Ahora que se viene otro fin de semana, les propongo seguir una historia fascinante e intrigante. De esas historias que podés encontrar en los mejores cines, el cable o Netflix. Nota de opinión sobre el caso D’Alessio.
Esas historias donde hay conspiraciones, espías, secuestros y aprietes. Esas sagas donde hay abogados, jueces y fiscales de dudosa integridad, políticos al servicio de potencias extranjeras, empresarios poderosos sin escrúpulos y periodistas especialistas en dar noticias falsas. No estoy hablando de Juego de Tronos, ni de Housse of Cards, ni de El Lobista, ni de El Patrón del mal, ni de Narcos, ni de Breaking Bad, ni de La gran Estafa, ni de Better Call Saul, ni de Los Simuladores.
Muchos de ustedes quizás no sepan que el miércoles de la semana pasada fue un día histórico por la historia fascinante e inquietante que se develó. Y fue histórico el día porque esta vez la historia es real. Además, en esta historia no se pone en riesgo un héroe o heroína de TV. Corre peligro nuestra democracia y las libertades de todos y todas. Les quiero resumir esta historia para engancharlos, para que lean, vean e investiguen. El miércoles pasado, el juez federal Ramos Padilla expuso durante 4 horas sobre una investigación que está llevando adelante, frente a la Comisión de Libertad de expresión de la Cámara de Diputados (hoy lo hace frente a la bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia). El caso que desarrolló el juez solo algunos medios lo venían informando. Pero, aunque estuviera en todos los medios, no es lo mismo a que sea el mismo juez quien cuenta la noticia. Ramos Padilla develó una investigación sobre una extorsión a un empresario por parte del “abogado” Marcelo D’Alessio, que le ofrecía “salvarlo” en una causa a cambio de plata. Empieza a ponerse interesante la historia cuando nos enteramos que el “abogado” no es realmente abogado. D’Alessio parece ser agente de la DEA o de alguna otra agencia de espías extranjera. Al ver fotos del “abogado” recordamos que había sido presentado en programas de TV y en los grandes diarios como el experto en narcotráfico y seguridad más importante de Latinoamérica.
Nos enteramos, por palabras del juez, que el “abogado” le prometió al empresario “arreglarle” su situación en la causa de (las fotocopias) de los cuadernos. Es la causa de presunta corrupción con más prensa en la actualidad. Más interesante se pone aun la historia cuando el juez Ramos Padilla prueba con fotos, videos, audios y whatsapp que quien es socio del abogado en la extorsión es el Fiscal estrella de dicha causa, el Fiscal Stornelli. Pero eso es solo la punta del iceberg. Porque lo que el juez más destacó fue la información que obtuvieron a partir del allanamiento de la casa del “abogado”. En la casa de D’Alessio allanada encontraron gran cantidad de pruebas sobre una red de espionaje ilegal a empresarios, abogados, políticos opositores y periodistas. Además de tener tecnología de espionaje y armas dignas de James Bond o Jason Bourne, el “abogado” contaba con gran cantidad de archivos de inteligencia y espionaje. Además, se encontraron pruebas de que las y los “clientes” de dicha información eran periodistas renombrados, diputados y funcionarios oficialistas, jueces y fiscales. Hay pruebas de informes de inteligencia secretos, escuchas ilegales, chantajes, armado de causas truchas a políticos opositores, extorsiones y mucho más.
El accionar de esta red no sería solo en Argentina, sino también tiene implicaciones en Uruguay y Venezuela. Como para darle un vuelo más alto aún a la historia, hay indicios del trabajo conjunto de esta red de espionaje ilegal con el Gobierno de Estados Unidos. Toda esta información es solo un cuarto de lo encontrado en el allanamiento y el juzgado de Ramos Padilla está aún procesándola con ayuda la Comisión provincial por la memoria de Bs As. Una institución con larga experiencia en este tipo de documentación en los juicios de Lesa humanidad.
Resumiendo, el juez Ramos Padilla frente a los diputados nacionales demostró que existe una red de espionaje en el país y la región al servicio de los intereses de un gobierno extranjero, con cómplices en los grandes medios, en políticos oficialistas, y en los tribunales federales. Casualidad que solo un canal de aire y un par de Youtube pasaron en vivo la presentación del juez. Casualidad que ninguno de los grandes diarios puso al día siguiente la noticia en tapa. Casualidad, ya que estamos conspiranoicos, que se cayeron las redes sociales a la hora que exponía el juez.
Ahora en los grandes medios dicen no conocer al “abogado”, y junto con políticos oficialistas lo llaman loco o agente k y a medida que pasan los días más solo dejan al fiscal estrella Stornelli. El gobierno se ha metido de lleno en el barro de esta historia intentando destituir al juez que está develando esta red de espionaje ilegal y armado de causas contra opositores. El respeto a la independencia judicial, bien gracias. La Corte suprema también juega sus cartas dándole recientemente más recursos a Ramos Padilla para seguir la investigación. Todos los días ha novedades sorprendentes e inquietantes en esta saga. Por todo esto, los invito a seguir la saga, porque de ello depende de que seamos un país o una colonia.
Continuara…
Por Manuel de Paz
Equipo de Comunicación Popular Colectivo al Margen