Alrededor de 65 cooperativistas accederán a un loteo social en el barrio 400 Viviendas. El proyecto fue impulsado por la CTEP, la UNRN y el Instituto de Tierras.
Este viernes se firmará un acuerdo entre el Instituto Municipal de Tierra y Vivienda y el colectivo de trabajadores del Estacionamiento Medido y Solidario, nucleados en CTEP Bariloche. Mujeres y hombres de las cinco cooperativas del sector podrán acceder a su casa propia en el barrio 400 Viviendas.
De esta manera, el municipio se compromete a iniciar un proyecto de loteo social con parcela identificada que, en una primera etapa, no alcanzará a los 65 interesados. Entre ellos se deberán establecer criterios de prioridad según antigüedad laboral o condición socio económica, por ejemplo.
“Como la municipalidad no tiene capacidad para urbanizar tierra, la vende bruta a un precio cinco o seis veces menor que en el mercado. Los trabajadores van a tener que pagarla y luego, de forma auto gestionada, hacerse cargo de la urbanización, que es la apertura de calles y tendido de redes de servicio. Después tendrán que construir las parcelas. Veremos si conseguimos financiamiento para eso”, dice a Al Margen Tomás Guevara, investigador del Centro Ciete de la UNRN (Universidad Nacional de Río Negro), una pieza clave de esta historia.
Desde los inicios del Estacionamiento Medido y Solidario en 2012, la universidad junto a la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) realizan capacitaciones técnicas para fortalecer el desarrollo y formación de las cooperativas. En tres oportunidades, diseñaron encuestas para caracterizar en términos socio económicos a los 150 trabajadores. A partir de allí se conoció que hay una demanda habitacional en la mayoría. Muchos alquilan, ocupan barrios informales o viven en casa de sus padres con perspectivas de irse, aunque no saben cómo.
“En la última encuesta de 2018 relevamos que alrededor del 63% de las trabajadoras son mujeres y el 46% es menor de 25 años. Para el 81% de esa porción etaria, éste es su primer empleo estable. El 88% vive en barrios populares del eje sur o el sudeste (zona del Ñireco)”, señala a Al Margen Pablo Marigo, dirigente del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos de la CTEP).
“El 60% de los encuestados vive en hogares que presentan algún nivel de irregularidad desde el punto de vista dominial. El 10% es inquilino. Y el 22% vive en el seno de familias extendidas, a veces en condiciones de hacinamiento. Es decir: más del 82% tiene una fuerte demanda habitacional”, agrega Marigo.
Tras el relevamiento, se comenzó a constituir un cuerpo de delegados por cooperativa con todos aquellos interesados en adquirir una vivienda. Se contactaron luego con la Dirección de Planeamiento Urbano, que ofreció reservas fiscales no aptas para la construcción de establecimientos públicos o lugares verdes. Por último, intervino la Subsecretaría de Coordinación de Políticas Inclusivas y el Instituto de Tierra y Vivienda, donde hoy las partes suscribirán un acuerdo.
Por Pablo Bassi
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen