Siguen las medidas de lucha por parte de educadores y educadoras estatales en la provincia de Chubut y aumentan las agresiones y la represión de la protesta. Angie Calero, educadora y comunicadora nos cuenta como sigue el panorama.
– ¿Cómo está la situación?
No dejamos de estar indignados e indignadas por esta situación que lleva alrededor de tres meses. Lo cierto es que la lucha fue tomando temperatura y estamos en un punto en el que volver a las aulas implicaría no haber logrado absolutamente nada. Por eso es que ATECH, que es nuestro sindicato pero a través de la MUS (Mesa de Unidad Sindical) han estado exigiendo que se cumpla con lo acordado el año pasado, donde también tuvimos tres meses de conflicto largo. La promesa, que fue una promesa electoral claramente, fue entre otras cosas un aumento que se tendría que haber dado desde hace unos meses atrás y no sucedió.
Nuestro sindicato tiene seis seccionales en toda la provincia, puntualmente desde Lago Puelo, pertenecemos a la regional noroeste de ATECH. La conducción del sindicato plantea un trabajo desde las bases, con delegados de las escuelas a través de mandatos. Es triste tener que decir que los mandatos en la asamblea del jueves 5 de septiembre siguieron dando el paro y en algunos casos retención de servicios como continuidad de la lucha.
El panorama es este. Seguimos de paro, siguen las escuelas vacías, nivel inicial, primario, secundario y los terciarios se suman a las marchas y cortes de ruta, también los compañeros y compañeras del Hospital y otras dependencias estatales. Creemos que lo que sucedió el miércoles 4 tiene una lectura, además de política, sexista. Lo que más nos impactó es que había muchísimas mujeres en esa patoteada, la mayoría eran maestras y profes. Es indignante y doloroso.
– ¿El sindicato se mantiene fuerte frente a esta situación en sus diferentes delegaciones?
-Sí, de las seis seccionales viene saliendo casi por unanimidad el paro. Sabemos que de los niveles del sistema educativo hay algunos que son más difíciles de conseguir el acatamiento total sobre todo en nivel inicial por lo que implica que los niños más pequeños pierdan el contacto durante dos o tres meses. En la zona de Lago Puelo las escuelas no están funcionando, los dos Institutos de Formación Docente tampoco.
El paro nacional nos dio la posibilidad de estar en el cruce de la ruta 40 donde también nos hemos encontrado durante estos años por la muerte de Santiago Maldonado. Es un punto en donde Río Negro y Chubut de encuentran y hubo mucha participación, se sumaron docentes de UNTER y personas de otros gremios.
-Después de tanto tiempo ¿Cómo leen a la comunidad en general respecto a este reclamo?
-El año pasado, donde estuvimos buena parte del año en conflicto, teníamos el enojo de las familias, se veía en las asambleas y reuniones… En este caso no lo estamos sintiendo, al contrario, hay un apoyo generalizado. Creo que la gente ve lo que está pasando no sólo en el sector de los estatales sino en general. Es increíble el cómo se siente la crisis económica, el cambio de precios de los productos de la canasta básica y eso es lo que se está empezando a escuchar en las marchas, lo que indican nuestras pancartas.
Creo que las familias, si bien están preocupadas por todo lo que implica que un niño, niña o joven no esté en la escuela, ven que es importante que el pueblo esté diciéndole basta a estas medidas de ajuste.
-Es notable la diferencia de salarios que tienen frente a las y los trabajadores petroleros…
-Si, igualmente esto no es una pelea de trabajadores contra trabajadores. Hay que ponerse a pensar en qué pasa con la actividad petrolera, que pasa con el extractivismo en general como actividad productiva. Que nos deja a nivel social, el impacto natural, pero sobre todo pensar estas diferencias que terminan siendo perjudiciales para el pueblo.
En la cordillera vemos que la provincia se divide de esa manera. En general es un paisaje muy recurrente ver las construcciones de terrenos de personas petroleras, eso genera enojo y discrepancias. Lo cierto es que se está generando una división muy importante respecto a los ingresos y es algo que hay que empezar a problematizar.
Entre los sindicatos hay que empezar a unificarse y fortalecer las alianzas que hay. Creo que muchas de estas medidas son para visibilizar el apoyo de la lucha de un sector que repercute en muchos otros. Las y los que estamos trabajando en las escuelas generamos una red, un tejido social que contiene.
– ¿Por qué creés que costó tanto visibilizar este conflicto a nivel nacional?
-Es terrible. No entendemos, nos violentan mucho más los medios cuando prendemos la televisión y no vemos lo que está pasando en la provincia. Sabemos que hay un montón de otros medios que han estado acompañando esta lucha desde el primer día. Esperamos que los sindicatos nacionales y los demás gremios estén a la altura y tomen dimensión de esta situación que realmente no sabemos cómo va a desarrollarse. Aún no ha habido una propuesta, tenemos la esperanza seguir impactando a nivel nacional y poder avanzar en alguna negociación.
Por Mariela Martínez y Julia Biagioli
Equipo de Comunicación Popular Colectivo Al Margen