto ha sido definido por los especialistas como la infantilización de la pobreza. El tema se ha convertido en algo estructural porque a ese 30% de pobreza estructural que tenemos, hay que agregarle un caudal de niños de los sectores populares que llega al 48 o 49 %. Y este ciclo de la pobreza genera daños muy grandes tanto en el plano de la expresión, en el plano de la cultura y en los circuitos vinculados al consumo problemático de sustancias que afligen a adolescentes e incluso a púberes. A causa de ello se generan otras secuelas que tienen que ver con un malestar profundo que genera ciertas conductas. Incluso los chicos son captados por circuitos que se conocen como narcomenudeo y después otros circuitos delincuenciales. Así como las chicas de los sectores populares, de los sectores más castigados, mas vulnerados, muchas veces terminan siendo captadas por las redes de explotación sexual y de trata.
Entonces tenemos por un lado esta realidad social y por otro lado tenemos esta cultura del individualismo y del consumo que también genera en sectores medios otros tipos de problemáticas y otro tipo de riesgo como el tema del grooming, el tema de la violencia en internet. Además están las violencias de género que afectan a muchas chicas de todos los sectores sociales.
O sea, reconocemos muchas problemáticas diversas; son comunes en muchos de nuestros territorios. En la charla vamos a hablar de eso y cómo mejoramos nuestro rol como equipos de atención para brindar respuestas más agiles y eficaces. El eje de nuestro debate tiene que ver con reconocer los avances jurídicos e institucionales que hemos conseguido a partir de la convención internacional, a partir de la legislación nacional. No hay que olvidar que cada provincia tiene su ley de infancia. Tenemos los consejos de derechos de niños, niñas y adolescentes en muchas provincias, en la ciudad de Buenos Aires también. En todo esto también vamos a profundizar.
– ¿Cómo pensar en derechos con tanta vulnerabilidad? Teniendo en cuenta que los dispositivos estatales que están pensados para garantizar los derechos de lxs pibxs sufren falencias. Ya sea por falta de recursos, por falta de profesionales. Diferentes situaciones que hacen que se complique llegar hasta estxs niñxs. Por dar un ejemplo, en Bariloche contamos con la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia pero lxs trabajadorxs están sufriendo muchísima precarización laboral y son justamente ellxs lxs que tienen que garantizar esos derechos.
Bueno por eso viene muy bien la reflexión colectiva. Tomar conciencia de que vivimos en un mundo absolutamente desigual, un mundo con contradicciones fuertes. Y lo que tenemos que entender quienes estamos vinculados al trabajo profesional, técnico o a la docencia incluso, porque tenemos un rol social que cumplir aún en un contexto de mucha fragilidad profesional y laboral, es que podemos ser agentes de transformación. En realidad nuestra tarea es una tarea que tiene que ver con lo laboral pero también con una tarea militante. Una tarea de lucha, de reclamar que esos compromisos internacionales, que esa legislación se cumpla. Es una tarea que tiene que ver con nuestros propios derechos como trabajadorxs, como profesionales pero también lograr el cumplimiento de los derechos de los pibes. Nuestra tarea, la de quienes trabajamos por los derechos de infancia, quienes nos hemos reconocido así (yo trabaje muchos años en educación, en escuelas secundarias y terciarias), es reivindicar los derechos laborales pero al mismo tiempo reclamarnos y exigirnos una actitud de servicio para con la comunidad.
Tenemos una necesidad de pensar y re pensar nuevas prácticas porque los chicos son quienes no tienen voz. Nosotros tenemos desde el mundo de los adulos una obligación que es interpretarlos, escucharlos, y además generar los canales para que su voz sea escuchada. Eso necesita que dejemos de pensar en nosotros mismos y para así pensar en el colectivo. Todo lo que tiene que ver con lo comunitario, con las redes de trabajo social son un poco el aporte que hizo la convención internacional de los derechos del niño: reconocer que el lugar del niño es la familia pero es la comunidad y que el Estado tiene la obligación de reconocer esos lazos comunitarios. Ese es un aporte conceptual e ideológico en el que avanzamos mucho pero está sujeto a muchos rasgos burocráticos del Estado que tenemos que remover. Tenemos que superar la fragilidad, las políticas de infancia son muy frágiles. En eso yo creo que hay que generar nuevos programas. De eso vamos a hablar también en la charla.
–30 años de la convención: niñez y derechos humanos, una profunda deuda social. ¿Cuáles son las principales deudas que tenemos para con niños, niñas y adolescentes?
Tenemos varios problemas serios. Por un lado el tema de la pobreza. De garantizar un estándar mínimo que tiene que ver con la AUH. Este es un logro muy importante de la década pasada y que se ha mantenido en el tiempo y que ahora se requiere que llegue a todos los niños. Hay alrededor de 4 millones de niños que están alcanzados por la AUH. Pero eso no quiere decir que sus familias estén por arriba de la línea de pobreza. No superan la pobreza aún con la AUH. Y además hay unos 500 mil chicos a los que no llega la AUH porque no tienen documentación o porque están en comunidades muy alejadas o porque no van a la escuela o porque son familias que están absolutamente desintegradas. Entonces ese es un objetivo. Llegar hasta el último grupo familiar. Vemos lo que pasa con algunas comunidades indígenas donde la mortalidad infantil es muy alta, si bien viene descendiendo en la Argentina en general. Ese es un tema, la pobreza, la indigencia.
El otro gran tema ya en los adolescentes es el tema de adicciones. Es un tema de especial preocupación. Tiene que ver con el malestar, con la falta de canales de expresión y participación.
Otro tema es el embarazo en niñas y adolescentes. En esto se ha avanzado bastante. Hay un reclamo muy fuerte por la puesta en práctica de la ESI porque es preventiva, tiene que ver con empoderar a los chicos para que defiendan sus cuerpos, para que conozcan sus cuerpos. La prevención del abuso sexual también. Por eso se insiste en que se enseñe desde nivel inicial porque no es que a los niños de jardín de infantes se les van a enseñar las relaciones sexuales. Para nada. Simplemente lo que se les enseña es el cuidado de sus cuerpos. Que nadie puede invadirlo. Con un lenguaje accesible, justamente para que puedan estar un poquito más alerta del cuidado de su sexualidad, de su genitalidad. O de sus partes íntimas tal como las quieran nombrar con toda claridad.
Hay otros temas que tienen que ver con las políticas públicas, la fragilidad de las políticas de infancia. Cómo dotamos con más recursos y presupuestos a las políticas que tienen que ver con la infancia y adolescencias. Hay algunos conceptos que debemos revisar y que tienen que ver con la transversalidad, con articular las políticas que están muy fragmentadas. Con el tema de la territorialización o descentralización. Esto de llegar a las familias allí donde están, donde viven. No esperar a que vengan. Acá en la ciudad de Buenos Aires tenemos muchos recursos, sin embargo están colapsados y en general los equipos interdisciplinarios esperan que la familia se presente en el servicio local o en la Defensoría de Niños. Y la verdad es que hay que ir a buscar a las familias. Hay que ir al encuentro de los chicos, de sus problemas, hay que generar formas alternativas de convivencia. Nos hemos burocratizado y esto es lo que justamente tenemos que combatir y me parece que esta es una oportunidad a pesar del contexto tan difícil. A pesar del endeudamiento externo. A pesar de un modelo económico que sigue generando desigualdades. Mayores despojos. Es momento para fortalecernos y luchar.
La cita es hoy a las 18 hs, en el SUM de UnTER Bariloche (Elflein 735), con entrada libre y gratuita. Tal como sostuvo Naddeo, un espacio necesario para pensar, re pensar y reflexionar acerca de todos estos temas que involucran directamente a nuestros pibes y pibas. Para construir juntos y juntas un futuro mejor. O al menos intentarlo.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen