Así se llamó el panel de disertación que conformó el pasado 1° de abril el Dr. Alejandro Villar, el Prof. Jorge Molina y el Lic. Tomás Guevara en el Encuentro de Formación, Militancia y Participación Política y Ciudadana, al conmemorarse los 5 años de la muerte del “Negro” Currulef.
“Las leyes educativas ya existen: lo que hay que hacer es cambiar el gobierno”aclaró Jorge Molina, secretario general de CTA Río Negro. Y agregó “De 2003 a 2015 se consolidó un modelo educativo que hoy está totalmente destruido. Hace ya mucho tiempo establecimos lo que para nosotros es la educación. Ganar las elecciones es nuestro primer objetivo junto con los compañeros de la CTA/CTERA”. Un concepto que reiteró enérgicamente es el de la pedagogía de la resistencia, remarcando no sólo la importancia de la docencia militante sino de la docencia sindicalizada y llamó a recuperar la soberanía pedagógica y educativa nacional, señalando que “ahora sí tenemos un proyecto nacional y popular que nace desde la militancia de base”.
Por su parte, Tomás Guevara (Docente investigador CONICET/UNRN, Sec. Gral. ADURN) hizo hincapié en la concepción de la educación superior como ente de construcción comunitaria y el pueblo como protagonista de esa construcción. Señaló que “Entre los desafíos del presente está el acto de resistir, poner el cuerpo en la movilización. Pero hay otra tarea igual de importante y mucho más silenciosa que es la construcción de comunidad”. En su exposición, el investigador advirtió que la sociedad actual plantea un tejido social atomizado y artificial, que nos disgrega y vacía de pertenencia, y la Universidad, como institución fundamental tiene que estar al servicio de la comunidad, pero de una, cargada de vínculos, más artesanal donde el Techo, la Tierra y el Trabajo sean los ejes de esa construcción. “En lo personal, desarrollo estas cuestiones en todo mi trabajo, intentando articular y aprender de las organizaciones de base como CTEP. Tenemos que ser artesanos de la unidad” explicó Tomás Guevara.
A su turno, el Dr. en Ciencias Sociales y Rector de Universidad Nacional de Quilmes, Alejandro Villar se refirió al estado actual de las universidades nacionales: “Hay dos hitos en la historia de la universidad argentina: el primero es la Ley de Educación Superior gratuita de 1949. Esta gratuidad no es hija de la reforma peronista, sino producto de la política pública. El otro hito es la creación y construcción de las nuevas universidades nacionales durante el gobierno de Cristina Kirchner. Esto significó que todas las provincias tuvieran su propia universidad y así mismo que la universidad se acercara a los territorios que estaban al margen de la educación superior. El impacto que tuvo en la sociedad se puede ver reflejado en la cantidad de jóvenes presentes el día de hoy”. La exposición de Villar tuvo su momento álgido cuando se refirió a la meritocracia como “una mentira reiterativa y planificada” y agitó diciendo “quisiera ver a los hijos de la clase rica viviendo una semana en Villa Itatí para ver cómo se arreglan”.
Alejandro Villar se refirió al estado actual de las universidades nacionales: “Hay dos hitos en la historia de la universidad argentina: el primero es la Ley de Educación Superior gratuita de 1949. Esta gratuidad no es hija de la reforma peronista, sino producto de la política pública. El otro hito es la creación y construcción de las nuevas universidades nacionales durante el gobierno de Cristina Kirchner. Esto significó que todas las provincias tuvieran su propia universidad y así mismo que la universidad se acercara a los territorios que estaban al margen de la educación superior. El impacto que tuvo en la sociedad se puede ver reflejado en la cantidad de jóvenes presentes el día de hoy”. La exposición de Villar tuvo su momento álgido cuando se refirió a la meritocracia como “una mentira reiterativa y planificada” y agitó diciendo “quisiera ver a los hijos de la clase rica viviendo una semana en Villa Itatí para ver cómo se arreglan”.
Finalmente, en la rueda de preguntas, surgió el planteo sobre el rol de los Bachilleratos Populares en el Sistema Educativo Nacional y con que apoyo pueden contar por parte de las instituciones superiores de enseñanza, a lo que Tomás Guevara contestó “Los Bachilleratos Populares son un paradigma que cuestiona de forma estructural al sistema educativo. Creo en la educación como una herramienta de transformación y construcción de subjetividades y si la universidad está al servicio de la comunidad, debe ponerse al servicio de otras lógicas y formas de entender la educación”. Por su parte, Jorge Molina reiteró la necesidad de generar una política educativa nacional donde entren todos los proyectos que apunten a fortalecer los sectores que se postergaron y vaciaron con este gobierno, y remarcó “hay que profundizar las relaciones entre la educación popular y la educación superior”.
Por Michal Hynst
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen