Juntos Somos Rio Negro se impuso nuevamente en las elecciones de Rio Negro. Logró emular la elección del MPN provincializando la elección y despegándola de los debates de la elección nacional de octubre .
Tan efectivo ha sido la imposición de este partido provincial que hacer una lectura hacia octubre a partir de estos resultados se hace complicado. Pero hay un par de aspectos que son posibles de analizar y que podemos ir desglosando tranquilos.
Por un lado, JSRN ha logrado imponer su marca de la mano de captar un sector del peronismo y de ser heredero del arraigado antiperonismo en la provincia. Bien es sabido que solo hubo gobiernos radicales desde 1983 hasta el triunfo de Soria en 2011 por el FPV. Este antiperonismo tiene raíces clientelares profundas en la provincia. Con esta amalgama extraña Weretilnek construyó su provincialismo de JSRN. Además, JSRN no se mete con los grandes intereses y se asocia con las estructuras de poder establecidas y, como los Lewis, los grandes medios, los grandes hoteleros, los grandes exportadores de frutas, empresas de construcción, concesionarios de centros de esqui, grandes empresas de transporte y, principalmente, el Gobierno Nacional de Cambiemos y sus aliados pichettistas, por lo cual recibe un apoyo importante de estas estructuras. Asimismo, desde lo discursivo y en las políticas públicas se apoya y refuerza los prejuicios arraigados en la población, como por el ejemplo el discurso en contra de los paros docentes, o el de mano dura y la estigmatización a las comunidades originarias. Esto nunca deja de ser llamativo en una población mayoritariamente mestiza y/o originaria poblando los barrios populares de las urbes de la provincia y la extensa línea sur. Ya varias y varios colegas de las ciencias sociales nos han explicado extensamente esto como uno de los frutos del genocidio silenciado de nuestras poblaciones originarias. Por último, el dato más novedoso de JSRN y por el cual también capta votos que no son antiperonistas es que no solo dice y hace “lo que la gente quiere ver y escuchar”, sino que han realizado las “obras que se ven, las obras que la gente pide”. Hay varios ejemplos de esto, y lo llamativo es que es una táctica efectiva, aún cuando en numerosas ocasiones han inaugurado obras deficientes y/o sin terminar. ¡¡Pero la gente vió la inauguración!! (por ejemplo, la terminación del gasoducto cordillerano o la obra de Calle Mitre). Un ejemplo de cómo se toman esas decisiones de JSRN de priorizar obras que se ven es el hospital zonal de Bariloche o la planta depuradora, y no se hacen obras donde no se vé, por ejemplo, el Vertedero municipal. Asimismo, el haber logrado pagar sueldos en termino y logrado pases a planta permanente a dias de la elección no es un dato menor. Todas estas características, sumadas a un efectivo aparato de propaganda y una jugosa cantidad de subsidios otorgados en los últimos meses han consolidado el triunfo amplio en toda la provincia. En mucho JSRN se asimila a lo que llevó al PRO y después a Cambiemos a encumbrarse en el poder Nacional. Pero Rio Negro ya tiene su propio “Cambiemos” y desde antes. Si se le suma a esto la pésima situación económica a nivel nacional, es fácil entender la pésima performance de la candidata de Cambiemos Lorena Matzen. Esto último no es novedad, dado que tanto en Neuquén como en las primarias de La Pampa, Chubut y San Juan el desempeño de la marca Cambiemos también ha sido muy pobre.
Por otro lado, el FPV volvió a quedar segundo a una distancia de JSRN similar a las elecciones de 2015. Al igual que lo ocurrido en Neuquén, las fortalezas de un proyecto provincialista lo relegan pese a tener un buen caudal de votos cercano al 30%. Una similitud con Neuquén es que en los medios nacionales a ambas provincias las daban de ejemplo de la unidad del pan-peronismo. Sin embargo, las características y el proceso de construcción de ambos frentes electorales son muy diferentes. Principalmente, en Neuquén los seguidores de CFK, quien es hoy la figura política con más preferencias individuales a nivel nacional según la mayoría de las encuestas, tuvieron un protagonismo mucho mayor en las listas y el armado que en nuestra provincia. Otro aspecto a considerar en Rio Negro, y que quizás pueda ser reanalizado por esta fuerza en el futuro es la participación de sus bases en la construcción programática y de las listas. Cabe recordar que la única elección que ganó el peronismo desde 1983 fue precedida por encuentros programáticos horizontales de la militancia de base, los dirigentes y los candidatos. En dicha ocasión, los candidatos ya estaban puestos previo a esos encuentros en base a encuestas y la clásica rosca de cúpula tal como en esta elección. Pero al darle participación activa a la militancia de base le dio otra fortaleza a la propuesta y el mensaje al resto de la sociedad de una construcción democrática y muy distinta a la hegemonía radical de esos días. Es probable que se esté a tiempo de implementar esto para las elecciones municipales y la presidencia venideras, y que sea lo más conveniente para sumar adhesiones. Más aun teniendo en cuenta que en esta ocasión existen diversidad de partidos y corrientes políticas abonando al FPV que antes no lo conformaban o acompañaban en menor número (por ejemplo, Unidad Ciudadana, Nuevo Encuentro, Mov. Nacional Alfonsinista, RIO, y el Frente Patria Grande). Es probable que estas falencias en la construcción también expliquen que una parte sustancial del electorado que puede votar a CFK, o el frente que incluya a sus seguidores a nivel nacional, siga eligiendo votar a JSRN.
Tal como dije al principio, es difícil anticipar donde irán los votos de JSRN en la votación presidencial. Si es probable que aún a pesar del mayor deterioro económico, que Cambiemos reciba mucho voto antiperonista y anti-kirchnerista desde JSRN y no repita porcentajes cuasi testimoniales de esta ocasión, cercanos al FIT y a PUL. Y también es probable que el FPV en ese escenario de polarización sume también votos provenientes de JSRN.
Lo que si ya sabemos que Rio Negro tiene su primera Gobernadora, Arabela Carreras, una política de sinuosa carrera por diferentes partidos, que tendrá la difícil tarea de lidiar con la pesada herencia de endeudamiento que deja su propio partido.
Por Manuel de Paz
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen