Bariloche se encuentra transitando la XXIII Semana por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia. Todas las actividades pensadas se dan en el marco de los 30 años de la convención de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes. Si bien es cierto que cada una de las acciones programadas generan mucha expectativa, había una en particular que causaba cierta tensión: la mesa de Políticas Públicas que se desarrolló ayer por la tarde en la Escuela Social Antu Ruca.
¿Por qué? Porque además de la participación de trabajadoras y trabajadores de distintos programas y áreas tanto municipales como provinciales, se sabía de la presencia de diversos funcionarios, concejales, legisladores y referentes de organizaciones sociales que caminan diariamente los territorios. Todos y todas en un espacio, cara a cara, nada más y nada menos que para debatir y analizar el presente y futuro de los y las pibas de la ciudad.
El encuentro, coordinado por el Movimiento de Infancia de Bariloche, contó con tres momentos claves. En un principio, se construyó con la mayoría ahí presentes, un listado con ciertos puntos a destacar. Es decir, aquellas políticas que “funcionan” (a medias porque existen grandes falencias que se señalaron y que desarrollarán más adelante en esta nota) en la actualidad, como por ejemplo, el Centro de Admisión y Derivación para jóvenes menores de 18 años, el Programa de Asistencia al Egreso, las becas formales, no formales y talleres de oficio que brinda tanto provincia como municipio, los Programas de Esquí Escolar y Social, entre otros.
En este momento del encuentro, la titular de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de Río Negro (Senaf), Roxana Méndez, destacó como positivo el hecho de que en los próximos días se haga efectivo el cargo de Natalia Zemp, referente provincial que se desempeña en el área de Adolescencia. En relación a esto, no es menor el dato que brindó una trabajadora del Hospital Zonal “Ramón Carrillo”: en los últimos meses hubo 7 suicidios de jóvenes de la ciudad. La situación es crítica.
Luego, llegó el turno de abordar todo aquello a mejorar. La mayor parte del tiempo del encuentro estuvo abocado a este momento, ya que salieron a la luz varios aspectos centrales que dificultan que las políticas públicas en esta materia realmente se hagan efectivas. En este sentido, se apuntó a tener un diagnóstico actualizado de la situación local ya que los Centros de Asistencia Integral para Niños, Niñas y Adolescentes (CAINA) están desbordados.
Se habló de la falta de descentralización de recursos y de la superposición de funciones y tareas entre los diversos organismos locales y provinciales. Además, se hizo hincapié en la falta de comunicación y articulación entre instituciones, falta de recursos humanos y materiales, falta de fortalecimiento de equipos técnicos, falta de participación activa del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Río Negro y de representantes del gobierno en el Consejo Local de Infancia.
Además, se abordó el rol de las fuerzas de seguridad y la violencia institucional que se vive a diario en los barrios, que cada día crece más y más.
La situación de la Senaf
No pasó desapercibida la situación actual que han denunciado los y las trabajadoras de la Senaf Bariloche. Desde hace varios días, señalan que trabajan en condiciones de extrema precarización: no perciben sus salarios desde hace meses, no cuentan con seguro o ART que los y las ampare ante cualquier tipo de accidente, tienen inestabilidad en los contratos, entre otras. La situación es grave si se tiene en cuenta que son quienes trabajan directamente con jóvenes en situaciones de gran vulnerabilidad. “Trabajamos en emergencia, resolvemos a pulmón”, expresó una integrante del organismo provincial. Aprovecharon que Roxana Méndez -responsable del organismo- estaba allí presente para exigir respuestas. No lo consiguieron inmediatamente, pero gracias a la presión ejercida, lograron reunirse con ella este medio día en el edificio ubicado cerca del Velódromo Municipal. Hoy sí obtuvieron un compromiso de la funcionaria provincial para regularizar su situación en los próximos días y la posibilidad de acceder a sus expedientes para controlar el estado de avance. Esperemos que realmente sea cierto. Si no, es seguro que volverán a las calles nuevamente.
Las propuestas
Finalmente llegó la hora de analizar las propuestas. Una idea interesante fue la reactivación de Centros Recreativos que contengan y funcionen con una mirada preventiva, para no correr detrás de la urgencia como se viene haciendo hasta el momento. También se planteó la necesidad de una emergencia en materia de infancia, ya que, según entienden desde el Movimiento de Infancia, las políticas públicas implementadas son espasmódicas, fragmentarias y focalizadas. Es por ello, que es imprescindible la elaboración e implementación de un plan integral que vele por esos pibes y pibas que viven por debajo de la línea de la pobreza. Se propuso trabajar en conjunto con todos los sectores vinculados al tema. La primera reunión se concretará a mediados de diciembre. La idea es que dentro de 6 meses este plan esté listo para ponerlo en funcionamiento. Por otra parte, se expuso la importancia de la creación de una Ley de organizaciones comunitarias, para que de esta manera sean las mismas organizaciones de base las que manejen presupuestos y no dependan de “la buena voluntad del gobierno de turno”.
En relación a los atropellos policiales, se habló de la necesidad de democratizar y formar a las fuerzas de seguridad para evitar las relaciones violentas que ocurren en los barrios. Para ello, se propuso que la Universidad Nacional de Río Negro vuelva a ser la institución encargada de formar a quienes integran estos espacios y no el Ministerio de Seguridad, como lo hace en la actualidad. Mientras tanto, para defender los derechos de niños, niñas y adolescentes se solicitó la creación del Defensor o Defensora que atienda específicamente estas vulneraciones. El funcionamiento sería bajo la órbita de la Defensoría del Pueblo.
Como se observa, propuestas muy concretas y no difíciles de llevar a cabo. Para ello, es necesario, como remarcaron una y otra vez las organizaciones barriales, voluntad política. Voluntad política para una correcta implementación de la ley nacional 26061 y ley provincial 4109 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Voluntad política para abordar estos temas como prioritarios en las agendas de los Ministerios involucrados y así dejar de estar en lugares satelitales. Voluntad política que implique mayor participación y compromiso de quienes se sienten en las mesas para resolver problemas y que tengan poder de decisión. Voluntad política para ejecutar correcta y adecuadamente el presupuesto destinado a infancia y adolescencia, ya que según se denunció en este encuentro, desde hace 10 años esto no ocurre. En fin, voluntad política para que los chicos y chicas de la ciudad tengan un mejor pasar y un futuro por disfrutar.
Por Luciana Avilés
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen