La oposición logró unificar un proyecto de ley y convocó a sesión especial en Diputados. ATE y los movimientos sociales de Bariloche visibilizaron el reclamo sobre la Bustillo.
Ya ingresó por despacho el proyecto de ley para declarar la Emergencia Alimentaria hasta el 31 de diciembre de 2022 y la oposición convocó a una sesión especial para este jueves a las 11.30. Como hacen falta los votos afirmativos de los 2/3 de los presentes para aprobarla, crece la presión de los movimientos sociales y las dudas sobre qué hará el interbloque Cambiemos.
El texto lleva la firma de los presidentes de bloques identificados con el Frente de Todos y dispone de “un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición”. Faculta además al Jefe de Gabinete de Ministros a actualizar trimestralmente los montos desde el 1° de enero 2020, tomando como referencia el IPC y la Canasta Básica Alimentaria establecida por el INDEC.
Este martes, en el marco del paro nacional de ATE por reapertura paritaria, la CTEP y la CCC participaron de la protesta sobre el monolito del kilómetro 1 de Avenida Bustillo. La CTA de los Trabajadores, en tanto, también realizará su acto en apoyo a la ley, este miércoles en el Centro Cívico.
“Gran parte de la población está atravesando hambre. Muchas de nuestras familias van al vertedero. Exigimos a los gobiernos la emergencia alimentaria, para garantizar que nuestras niñas y niños accedan sin condiciones a un plato de comida”, expresó en declaraciones a revista Al Margen la secretaria general electa de ATE Bariloche y dirigente de la CTA Autónoma, Úrsula Caracotche.
Horas atrás, el jefe de los diputados del Pro, Álvaro González, señaló en Parlamentario.com que el interbloque oficialista todavía no definió qué postura adoptará en la sesión porque está a la espera de “la respuesta del Ejecutivo en cuanto a la viabilidad fiscal” de la iniciativa.
En este sentido, los gestos que tuvo el Gobierno fueron contrarios. Por un lado, Carolina Stanley desestimó la declaración de la emergencia alimentaria por decreto y ofreció el lunes a la cúpula de la CGT una tarjeta de descuentos sobre la canasta básica para desocupados.
Por la tarde, sus equipos técnicos propusieron a la CTEP, Somos Barrios de Pie, la CCC y el Frente Popular Darío Santillán un incremento del salario social complementario de $7500 a $8000 en octubre y de $8000 a $8500 en noviembre, más un bono de $2000 en dos cuotas iguales a pagar a fines de septiembre y últimos días de octubre.
En declaraciones a revista Al Margen, el dirigente de la CTEP Gildo Onorato presente en la reunión confirmó que el planteo fue parcialmente rechazado. “Para nosotros ningún salario puede estar por debajo de los 31.200 pesos, que es la canasta básica establecida para una familia tipo. Un número que defendió nuestro compañero Gringo Castro la semana pasada en el Consejo del Salario”, dijo.
Además, los movimientos populares reclamaron que el bono se efectivice en un solo pago en septiembre y que se incremente de 21 a 30 pesos la ración de merienda que reciben los comedores populares y escuelas en toda la Argentina.
La duda que tiene la oposición es si Cambiemos bajará al recinto para abstenerse o votar contra el proyecto, lo que impediría la aprobación a un precio alto. O no bajará o se hará presente votando a favor, para luego, en todo caso, obturar el debate en Senadores.
De cualquiera manera, el estado de movilización de las organizaciones sociales seguirá vigente. Hay mucha fe puesta en la aprobación de la Emergencia Alimentaria, a partir de otros proyectos que se convirtieron en ley, como el de la Emergencia Social y la Integración de Barrios Populares.
Por Pablo Bassi
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen