El jueves pasado el Municipio destinó una partida de poco mas de 3 millones para reforzar los programas alimentarios hasta fin de año. Los merenderos y comedores se movilizan este lunes para garantizar que la ordenanza por la emergencia se efectivice.
Tres Millones 300 mil pesos es la reasignación de un presupuesto cercano a los 15 millones que el municipio subejecutó durante el actual periodo y que, se destinó a reforzar la problemática del hambre.
¿El intendente busca cerrar el año sin los fantasmas que trae diciembre? ¿O eludir una vez mas la ordenanza de Emergencia Alimentaria? Una alternativa no excluye la otra.
Para los movimientos sociales la reasignación presupuestaria es una victoria: “El día jueves 3 de octubre el gobierno de Gennuso no pudo tapar más esta realidad, y gracias a la lucha que venimos realizando desde octubre del año 2018 se logró que se destinen 3,3 millones de pesos al refuerzo de los programas alimentarios que tienen el municipio de Bariloche para lo que queda del año, lo que significa un aumento del 200% por mes para dichas partidas. Creemos que esto es solo un paliativo a la grave situación que venimos atravesando” expresó el Tridente de San Cayetano que componen La CTEP, Barros de Pie y la Corriente Clasista y Combativa de nuestra ciudad.
Tan solo doce horas antes de la reasignación de esa partida, mas de 30 referentes de merenderos y comedores se juntaron el miércoles por la tarde en el taller Angelelli del barrio Dos de Abril para trabajar la problemática y aceitar circuitos de donaciones de alimentos. En esa reunión se decidió que este lunes los merenderos y comedores se movilicen al Concejo Deliberante durante la sesión de la Comisión de Economía, donde el proyecto de ordenanza descansa hace varios meses, esperando a que el intendente ordene a la concejal Julia Fernández destrabar su tratamiento y asignar partida para la emergencia en la comisión que la edil preside.
La Fundación Si que relevó 30 comedores y tomó nota de otros 18 merenderos aún sin relevar, estimaron en 2300 las personas asistidas por estos espacios en Bariloche. “La ausencia del Estado en múltiples lugares y sus consecuencias, incidió para adentrarnos aún más en una realidad que duele y que nos ha golpeado el corazón porque muestra el peor aspecto de nosotros como sociedad y las incoherencias que nos rodean” expresaron Natasha Afamughat y Rodrigo Cachambe de Fundación Si acerca de los motivos que los impulsó a relevar comedores y merenderos de la ciudad.
Genusso se niega a declarar la emergencia porque estropearía la postal de destino turístico admitir que mas de 2300 pibes y pibas completan su dieta en estos espacios que en muchos casos no reúnen las condiciones de infraestructura mínima para realizar la tarea que con tanta solidaridad enarbolan. Otros tantos, esperan los camiones con alimentos descartados de los grandes supermercados en el vertedero municipal.
Este lunes entonces, se conocerá la voluntad del intendente acerca de tan sensible tema. Se decide por destinar presupuesto y avanzar con el tratamiento de la ordenanza, y convoca a las organizaciones para ver como ejecutarla; o se conforma con esos 3.300.000 $ hasta las fiestas pateando la problemática para el año que viene.
Bariloche es la única ciudad grande -la mas grande- de Río Negro que todavía no tiene emergencia alimentaria sancionada para la profunda crisis que produjo la última devaluación y la pérdida del poder adquisitivo de los sectores mas vulnerables que se sostienen en el marco de una economía informal.
Un delicado juego de tensiones e intereses entre el sector turístico y los sectores vulnerables. Este último muestra signos de organización y movilización inexistente años atrás. Una variable que Juntos Somos Bariloche todavía pareciera no mesurar.
Por Alejandro Palmas
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen