Alrededor de las ocho de la mañana del día de hoy se levantó ceremonia para iniciar la recuperación territorial de las noventa hectáreas pertenecientes a la familia Buenuleo, en la cercanía de la ciudad de San Carlos de Bariloche.
La recuperacion esta siendo llevada a cabo en el territorio ubicado en la zona del Cerro Ventana a 8 kms hacia el sur de Bariloche. La disputa por la recuperación comenzó luego de que el mismo haya sido usurpado por privados en el 2014. En agosto de ese año
falleció Antonio Buenuleo, Longko de la Comunidad. “Nuestro Longko siempre nos dejó en claro que el día que él se fuera lo sepultáramos en el territorio” afirman integrantes de la familia Buenuleo.
Para llevar adelante dicho deseo la comunidad se organizó en un sinfín de trámites burocráticos para poder llevar adelante esa ceremonia (por implicar el entierro de un cuerpo). Mientras esto sucedía personas ajenas a la comunidad ingresaron al territorio con camiones cargados de materiales para la construcción y alambrados. “Llegaron y pusieron a personas pagas cuidando que no pudiésemos volver a nuestro territorio, son maleantes que violentan el territorio y a nosotros”.
Hoy por la mañana la familia Buenuleo levantó ceremonia con la presencia de autoridades ancestrales de otras comunidades mapuche con el objetivo de “armonizar con el lugar, con cada newen, ngen, pu chiway con las vidas infinitas que habitan en esta MAPU a través de nuestras ceremonias. La tierra jamás será sinónimo de negocios, de extractivismo o de cualquier acción humana que tenga como prólogo la muerte”
Todo sucedía en armonía, hasta que un grupo de cinco hombres llegaron al lugar armados con cuchillos gritando “rajen de acá porque los van a tener que coser”. Para ese momento en el territorio había tres menores y seis adultos cocinando su almuerzo.
Frente a tal nivel de violencia integrantes de la comunidad pidieron presencia de fiscales y policía, y así evitar mayores atropellos a su seguridad. Al llegar la policía confiscó un arma con proyectiles y armas blancas de los hombres que decían venir en nombre de Friederich para proteger la tierra de “estos mapuches”. Durante toda la jornada la familia Buenuleo se manejó de manera pacífica y tratando de explicarles a los agresores que estaban allí recuperando su territorio con sus niños y niñas.
Al lugar llegaron los fiscales Gerardo Miranda e Inti Isla quiénes después de dos horas de mediación entre las partes establecieron la necesidad de que integrantes de la comunidad pudiesen permanecer en el territorio durante la noche para poder mañana por la mañana llevar a cabo una mesa de conciliación con las pruebas que ambas partes pudiesen aportar.
Asimismo se les exigió a los hombres que seguían apostados en la casilla construida durante agosto por órdenes de empresarios privados retirarse del lugar.
Dicho territorio ésta también reconocido con personería jurídica por el Estado, por el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (CODECI) y por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Durante esta noche, resguardaran la recuperación unos diez integrantes de la comunidad, tal como establecieron los fiscales y personal de la policía para evitar que nuevamente reciban amenazas y amedrentamiento por parte de esta “patota” paga por Friederich, quien al parecer adquirió un boleto de compra venta de esas tierras de manera sospechosa.
Desde la comunidad Buenuleo se pidió: “A todos los pu peñi ka pu lamgien, a las mujeres y hombres no Mapuche de buena voluntad, a la sociedad civil en general invitamos a solidarizarse; ¡creemos que cuando parece que está todo perdido la última línea de resistencia reacciona… la memoria!”
Mañana por la mañana seguirá el proceso.
Por Mariel Bleger
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen