A la par de la necesidad imperante de visibilizar el debate sobre la comunicación como un derecho humano fundamental, la justicia avanza como brazo de los grandes monopolios mediáticos y castiga de manera disciplinatoria a referentes que encabezaron en diciembre el reclamo por la negativa de Cablevisión y Telecentro a incluir en sus grillas las señales comunitarias habilitadas, como indica la Ley.
Juan Grabois, referente de la CTEP y del Frente Patria Grande, y la comunicadora Natalia Vinelli, directora de Barricada TV, con quien conversamos, deberán presentarse ante la justicia imputados por actos que no existieron, pero que se relataron hasta el hartazgo. En la causa hay cuatro imputados más a quienes aun no les llegó la notificación. Desde el mediodía una gran movilización acompañará la conferencia de prensa en defensa de la libertad de expresión y el derecho a la protesta que se dará frente al Juzgado en Buenos Aires.
“Hoy tuvimos acceso al expediente y vimos que además de Juan Grabois y yo hay otras cuatro personas que están imputadas, lo cual hace esto más escandaloso todavía: Pablo Antonini, presidente de FARCO, Omar Zanarini, de Radio Gráfica, Tomas Eliaschev del Sindicato de Prensa de Buenos Aires y el dirigente José María Di Bello, a los cuales aún no les llegó la citación”, señala Natalia Vinelli en diálogo con Al Margen a horas de presentarse en la justicia.
Es así que frente las imputaciones y la judicialización de la protesta habrá una concentración en las puertas del juzgado porteño -Berutti al 3300- en defensa de la libertad de expresión, el derecho a la comunicación y evidenciando las caras del reino del revés: “Hay una empresa que no está cumpliendo la ley, nosotros realizamos un montón de medidas previas intentando que Cablevisión se ponga a norma y levante los canales comunitarios con licencia dentro de su grilla, como indica la Ley. Agotamos todas las vías administrativas, pero nunca nos respondieron”, relata Vinelli y recuerda que también las audiencias hicieron reclamos en la defensoría de público pidiendo la inclusión de Barricada TV y Pares TV en su grilla. Sin embargo, aunque fueron convocados todos los actores, tanto Cablevisión como Telecentro no se presentaron. Ni siquiera contestaron la citación.
“Estamos ante un grupo absolutamente autoritario, que decide que las leyes son a su medida y si no les gusta no las cumple. Al mismo tiempo, cuando nosotros, que somos el sector afectado, nos movilizamos en protesta por esta situación somos investigados y perseguidos. Esto es un intento de disciplinar al sector social comunitario de la comunicación. Es por esto que vamos a ir a la citación rodeados de una enorme solidaridad, de muchas organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas y sindicales que nos van a acompañar a declarar en la fiscalía”.
-Coincide con el reavivamiento por estas horas del planteo de la comunicación como un derecho humano.
-Justamente la protesta que realizamos en diciembre y todas las que venimos realizando en el último tiempo tienen que ver con el derecho a la comunicación y con entender la comunicación como un derecho. No porque se nos ocurre a nosotros, sino porque así está establecido en todos los tratados internacionales que el Estado ha firmado y ratificado, con lo cual eso es un punto de partida central.
Tras la protesta que nosotros realizamos en diciembre para mostrar la fuerza que tiene la concentración de la comunicación -y cómo esto impacta en una baja calidad democrática y en una escasísima circulación de fuentes- implicó una semana en la cual el Grupo Clarín puso todo su andamiaje a funcionar y estuvimos en la pantalla de TN, de Canal 13, de Radio Mitre, de Clarín, donde se hablaba de un ingreso violento a Canal 13. Y resulta que los mismos testigos de la empresa y los policías que estaban dicen que fue completamente pacífica. No tienen ni una imagen que muestre un acto de violencia, porque no hubo, sin embargo, estuvieron una semana afirmando esto y nunca nos llamaron ni mostraron nuestra voz. Entonces se instala socialmente que entramos violentamente a Canal 13, una mentira que se repite.
-Un claro ejemplo de la necesidad de democratizar la comunicación.
-El tema de la comunicación como un derecho es que las audiencias -no solamente los emisores- tenemos derecho a que haya diversidad de fuentes, de miradas, de perspectivas, y por lo tanto diversidad de actores de la comunicación. Si solo son actores comerciales se rigen por la ley de la oferta y demanda y entonces pasa que finalmente terminan construyendo esto. Lo que pasa en este caso pasa permanentemente con todas las situaciones que se dan y que son representadas por los medios de comunicación de masas. La comunicación como un derecho tiene que ver con entender el rol que la comunicación cumple en la calidad democrática.
– ¿El Estado juega un rol central para garantizar esto?
-Sí, porque le sector social comunitario es un sujeto especialmente tutelado por el Estado, que al reconocer la comunicación como un derecho humano tiene la obligación de tutelar a los sectores más débiles dentro del sistema de medios, que son los medios sin fines de lucro, que no tiene objetivos comerciales y que además estuvieron durante 30 años perseguidos por la Ley de Radio Difusión 22.285 que los prohibía. Entonces, si a vos te persiguen y te decomisan es muy difícil que puedas instalarte y mantener un funcionamiento estable y abordar las distintas dimensiones de la sostenibilidad de medios. Sobre todo la económica. Entonces la debilidad del sector también tiene que ver con esa persecución del Estado, que está en deuda con este sector. Al mismo tiempo que es su obligación tutelarlo y protegerlo a través de la política pública que permita un fomento y una promoción de este sector. De la misma manera una ley de trasparencia de la pauta oficial: hay mucha gente dentro de los medios comerciales quejándose por esto pero resulta que los medios comerciales tienen entre sus principales anunciantes al Estado.
-En perspectiva hacia adelante son algunos puntos de la Ley que hay que seguir profundizando.
-La discusión de la comunicación no terminó. Esto es una discusión que hay que seguir dando movilizados en la calle. Se da siendo críticos, se da hablando, no callándose, y en este sentido es fundamental recuperar los mejores planteamientos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, actualizándola porque las tecnologías han avanzado muchísimo, pero justamente: las limitaciones a la concentración y la democratización a través del ingreso de nuevos actores al mapa de medios son dos ejes fundamentales que tenemos que sostener y defender frente a todo este avasallamiento.
Por Violeta Moraga
Equipo de Comunicación popular Colectivo al Margen